Arriesgan severas penas: partió juicio contra acusados de atacar cuartel de la PDI y fiscalía
Tres de los cuatros imputados prestaron declaración ayer. "Fue algo irracional", dijo el que efectuó los disparos con balines.
Altas penas de cárcel arriesgan cuatro sanantoninos que están acusados de atacar el cuartel de la Policía de Investigaciones y el edificio de la fiscalía local. Se les imputa haber cometido delitos contra la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Luego de un año y un mes de ocurridos los hechos, ayer comenzó de manera telemática el juicio oral en contra de los acusados, tres de los cuales prestaron declaración ante los jueces del Tribunal Oral en Lo Penal de San Antonio.
Claudio B.C. manifestó ser quien disparó balines con un arma de aire comprimido en contra ambos edificios, provocando daños en la infraestructura de los inmuebles. "Nunca lo pensé, fue un acto irracional de cuando pasamos por ahí (…), fue impulsivo, no lo había pensado (disparar)", expresó ayer.
¿De qué los acusan?
Ayer el fiscal jefe de San Antonio, Osvaldo Ossandón, expresó en la apertura del juicio que los cuatro imputados, Jordano S.R. (36), Patricio A.R. (27), José H.U. (29) y Claudio B.C. (31), están acusados de ser los autores de delitos contra la Ley de Seguridad Interior del Estado, daños calificados y receptación de especies.
Además, a Jordano S.R. se le imputa el ilícito de homicidio frustrado en contra de un agente de la PDI, pues lo acusan de haber intentado atropellar al funcionario al momento de su detención.
Así, según se detalla en la acusación presentada por el Ministerio Público, de ser encontrados culpables, los detenidos se exponen a severas penas. Patricio A.R., José H.U. y Claudio B.C. arriesgan en total 15 años y medio de cárcel, mientras que Jordano podría pasar un acumulado de 30 años tras las rejas.
Hechos
En el comienzo del juicio se dio a conocer que a los cuatro se les acusa del ataque a las dos instituciones del Estado ocurrido el 3 de marzo de 2020, en el contexto de movilizaciones sociales.
Aquel día, señala la acusación, los amigos se trasladaban en un Toyota Yaris blanco conducido por Jordano S.R., en el cual fueron dos veces al cuartel de la Policía Investigaciones y dos a la fiscalía para disparar balines con un arma de aire comprimido y con una honda. Todo habría ocurrido entre las 3 y las 5 de la madrugada.
En uno de lo ataques, una detective que se encontraba de guardia salió al exterior del cuartel policial y vio la patente del vehículo, lo que permitió arrestar a los cuatro ocupantes del automóvil el mismo día de los hechos.
También se les imputa a todos la receptación de especies robadas, puesto que al momento de ser detenidos, la policía encontró en la maleta del auto artículos que habían sido sustraídos desde la Farmacia Ahumada en un saqueo.
El ilícito de daños calificados es por los ventanales de los edificios que resultaron quebrados, como también los vidrios de autos que estaban estacionados en la prefectura de la PDI. El avalúo de los perjuicios ocasionados llega a los 4 millones y medio de pesos.
Defensa
Los acusados ayer prestaron declaración, menos José H.U., quien se acogió a su derecho a guardar silencio.
Manifestaron que el día de los hechos se mantenían dando vueltas por distintas calles de San Antonio en busca de quien tuviera en su poder un televisor que le acababan de robar a una vecina de Jordano S.R.
Dijeron que fueron alertados de la sustracción de la especie y en su búsqueda llegaron a calle 21 de Mayo, donde se encuentra la PDI. En ese momento Claudio B.C. disparó balines hacia el edificio policial "sin pensarlo", según dijo.
En el juicio el fiscal Ossandón le consultó a Jordano S.R. si oyó los disparos efectuados desde el auto. Respondió que "escuché un ruido de atrás (asientos traseros del vehículo), como un 'tsss tsss', algo así, pero no me percaté que había sido otra cosa (disparo)", expresó en el juicio.
Los abogados defensores de los imputados solicitaron absoluciones y desestimaron que se haya atentado contra la Ley de Seguridad Interior del Estado.
"No hubo una afectación de manera relevante que afectara la mantención del sistema. De acuerdo a la magnitud de los daños, a los medios empleados (en el ataque) y a las consecuencias, es desproporcionado aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado", expresó el abogado defensor Washington Lizana.
Tanto Jordano S.R. como Claudio B.C. se mantienen en prisión preventiva desde marzo de 2020.
Los otros dos imputados están con la medida cautelar de arresto domiciliario.
Familiares de los acusados han realizado marchas pidiendo la libertad de los detenidos, y reunieron 5 mil firmas en apoyo a su excarcelación.
3 de marzo de 2020 ocurrió el ataque con balines que afectó al edificio de la PDI y de la fiscalía de San Antonio.
30 años de prisión arriesga uno de los imputados, quien conducía el vehículo utilizado en el hecho.