por Yvaín Eltit, presidente Sociedad del Folclor Chileno.
María Luisa Sepúlveda Maira fue una compositora, pianista, profesora, violinista e investigadora. Nació el 14 de agosto de 1883 en Chillán, sus padres fueron Bernardo Sepúlveda Fuentealba, profesor de filosofía e idiomas en el Liceo de Hombres de Chillán, y María Mercedes Maira Gaete, poetisa, contó con dos hermanos mayores Bernardo (19-2-1880) y Nicolás Alberto (22-7-1881). María Luisa era hija de una mujer progresista, pues la señora Mercedes fue parte del primer periódico femenino "La Mujer" (1877), donde abordaban temas literarios y de sociedad con presencia en más de diez ciudades nacionales. María Luisa se formó en el Liceo de Niñas de Chillán, luego ingresó al Conservatorio Nacional de Música en Santiago, perfeccionándose con destacados maestros como Guido Paoli, titulándose de composición en 1919. Con tan solo 16 años sufrió una gran perdida, la señora Mercedes perece el 9 de enero de 1899 por una congestión cerebral, asumiendo un rol central la señorita María Mercedes Moreno Maira (hermana por el lado materno).
Ejerció la docencia por casi dos décadas en el Conservatorio hasta 1931 optando por privilegiar sus enfoques doctos y populares sumado a sus marcadas diferencias con el académico Domingo Santa Cruz Wilson (1899-1987). Escribió múltiples obras, fue ayudante del compositor criollista Pedro Humberto Allende Sarón (1885-1959) y generó métodos de educación musical aplaudidos en el extranjero. Pocos saben que nuestro premio nacional de literatura Juan Guzmán Cruchaga (1895-1979) le encargó una tonada llamada "Corazón" en 1928 en homenaje a su primera esposa Consuelo Nogués. Otro de los tributos que se le rindió fue un busto de 60 cm de alto y 43 cm de ancho fundido en yeso, obra del escultor porteño Santiago Mahan (1905-1987), sin saber su procedencia, hoy es resguardado por el Museo de la Educación en Santiago.
A fines de los 30' asumió un compromiso concreto con nuestras tradiciones y cultura popular, en palabras del folclorólogo Oreste Plath: "desde 1937, dedica sus esfuerzos al estudio del folklore, recogiendo muchas canciones, en la provincia de Ñuble y especialmente en Chillán". Con quien compartirá una entrañable amistad, desde la invitación que él le hiciera a fundar la Asociación Folklórica Chilena (1943), textos de presentación y prefacios de editorial Casa Amarilla para sus obras Folklore musical infantil (1945) y Cancionero Chileno (1950). Y las nostálgicas Semanas del Folklore, en el mes de agosto realizadas por Asociación Folklórica Chilena en el Museo Histórico Nacional (Moneda 610).
Pero el segundo golpe a su vida vendría el 28-10-1938 con la partida de su hermana Mercedes Moreno Maira por una hemorragia cerebral, siendo sepultada en el Cementerio General de Santiago, así es como más de 50 parientes que descansan en el mismo camposanto, siendo la primera persona enterrada en la bóveda familiar de los Maira del patio 24 su bisabuela Micaela Orrego de Maira, además de su madre Mercedes Maira Gaete, y su hermano Nicolás fallecido víctima de trombosis el 25-7-1958.
Insólito es la poca rigurosidad con que se ha investigado sobre su nacimiento y defunción, donde tesistas, archivos, bibliotecas y universidades ignoran la fecha real. Sin embargo, los restos mortales de María Luisa yacen en el Cementerio Católico Recoleta de Santiago, y su fallecimiento fue en la misma capital el 4 de abril de 1958.