Alejandro González Avilés

Ayer debutó la campaña de vacunación contra la influenza en la comuna de San Antonio, donde el municipio ha dispuesto toda la red de los Cesfam y postas rurales para inocular a las personas incluidas en la población objetivo.

José Luis Hernández, director de la salud municipal de San Antonio, detalló que este programa de vacunación dará prioridad a las personas de mayor edad, tal como ocurrió en la campaña contra el covid.

"Decidimos separar las funciones. En el gimnasio del Fiscal se están colocando las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus, y en todos los Cesfam se suministrará la vacuna contra la influenza. Además, los Cesfam Néstor Fernández de Llolleo, Barrancas y Diputado Manuel Bustos de Bellavista van a continuar inyectando la segunda dosis de Sinovac en forma paralela", informó.

Hernández aclaró que el consultorio de San Antonio (junto al hospital) y el de 30 de Marzo "sólo van a estar aplicando la vacuna contra la influenza".

-¿Cuál es la recomendación para vacunarse contra la influenza si una persona ya recibió la vacuna contra el covid-19?

-Lo ideal es que la vacuna antiinfluenza se coloque entre 10 y 14 días después de recibir la segunda dosis contra el covid-19, tomando en cuenta que es importante vacunarse contra la influenza, además de haberse vacunado contra el coronavirus. Son dos virus diferentes y las posibilidades de contraerlo son un tanto mayores que el año pasado, que tuvimos menos casos de influenza que los que se prevé para el presente año.

-¿Es recomendable recibir la vacuna contra la influenza antes de la fecha indicada o entre las dos dosis de la vacuna contra el covid-19?

-No es recomendable hacerlo antes y tampoco entre medio de las dos dosis que corresponden a la vacunación contra el coronavirus. La mayor cantidad de dosis que nosotros colocamos corresponde a Sinovac, que es un virus atenuado, y la vacuna contra la influenza también es virus atenuado, entonces se están inoculando dos virus que no sabemos cómo se pueden potenciar. Por lo tanto, es ideal generar un espacio de tiempo para que se produzca la inmunidad y luego ir por la vacuna contra la influenza.

-¿Qué llamado hace a la comunidad en medio de este proceso y con las altas cifras de contagios que se registran?

-A no descuidarnos. Si bien estamos siendo exitosos en el proceso de vacunación contra el coronavirus, aún no tenemos éxito en controlar el virus, y la enorme cantidad de infectados que tenemos actualmente así lo demuestra. Por lo mismo no debemos relajar las medidas de protección.

El doctor Hernández alertó que "casi el 90 por ciento de las infecciones se produce en nuestro hogar, porque cuando uno llega a la casa, lo primero que hace es sacarse la mascarilla y comparte con las demás personas. En ese momento estamos más expuestos, porque no sabes quién de ese grupo familiar, que estuvo afuera, está transmitiendo el virus, incluso sin estar infectado".

De acuerdo a las cifras entregadas por el propio Hernández, hasta ayer 91.375 personas habían recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras que 55.654 ya completaron las dos dosis.

91.375 personas han recibido la primera dosis de la vacuna contra el covid en la comuna de San Antonio.

por Abraham Santibáñez, Premio Nacional de Periodismo.

Fue un golpe inesperado. Solo cuando China entregó los primeros informes de "casos de neumonía" ocurridos en diciembre de 2019 en Wuhan, se enteró la comunidad mundial que se enfrentaba un impredecible futuro en materia de salud.

El virus había iniciado su agresivo periplo. El 3 de marzo de 2020 se confirmó el primer caso en Chile. El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró oficialmente que se trataba de una pandemia. Fue bautizado como Covid-19.

Pese al historial de plagas que arrastra la humanidad desde que Moisés lograra con su ayuda la liberación de los judíos de Egipto, nadie ha estado realmente preparado para una contingencia de este tipo.

Salvo, tal vez, Bill Gates, el mítico creador de Microsoft.

En 2015, en una conferencia en Vancouver, Gates lanzó una inesperada advertencia: "Si algo mata a más de 10 millones de personas en las próximas décadas, es probable que sea un virus altamente infeccioso en lugar de una guerra". Sus palabras tuvieron escaso eco en ese momento. Pero en los últimos meses han sido recordadas recurrentemente. Hay quienes piensa que Gates es un profeta. Otros lo acusan de ser un conspirador en busca de ganancias con el negocio de las vacunas o, incomprensiblemente, que quiere la aniquilación de la humanidad.

Las contradictorias opiniones se explican porque, en los quince meses transcurridos desde el comienzo de la pandemia, las respuestas han sido lentas, titubeantes y poco eficaces.

En casi todo el mundo el virus ha generado duros debates que han causado la caída de ministros de Salud, que son (o deberían ser) los principales estrategas del combate. Y en muchos lugares, los aplausos del comienzo se convirtieron en amargos reproches. Angela Merkel es el símbolo, de este castigo de la opinión pública, aunque quienes han sido evaluados de la peor forma son Donald Trump y Jair Bolsonaro.

La semana pasada, en todo el mundo, el balance era desolador: dos millones ochocientos mil fallecidos y casi 130 millones de personas infectadas. Aunque el proceso de vacunación ha generado un justificado optimismo, sus resultados no dan tranquilidad… hasta ahora.

El informe de la misión científica de la OMS, encargada de buscar el origen de la pandemia de coronavirus en Wuhan, solo sirvió para crispar aún más el ambiente internacional. Concluyó que lo más probable es que el Covid-19 haya pasado del reino animal al ser humano con el apoyo de murciélagos o esa curiosa delicia gastronómica oriental, el pangolín. Sin embargo, aún no se ha determinado cómo ocurrió. Tampoco descarta, como insinuó en su momento Donald Trump, si fue un producto creado en un laboratorio chino.

En los últimos días, los chilenos hemos sido bombardeados por visiones antagónicas. Pese al éxito de la vacunación, desde más allá de las fronteras se insiste en criticar el manejo de la pandemia. Desde el Gobierno, en cambio, se rechazan las críticas: tajante, el ministro Enrique Paris dijo: "Tenemos derecho a mostrar lo que hacemos, a estar orgullosos del trabajo que hacen nuestros funcionarios de salud (...) ¿Por qué no lo vamos a decir? Si eso causó una falsa sensación de seguridad, eso es lo que hay que revisar. ¿Quieren que no anunciemos nada de lo bueno?". Pudiera ser una tardía reacción ante la mala comunicación inicial

En verdad, lo único claro es que en Chile no tenemos (ni comemos) pangolines.

"Hay quienes piensan que Gates es un profeta. Otros lo acusan de ser un conspirador en busca de ganancias con el negocio de las vacunas o, incomprensiblemente, que quiere la aniquilación de la humanidad".