Congeló sus estudios de veterinaria y se instaló con puesto en las ferias
Constanza Orellana puso en pausa la universidad por la pandemia y mientras, se dedica a la venta de verduras también por delivery.
La pandemia hizo que Constanza Orellana Campos (22 años), exestudiante del colegio Fernández León tomara la decisión de congelar su carrera como Técnico en Medicina Veterinaria en la Universidad de Las Américas y hoy se dedica a la venta de verduras en el puesto que instala en todas las ferias libres de la comuna.
Constanza dice que trabaja desde pequeña e inspirada por sus padres y con el apoyo de ellos, su hermano y su pareja, se levanta al amanecer para preparar la mercadería e instalarse en la feria del sector que corresponda cada día.
"Tengo mi propio negocio de verduras en las ferias libres, desde pequeña siempre ayudé a mis padres y decidí instalarme en este rubro como comerciante mientras continúe la pandemia", señala Constanza, que además hace delivery (+56 9 55343300).
"Al principio, trabajar con pandemia fue un poco difícil ya que sentía temor cuando tenía que ir a buscar la mercadería pensando que el virus que podía ser letal; luego nos fuimos adaptando, organizándonos, trabajando y tratando de volver a la normalidad, al menos en lo que ha trabajo se refiere porque había cuentas que pagar y por el bien de la comunidad, había que continuar ya que nuestros productos son de primera necesidad", explica Constanza quien se declara afortunada y feliz en lo que hace, dice que le gusta este rubro que lo fue aprendiendo poco a poco mirando el trabajo de su familia.
-¿Por qué decidiste estudiar veterinaria si te gusta el comercio?
-Cuando salí del colegio quería estudiar Ingeniería Comercial, quedé en la Universidad Andrés Bellos, estudié un año y por problemas personales tuve que congelar. También me gustaba la Escuela Naval y mientras esperaba las postulaciones, decidí inscribirme en la carrera de Veterinaria y me encantó, me motiva y me hizo olvidar las ganas de postular a la Armada.
"Tuve que congelar la carrera porque tiene muchas clases en terreno que son muy importante y no significan los mismo online que presencial. Estaba con clases online, congelé y me puse a trabajar en la feria inmediatamente. Ha sido todo un torbellino de cosas nuevas y espero poder retomar en el corto plazo.
-¿Veterinaria o comerciante?
-Mi idea es retomar la carrera, me gustaría también adquirir experiencia como comerciante para, en el futuro, tener los conocimientos necesarios para poder administrar mi propia clínica veterinaria.
Independencia
Los padres de Constanza, Viviana Campos y Sergio Orellana se dedican al comercio, también tienen puesto de frutas y verduras en las ferias y la cercanía que tienen con Constanza, los hace estar presente en la vida de su hija cualquiera sea la circunstancia.
"Más que mi motivación, mis papás son los que me orientan; me criaron con buenas virtudes, me recalcaban siempre ser responsable, perseverante y que sea exitosa en lo que haga", asegura y agrega que consiguió un puesto en la feria con la ayuda de sus padres. "Ellos se han dedicado toda la vida a la feria. Desde pequeña siempre iba a ayudarlos, sobre todo los fines de semana ya que en la semana iba al colegio. Fui ahorrando para posteriormente, poder vender mis propios productos", asegura.
-¿Cómo consigues la mercadería que comercializas?
-Los consigo en Lo Valledor en Santiago. Voy con mi padre de madrugada. Él compra sus productos y yo voy por los míos. Luego nos volvemos lo antes posible a San Antonio para continuar con el trabajo.
"Trabajar en la feria requiera de mucho esfuerzo, pero tengo el apoyo de mi familia. Por lo mismo, siento un gran orgullo de mi papá, ya que veo cómo se esfuerza muchísimo para conseguir todo lo que tiene junto a mi familia, él es mí mejor ejemplo ya que nunca se da por vencido y siempre, a pesar de todo, ha sabido salir a delante", señaló Constanza. Agregó que "también tengo el apoyo de mi pololo que ha sido fundamental, siempre está ahí para darme ánimo y haciéndome feliz".
-¿Qué es lo mejor de trabajar en la feria?
-Me hace feliz estar ahí, es entretenido y me gusta cuando la gente agradece que uno les entregue variedad, calidad y la mejor atención. Me hace feliz también tener a mi familia cerca. Además de mis papás, tengo tíos que también se dedican a este trabajo. Me siento orgullosa de que toda mi familia se dedique a este rubro que necesita de mucho esfuerzo, trabajo y orden para poder surgir. Se gana bien, pero hay que ser ordenado y esforzarse muchísimo.
Constanza afirma que "me enorgullece lo que hago, me siento muy feliz, aunque siempre aspiro a más. El trabajo que sea honra a las personas y es la forma de llevar sustento al hogar. Cada labor es parte de la identidad de la persona y un puente para cumplir sueños y metas. Uno tiene que amar lo que hace, eso es motivo para sentirse totalmente feliz", concluyó.
"Desde pequeña siempre ayudé a mis padres y decidí instalarme en este rubro como comerciante mientras continúe la pandemia",
Constanza Orellana.