Hermanas unieron fuerzas y emprendieron gracias a un regalo
Dominique y Fernanda Acuña comenzaron a confeccionar tabaqueras con telas reutilizadas, un producto que tiene varios usos. Ahora también hacen delantales y preparan otras prendas que esperan lanzar prontamente.
El año pasado, semanas antes del comienzo de la pandemia, las hermanas Dominique (24) y Fernanda (20) Acuña Barrientos decidieron generar su propio dinero para no depender todo el tiempo de sus padres.
Fernanda había ingresado a su primer año de Periodismo en la universidad Adolfo Ibáñez en Viña del Mar, y Dominique estaba ad portas de culminar sus estudios de Sicología en la universidad del Desarrollo, en Santiago.
"Mi hermana Dominique vivió su proceso universitario de forma bastante normal, a diferencia de mí, que he tenido que estudiar siempre online. Justo cuando entré a la universidad, nos dimos cuenta que podíamos hacer algo para ganar dinero", afirma Fernanda.
-¿Ambas estaban en casa cuando comenzó la pandemia?
-Sí, nosotras siempre hemos sido de Santo Domingo, pero la Domi estudiaba en Santiago, entonces vivía allá. Por la pandemia, era más práctico que estuviera acá. Así que hemos estado con la familia todos estos meses.
El regalo
Llevaban bastante tiempo buscando qué podían hacer, siempre con la idea de crear algo innovador, que causara impacto y que además les gustara a ambas. Sin darse cuenta, un regalo que recibió Dominique de parte de sus amigas se convirtió en la llave que terminó abriendo la puerta de su futuro negocio.
"Las amigas de mi hermana le regalaron una tabaquera, porque ella fumaba cigarros de tabaco. Era súper linda. Me acuerdo que llegó, me contó y empezamos a mirarla cómo estaba hecha, porque la encontramos demasiado novedosa", recuerda sobre aquel obsequio.
-¿Por qué les causó tanta curiosidad?
-Varias personas que se la veían a mi hermana le preguntaban dónde la había comprado. Y como había sido un regalo, ella no sabía. Nos pareció algo novedoso y nos dio curiosidad por el simple hecho de que nos gustaba que uno pudiera tener estas cosas, como el tabaco, los filtros y todo lo demás en una especie de bolso pequeño, súper lindo y práctico.
-¿Se convierte en un accesorio finalmente?
-Claro, no porque sea una tabaquera tiene que ser aburrida. Es algo que se vuelve muy práctico y, además, cada vez veíamos cómo más gente comenzaba a fumar tabaco en los inicios de la pandemia.
Esta es la idea
Cuando se dieron cuenta que las tabaqueras podían ser un buen producto, la madre de ambas jugó un rol clave. "Sabíamos que las podíamos hacer a mano, o sea, que nosotras mismas tuviéramos nuestros diseños, pero no teníamos idea cómo. Mi mamá nos motivó para que nosotras hiciéramos los diseños", reconoce Fernanda.
-¿Cómo lo hicieron?
-Nuestra abuela siempre ha sido muy buena para la costura, así que recurrimos a ella para saber cómo lo podíamos hacer. Ella nos explicó lo de los moldes que debíamos cortar y nos pusimos manos a la obra.
"Cuando tuvimos algunas listas, creamos el Instagram (@tabaqueras_milu) y nos lanzamos con todo a la venta, porque si queríamos que funcionara, teníamos que actuar lo antes posible", sostiene Fernanda.
-¿Cómo fue la recepción de la gente?
-Yo creo que la mayoría de los negocios o emprendimientos funcionan al principio gracias a las compras de los amigos o conocidos. Pese a que el nicho comenzó a crecer, finalmente las personas que fuman tabaco tampoco son tantas, así que tuvimos que ser constantes para que funcionara.
Reciclar
A casi un año del debut de Milú Tabaqueras, las jóvenes hermanas nunca han comprado telas. "Ninguna tabaquera Milú es igual a la otra. Queremos contaminar lo menos posible con el tema de las telas y por eso mismo utilizamos ropa en desuso de nuestra propia familia", detalla la menor de las hermanas Acuña.
-¿Cuál es el fin de utilizar ropa en desuso, además de no contaminar?
-O sea, hace muchos años nos preocupa el tema de la contaminación. Creemos que está en las manos de nuestra generación hacer algo por el planeta, y si podíamos hacerlo con nuestro emprendimiento, mucho mejor. Además, buscamos darles una segunda oportunidad a las poleras, pantalones, chaquetas e incluso accesorios.
"Nos han llegado chaquetas de cuero que nos sirven para hacer los pequeños detalles a las tabaqueras. Los accesorios, como collares y otros, nos sirven para darles otro toque", comenta.
Qué más hacer
"Como mencionaba antes, al principio vendimos mucho gracias a nuestros conocidos y amigos, pero la tabaquera no se compra muy seguido. Además, necesitábamos llegar más allá de la provincia", señala Fernanda.
-¿Qué hicieron para lograrlo?
-En gran medida fue por la creatividad de mi mamá. Ella no fuma, entonces nos dijo que a ella le gustaría comprarnos, pero no sabía en qué usarla, hasta que creó el kit pandémico: una tabaquera donde se pueden guardar los guantes, una mascarilla de repuesto y el alcohol gel.
-¿La idea era darle el uso que la persona necesitara?
-Claro, porque es muy práctica para trasladar pequeñas cosas, y a la gente que no consume tabaco, también le acomoda mucho.
Pero no quisieron quedarse solo en las taqueras. Las hermanas también se dieron cuenta que podían confeccionar otros productos con telas recicladas.
"Mi mamá, nuevamente, nos ayudó y nos dijo que los delantales de cocina siempre eran como los mismos y muy aburridos, entonces, a partir de telas recicladas de ropa en desuso, los empezamos a hacer. Los diseños quedan muy bonitos", explica sobre la idea.
-¿Por qué Milú?
-Tenemos una perrita salchicha que se llama "Lucy" y siempre hemos sentido que es la luz de nuestra casa. Cuando estábamos pensando en el nombre, que queríamos que fuera algo con sentido y significado, me acuerdo que la miramos y dijimos "Mi Lucy", y ahí lo cortamos a Milú.
Actualmente, ambas compatibilizan los estudios de Fernanda y el reciente trabajo de Dominique con la atención de la tienda online, mientras además planifican la creación de otros productos que esperan lanzar prontamente. "Si estamos muy atareadas, mi mamá nos ayuda con las entregas, porque, de hecho, ahora hacemos envíos a todo Chile. Y en las costuras nos sigue ayudando mi abuela, a quien le pagamos por su trabajo, porque al final igual está invirtiendo su tiempo para apoyarnos", puntualiza Fernanda.
"Yo creo que la mayoría de los negocios o emprendimientos funcionan al principio gracias a las compras de los amigos o conocidos",
Fernanda Acuña
"Hace muchos años nos preocupa el tema de la contaminación. Creemos que está en las manos de nuestra generación hacer algo por el planeta",
Fernanda Acuña
"Si estamos muy atareadas, mi mamá nos ayuda con las entregas, porque ahora hacemos envíos a todo Chile",
Fernanda Acuña