¡Motivados!: Amigos emprenden y enfrentan juntos la cuarentena
Luego de recibir la suspensión laboral en la tienda donde trabajan, los cuatro colegas decidieron ponerse manos a la obra con un negocio de suculentas decorativas.
Dos veces a la semana, Constanza Sepúlveda (22), Romina Fredes (34) y Diego Reyes (26) se reúnen en el departamento de su amigo Leandro Olguín (28) para sacar juntos una nueva producción de Suculenta Garden, el emprendimiento que empezaron hace más de un mes.
"Comenzamos justo cuando empezó la cuarentena (27 de febrero). La idea surgió antes de que en la tienda nos dieran la suspensión de contrato. Ya sabíamos que era probable que eso ocurriera y comenzamos a conversar sobre qué íbamos a hacer y se nos ocurrió esta idea", expresa Leandro, quien es jefe de local en la tienda de retail donde se conocieron hace dos años.
Decoración
Los jóvenes habían trabajado vendiendo desayunos a domicilio durante la suspensión de contrato que enfrentaron el año pasado, pero esta vez decidieron probar con la decoración de macetas para suculentas. "Partimos haciendo de todo. Hacíamos los maceteros, los pintábamos y trasplantábamos las suculentas. Pero la demanda fue súper elevada y decidimos comenzar a comprar las macetas", explica Leandro.
La recepción fue tan buena, expresa Romina, que "hicimos 22 macetas y las vendimos en un día. Ahí decidimos que era más conveniente comprar los maceteros y solo pintarlos y trasplantar. Se los compramos a un artesano local y así nos ayudamos entre emprendedores".
-¿Qué los motivó a trabajar juntos?
-Leandro: Todos tenemos que hacernos cargo de nuestras deudas y responsabilidades. Constanza está sacando su carrera de Técnico en Enfermería, yo estoy pagando mi crédito hipotecario y así cada uno necesitaba tener un ingreso, por eso decidimos emprender juntos.
Amistad y creación
Además de las responsabilidades económicas, a estos cuatro sanantoninos los unió la amistad que vienen cultivando con más cariño desde el año pasado.
"Cuando comenzó la pandemia teníamos miedo de juntarnos con otras personas y, como estábamos todo el día juntos trabajando y nos llevábamos bien, empezamos a carretear solo entre nosotros y así evitar a más gente", expresa Constanza, la más joven del grupo.
De los carretes pasaron a la creación de los maceteros, donde algunos han puesto a prueba por primera vez sus talentos artísticos. "Ha sido novedoso, porque yo nunca había hecho arte. A veces es difícil, porque el diseño no te resulta cómo lo pensaste y ves que a tu compañero sí le quedó bonito y te desmotivas, pero, como somos un gran equipo, todos nos apoyamos", destaca Constanza.
"Además, esto te da harta libertad, pintando uno se puede expresar", señala Diego, profesor de Educación Física que debido al contexto país no ha podido encontrar trabajo en lo suyo.
-¿Cómo ha sido la experiencia de emprender juntos?
-Romina: Lo pasamos bien, nos reímos harto y hemos tenido hartos chascarros. Al principio, algunos pensaban que no tenían las habilidades, pero sí las tenían. Cuando empezamos nos matábamos de la risa porque había cosas que nos quedaban mal, pero todos hemos ido aprendiendo.
-Diego: La experiencia de hacer un emprendimiento ha sido muy entretenida y también la sorpresa que nos hemos llevado, porque se vende todo muy rápido. Yo le conté esto a mi familia y se sorprendió también. En lo personal, ha sido bien satisfactorio, genera felicidad que esté funcionando el negocio y que nos estemos haciendo más conocidos.
Para Leandro, esta oportunidad les "ha permitido generar más 'fiato', hemos logrado seguir creando y dejándonos llevar, porque ya las ideas las teníamos claras".
Lo que los tiene más contentos es la respuesta que han recibido sus creaciones. "Uno queda satisfecho cuando la gente te da las gracias por el trabajo y te dice que se nota la dedicación", sostiene orgullosa y aún un poco sorprendida Constanza.