La ardua misión de un padre que sigue luchando por sus dos hijos ya fallecidos
Fredy Maureira sufrió la pérdida de Michael y Valentina a manos de la fibrosis quística. A seis años de la partida de su hija, que solicitó públicamente la eutanasia, el progenitor impulsa una cruzada para mejorar la salud en el país.
El próximo viernes 14 de mayo se cumplen seis años desde la muerte de Valentina Maureira Riquelme, la adolescente de la comuna de Melipilla que se hizo conocida al usar las redes sociales para solicitar la eutanasia a la Presidenta Michelle Bachelet.
Su padre, Fredy Maureira, continúa una cruzada para cumplir las cinco tareas que le dejó su hija antes de partir. Entre ellas está la construcción de casas de acogida para familiares que tengan seres queridos hospitalizados en cada hospital público del país.
La vida y el destino han golpeado con fuerza a Fredy Maureira. Primero sufrió la partida de su hijo Michael, quien tenía apenas seis años (hoy tendría 31); y luego la tragedia se repitió con Valentina, de solo 14 años. Ambos fallecieron producto de las complicaciones derivadas de la fibrosis quística, un trastorno hereditario que causa daños graves en los pulmones, el sistema digestivo y otros órganos vitales.
Incansable lucha
A casi seis años del deceso de Valentina, el melipillano Fredy Maureira confiesa que ha continuado luchando incansablemente para cumplir los compromisos que hizo con ella, que dicen relación con mejorar la salud en Chile.
"En todos estos años he hablado con muchas autoridades, pasando por dos presidentes, varios ministros, senadores y diputados. He ido al Congreso a explicar e impulsar el cumplimiento de las tareas que me dejó mi hija, que son temas transversales y que se pueden concretar", afirma en conversación con Diario El Líder.
-¿Cómo ha sido la recepción de las autoridades?
-Todas las autoridades me han recibido y me han dicho que me van a apoyar, pero realmente estoy cansado de escuchar promesas y más promesas y que ninguna se cumpla. Yo entiendo que hoy estamos en medio de una pandemia, pero también creo que el resto de las cosas tienen que seguir avanzando, sobre todo si son temas que venimos conversando hace más de seis años, antes de que falleciera mi gran heroína, como le digo a mi Valentina.
-¿Cuáles son las tareas que le dejó Valentina?
-Las casas de acogida para familiares de pacientes en cada hospital público; construir un hospital tipo clínica para las enfermedades "raras" o complejas; realizar una corrida anual por la donación de órganos; escribir un libro y hacer una película.
Fredy siente impotencia y frustración al ver que poco puede avanzar. "Lamentablemente y pese a todos mis esfuerzos y reuniones con autoridades, las cosas no han cambiado nada. Espero que se comiencen a hacer las gestiones necesarias para concretar estos proyectos, partiendo por la casa de acogida para los familiares de las personas que están hospitalizadas".
¿Cómo podría avanzar en el cumplimiento de estas tareas?
-Actualmente se está construyendo el nuevo hospital San José de Melipilla y sería ideal que se considerara habilitar la primera casa de acogida para las familias de los pacientes. No puede ser que haya personas durmiendo en los pasillos de los hospitales.
Este padre insiste en que "las autoridades no han sido capaces de avanzar en las dificultades que presenta el sistema de salud, especialmente para las familias de pocos recursos que sufren enfermedades tan complejas como las de mis hijos".
Finalmente, Maureira dijo que "llevamos muchos años viendo cómo mueren personas por la falta de donación de órganos. Por eso la corrida anual que estamos solicitando es tan importante para crear conciencia en todo el país".
-¿Qué opinión tiene sobre el proyecto de eutanasia que se está tramitando en el Congreso y que responde a una solicitud que hizo su hija?
-Esperamos que avance como corresponde, ya en su momento mi hija Valentina hizo una solicitud a la Presidenta Michelle Bachelet, que en ese entonces la rechazó debido a que las leyes chilenas prohíben la eutanasia en cualquiera de sus formas.
"Todas las autoridades me han recibido y me han dicho que me van a apoyar, pero realmente estoy cansado de escuchar promesas y más promesas",
Fredy Maureira
14 años tenía Valentina Maureira al momento de su muerte. La menor solicitó la eutanasia a la Presidenta Bachelet.