Talentoso chef peruano cumplió la promesa que le hizo a su tío y ahora tiene un restaurante
Rodrigo Vega hace siete años instaló A Todo Vapor un local parecido al que tenía su familiar en Tacna. Uno de sus mayores anhelos es dejar una huella en la comuna con su gastronomía.
Rodrigo Vega Morales (34) tiene un objetivo claro en la vida: dejar un legado culinario por su difunto tío. Llegó a Chile, desde Tacna, Perú, hace más de 14 años y después de un tiempo avecindado en el país tuvo la posibilidad de instalar su local gastronómico.
"Soy oriundo de la parte sur de Perú, específicamente de Tacna y hace años me vine a Chile, a San Antonio para ser más claro, porque mis raíces siempre estuvieron aquí y aquí trato de dejar un legado", cuenta Rodrigo Vega.
Dos países
Rodrigo es hijo de padre peruano y madre chilena, y por eso siente que su corazón está en ambos países, pese a que gran parte de su vida la ha desarrollado en Chile.
"Nací y crecí en Tacna, pero era muy usual que viniéramos a Chile, a San Antonio más que nada, para pasar navidades, año nuevo u otras festividades. No es un país nuevo para mí, de hecho, entre mis recuerdos de infancia está San Antonio", detalla.
-¿Cómo se conocieron sus padres?
-Mi mamá no siempre ha sido de San Antonio, sino que es de Santiago y mi padre, por su parte, siempre fue de Tacna. Ella se trasladó acá al puerto y viajó a Perú, donde conoció a mi papá y allá nacimos mi hermana y yo.
El padre peruano de Rodrigo tenía 11 hermanos, mientras que su madre chilena tres.
-¿Se siente más de una lugar que del otro?
-Diría que mi corazón es mitad chileno y mitad peruano. Chile me ha entregado mucho desde que llegué hace más de 10 años. Me gustan mis raíces de cada país, pero tengo una sensación de gratitud tan grande con este país, que casi no se pude describir.
Llegada
Su afán de crecer en la vida llevó a Rodrigo Vega a emigrar a Chile.
"Como parte de mi familia es de acá y yo quería crecer, decidí que este era el mejor lugar y el que más oportunidades me podía ofrecer. Fuera de estar cerca de mi tierra natal, tenía mucho que aprovechar de Chile", cuenta.
-¿Por qué Chile?
-Toda la vida he sentido que Chile es un país muy avanzado en cuanto a distintas materias a diferencia de otros países de América Latina. A mi parecer siempre ha sido así y por lo mismo creo que es el país predilecto para aquellos que emigran porque esperan surgir en la vida.
Otros rubros
Rodrigo Vega estudió gastronomía para continuar con una tradición que le inculcó su tío César en Perú.
Sin embargo, previo a cumplir uno de sus más grandes sueños tuvo que trabajar en otros lugares, y además se convirtió en padre.
"Me sentí siempre cercano a Chile por las oportunidades que ofrecía y el buen recibimiento que uno tiene al llegar, pero al llegar acá me desempeñé en otras cosas como reponedor en dos supermercados, en multitiendas y en compañías de teléfono", explica el cocinero.
-¿Trabajó siempre en San Antonio?
-No, también estuve trabajando en Santiago. Viví un tiempo allá, pero ya tenía a mi hija más grande, Josefa (9) y tuvo un problema de carácter respiratorio, entonces lo más conveniente era volver acá y así fue.
Tiempo después se hizo socio de su hermana que era dueña del Bazar Pamelita en avenida Centenario. Así generó los recursos para crear su propio negocio.
"Quería tener mi local de comida peruana y lo pude conseguir a punta de mucho esfuerzo, para así poder demostrar a los chilenos todo el talento que tengo y deleitar sus paladares, por supuesto, ajustándolo a los gustos de la gente de acá", explica.
El legado
Algo que le gustaba mucho a Rodrigo en su adolescencia era ayudar a su tío en su local de comida peruana en Tacna, llamado A Todo Vapor.
Con el paso del tiempo, le gustaba más este trabajo y en una oportunidad le dijo a su tío que la gastronomía peruana era un muy buen rubro.
"Después que me vine a Chile mantenía mi idea de hacer un restaurante, porque mi tío me dijo siempre que, aunque partiera con uno o dos platos, tenía que atreverme. Después vino cumplir la gran promesa que le hice", asegura Vega.
-¿Cuál fue esta promesa?
-El restaurante de mi tío tiene más de 47 años de tradición en Tacna y lo que pasó es que le detectaron cirrosis, por lo que su salud se fue deteriorando y falleció. Cuando estuvo en su peor momento, le envié una carta que le decía que continuaría con su legado acá en Chile.
-¿Cuándo consigue cumplir su promesa?
-Fue hace siete años que abrí A Todo Vapor aquí en Chile en honor a mi tío. Él nunca pudo ver mi local listo o abierto, pero tengo una foto aquí de él. Lo siento muy cerca mío y que creo que siempre me ayuda desde dónde esté.
El mayor anhelo de Rodrigo es que en un futuro no tan lejano, pueda comprar el antiguo local de su tío y así mantener los dos funcionando y deleitando a los clientes.
Actualmente, A Todo Vapor, ubicado en Centenario 72, atiende solo con sistema delivery debido a la pandemia del covid-19 y lo hacen de lunes a domingo desde las 13.00 horas hasta cerca de las dos de la madrugada.
Tradición en Chile
La interacción que existe entre Tacna y Arica, las ciudades fronterizas de Perú y Chile, permite que muchas personas viajen. Por eso el A Todo Vapor original es conocido por muchos chilenos.
"Hay que ser sinceros en que Tacna y Chile están muy cerca, por lo mismo, el local de mi tío está en la retina de los sanantoninos y los chilenos que lo visitaron y disfrutaron de su comida", explicó.
¿Por qué cree eso?
-Lo que pasa es que al estar tan cerca Tacna y Arica, muchos viajeros cruzan la frontera, sobre todo los adultos mayores que van o iban cuando se podía por viajes de las cajas de compensación. Cuando aún teníamos abierto para el público, estos clientes me decían que habían ido a otro local con el mismo nombre en Perú. Les contaba que era el de mi tío, lo cual los llenaba de alegría
Este local de gastronomía peruana busca adecuarse a los gustos de los chilenos con sus preparaciones caseras.
Además, el chef asegura que quiere posicionarse en San Antonio con la gastronomía peruana para cumplir más metas.
"Quiero llevar la gastronomía al gusto de la clientela y con eso me refiero a que acomodo mis recetas a productos que son predilectos acá como la palta o los camarones, por ejemplo. Cuando la gente me dice que los platos le encantaron, me doy cuenta que estoy dejando una huella en la gente", sostiene.
-¿Teme que la situación de la pandemia afecte su negocio?
-Las complicaciones vienen desde el estallido social, porque estoy ubicado en una parte muy céntrica, pero tengo que seguir en pie para mantenerme y también por mi equipo, porque todos son vitales para que funcione el negocio, sin ellos no soy nada.
"Mi tío nunca pudo ver mi local listo o abierto, pero tengo una foto aquí de él, lo siento muy cerca mío y que me ayuda desde dónde esté",
Rodrigo Vega.
"Tengo que seguir en pie por mi y por mi equipo, porque todos son vitales para que funcione el negocio, sin ellos no soy nada",
Rodrigo Vega