Crónica

Un 42 por ciento de avance lleva la construcción de la próxima sede San Antonio del Centro de Formación Técnica (CFT) estatal de la Región de Valparaíso, obra que se emplaza en el sector de cerro Alegre, y que genera actualmente 93 puestos de trabajo.

El proyecto se encuentra en su tercera etapa. La primera consideró el movimiento de más de 14.000 metros cúbicos de suelo y la construcción de un muro de contención. En tanto, la segunda etapa buscó realizar un mejoramiento de suelo, a través de la construcción de más de 300 columnas de grava.

Millonaria inversión

La sede San Antonio del CFT se emplazará en un terreno fiscal de más de 3.300 metros cuadrados -donde se encontraba la ex-Escuela Uno-, y contempla la inversión de $6 mil 300 millones, considerando la construcción, equipamiento y mobiliario, capacitado para recibir a 1.200 estudiantes.

Actualmente, se está finalizando la construcción del primer nivel y están comenzando las terminaciones del subterráneo. La entrega de la sede sigue programada para el segundo semestre de este año.

"Somos el CFT estatal del país que lleva la obra más adelantada. Gracias a los protocolos entregados por la Cámara Chilena de la Construcción -validados por la autoridad sanitaria- la pandemia no nos ha detenido", explicó el rector, Rodrigo Jarufe, en relación al sostenido avance que han experimentado las faenas .

En la misma línea, el subdirector de Infraestructura, Eduardo Sánchez, agregó que "estamos muy satisfechos, ya que, a pesar de la cuarentena, el contingente es el mismo y no se ha perdido la curva de rendimiento, cumpliendo todos los requerimientos sanitarios que se exigen", finalizó.

93 puestos de trabajo genera actualmente la construcción de la sede del CFT en San Antonio.

6 mil 300 millones de pesos costará la construcción del edificio en el cerro Alegre.

Cuando un niño no quiere comer o prefiere siempre almorzar o cenar las mismas preparaciones, sus padres, cuidadores y toda la familia se ve enfrentada a una situación que genera estrés, frustración y además críticas de su círculo cercano.

La alimentación es una actividad cotidiana esencial, que se espera sea agradable para todos, lo cual no significa que los más pequeños de la casa puedan hacer lo que quieran cuando están sentados en la mesa.

En relación a este tema que angustia y preocupa a muchos padres, la terapeuta ocupacional del hospital Claudio Vicuña de San Antonio, Ana María Ruiz, aseguró que en los últimos años se han perdido ciertas costumbres, como consumir comida hecha en casa, a lo que se suma que "los niños antes de la pandemia del covid -19 almorzaban en el colegio y ahora se adiciona el largo tiempo que están expuestos a pantallas y que prefieran comer en sus dormitorios".

"Todo esto terminó alterando sus hábitos alimentarios y comportamiento social", agrega la profesional que se desempeña en el Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam) Infanto Juvenil.

Enfatizó que es indispensable que los pequeños siempre coman en la mesa, sentados en una silla correctamente y sin celular ni tablet cerca, ya que el cerebro va a relacionar la alimentación con la pantalla y si luego se la quitan, podrían rechazar la comida y presentar un desajuste conductual importante, lo que sería desconcertante para sus cuidadores.

En cuanto a las rutinas, la terapeuta ocupacional fue enfática en señalar que los niños deben desayunar, almorzar, tomar once o cenar y también consumir colaciones entre las comidas principales, pero todo de acuerdo a la realidad de cada familia.

"Con la pandemia del covid -19 y el confinamiento se han ido perdiendo aún más las costumbres alimenticias saludables", recalcó.

La profesional del hospital agregó que para recibir apoyo y orientación, los padres deben acudir a un especialista para que evalúe a su hijo y "deben dejar de lado su punto de vista como adulto, ser más empáticos y reconocer que ni siquiera ellos comen de todo, y después ir ampliando poco a poco el repertorio de alimentos, en lo cual influye mucho el cómo estos se presentan, ya que la alimentación conlleva un procesamiento sensorial en cuanto a los sentidos del gusto, de la vista y el olfato, que además incluye las texturas".

"Con la pandemia del covid -19 y el confinamiento se han ido perdiendo aún más las costumbres alimenticias saludables",

Ana María Ruiz