Vecinos de Leyda denuncian que las moscas no los dejan vivir en paz
Pobladores afectados dicen que están cansados de pedir una solución para este problema que los mantiene más encerrados en sus casas. Desde el municipio aseguran que siguen buscando alternativas.
María Guzmán (63), residente de la localidad de Leyda, poblado ubicado a un costado de la Autopista del Sol, dice que está cansada de que nadie atienda sus múltiples llamados de auxilio. Cuenta que junto a los vecinos lleva años clamando por una solución para un problema que los tiene hasta la coronilla: la invasión de moscas que sufren hace ya largo tiempo.
Según el testimonio de esta pobladora, el número de insectos se ha incrementado en los últimos meses, y con ello también ha aumentado el malestar de las más de cien familias que habitan en este pueblo de la comuna de San Antonio.
"Miré cómo están las moscas esperándonos aquí", exclama María Guzmán mientras apunta a una ventana que da hacia su antejardín, que poco se puede ver debido a la verdadera plaga de estos insectos.
"Así es nuestra realidad. Hace más de 15 años que seguimos así. Todo se ha mantenido igual. El verano es horrible porque la cantidad de moscas aumenta por el calor. Así no se puede vivir", comenta llena de impotencia.
La pobladora denuncia que el principal responsable de esta situación "es el guano de gallina que se produce en una empresa avícola de acá del sector. Ya perdí la cuenta de las veces en que se ha denunciado esta situación. Se han formado varias mesas técnicas, pero el problema sigue igual".
"Algunos han dicho que las moscas llegan porque no tenemos alcantarillado o por los frutales que existen acá. Pero eso es falso y una gran ignorancia, porque la otra vez cortaron la fruta que teníamos y las moscas no se fueron", alega María Guzmán.
-¿Y por qué no se puede solucionar el problema?
-Siempre que nos reunimos con la gente de la empresa avícola nos dicen lo mismo: que se está trabajando y que se realizan las gestiones. Pero al final todo sigue igual. La última vez nos dijeron que iban a eliminar dos gallineros para mejorar las condiciones, pero fue una gran mentira, porque no lo hicieron.
María Guzmán confiesa que "ya me cansé de decirles al municipio y a la avícola que no podemos seguir viviendo en estas condiciones".
-¿Cuáles son las principales molestias que se generan?
-Uno no puede tender la ropa porque las moscas se paran encima. Tampoco podemos abrir las ventanas porque las moscas entran a la casa. Al final, tenemos que vivir encerrados".
Esto último, según la mujer, no es una exageración. "Estamos encerrados desde antes de la pandemia por culpa de las moscas. Si al final es el guano lo que ha provocado esta plaga. Uno se cabrea porque yo vivo aquí desde el 2004 y hasta el día de hoy la solución no llega. No sé hasta cuanto podré seguir aguantando", se lamenta.
"problema de años"
Zunilda Javia (64) vive en Leyda junto a sus dos hijos desde los años '80. "Aquí antes no había moscas. Todo era muy diferente. Las moscas se empezaron a ver cuando llegó la avícola. Creo que como en el año 2000 comenzó todo esto".
La vecina asegura que "uno no puede salir a tomar aire porque está lleno de moscas. Lo mismo si uno trata de trabajar o hacer alguna actividad al aire libre. No se puede dejar nada encima de la mesa porque las moscas se posan en todo. Hay que estar constantemente lavando con cloro. No es grato vivir así".
Fumigación
El director de Aseo, Ornato y Medio Ambiente de la Municipalidad de San Antonio, Francisco Valenzuela, reconoció que "efectivamente el problema ha persistido".
"Como Dimao hemos estado viendo de forma constante este problema. Hay un programa de fumigación que no ha cesado en el sector, como tampoco las notificaciones a las empresas colindantes. En enero formamos una mesa de trabajo, pero lamentablemente las acciones no han dado el resultado que esperábamos porque se han descubierto otros factores que, además del guano, también ayudan a la proliferación de distintos tipos de moscas", señaló Valenzuela.
"Ya perdí la cuenta de las veces en que se ha denunciado esta situación. Se han formado varias mesas técnicas, pero el problema sigue igual",
María Guzmán,, vecina de Leyda
"Ya perdí la cuenta de las veces en que se ha denunciado esta situación. Se han formado varias mesas técnicas, pero el problema sigue igual",
María Guzmán,, vecina de Leyda