primer lugar Cuento sobre mi premio y que haré después de la pandemia actual Autora: Ámbar Ruiz, 7° básico segundo lugar MI Mundo exterior Autora: Josefa Santis, 5° básico
Mención honrosa Llego la primavera Autor: Gabriel Caro 5° básico
Tercer lugar ¿Cómo sería mi vida después de la pandemia? Autora: Valeria Silva Muga, 8°Básico
Segundo lugar Ahora no tengo miedo Autora: Martina Rivera, 3°básico
Primer lugar Cuando tenía 9 años Autora: Antonella Flores Avilés, 4° básico
Mención honrosa La niña que sano leyendo Autora Agustina Salinas, 3° básico
Segundo lugar El pequeño y gran Vicente Autor: Vicente Pino, 3° básico
ESTAS SON LAS OBRAS Y SUS CREADORES
CATEGORIA PEQUEÑOS ESCRITORES
Hoy soñé con la notica que después de un año en casa con los cuidados extremos de mi familia, llego el momento de salir a mi exterior, que emoción ¿no? pero con más confusión que emoción, más frágil de lo normal, no sé qué sucederá afuera, pero tengo tantas ganas de volver a la normalidad, a mi entretenida vida, entre amigos y música. Aunque que es difícil volver a confiar a que una tos, un estornudo, un roce o un abrazo no me asuste me da terror, pero extraño tanto volver a ver a mis amigos, mi colegio, mis profesores y a mi familia que me armo de poder y sigo pensando lo genial que seria.
Sueño con sentirme libre, ver las expresiones de los demás sin mascarilla, viajar y que no sea en mis sueños, cantar, pero no a través de la pantalla, quiero ver el mar cuantas veces quiera, y muchas cosas más que me han hecho valorar lo linda que es mi vida.
y aunque me he adaptado a esto ¡estoy cansada! de tanto estar encerrada.
Nadie sabe lo que va a pasar, pero yo estoy convencida que nos volveremos a reencontrar y pronto.
Quisiera comprar un boleto de lotería con mis ahorros que he podido guardar gracias a la venta de ropa por redes sociales, hasta el momento tengo $7.430 pesos, supongo que eso basta para tener un boleto, obviamente espero que yo sea el ganador del premio mayor, porque pretendo hacer cosas con él, por ejemplo, crecer mi negocio comprando mas ropita; ojala de bebe porque me gusta mucho, sobre todo los colores, aunque creo que a los bebes no les importa mucho el color de su ropa, (porque básicamente les importa más estar calentitos), con otra parte compraría algo de princesa como un vestido enorme rosa y con una tiara que tenga gemas; es importante este punto porque una princesa no es princesa si no tiene una tiara con algo que demuestre mucho que es una princesa.
Por último, pero no menos importante, con lo que reste del dinero, voy a poner a los mejores investigadores y científicos a estudiar bichos como este COVID, seguro tendré que retarlos y motivarlos para una crisis como esta no suceda nunca más ni aquí ni en ningún otro lugar de este planeta.
Había una vez una hormiga muy trabajadora llamada Matilda que llevaba frutos y hojas a su colonia. Iniciando el invierno se sentía confiada y tranquila, al pasarlos largos meses se sintió muy triste; tenía mucha comida, pero no con quien compartirla, y cada día que pasaba extrañaba más a su familia y amigos. Pensó que podía hacer cuando llegara la primavera…. se imaginó una gran celebración junto a sus seres queridos, festejando todos los cumpleaños que pasaron durante el invierno, pero se preguntó ¿cuándo va a pasar esto? bueno se dijo así mismo "luego va a pasar".
Al día siguiente Matilda recibió una carta que decía:
Querida hija:
Tu prima Ignacia ha tenido un bebe y se llama Mateo.
Matilda estaba feliz con la noticia solo deseaba ir a conocerlo, pero el invierno no terminaba nunca.
Hasta que un día miro por la ventana y exclamó: ¡ha llegado la primavera! Danzo, corrió y salto de emoción, en ese momento se dio cuenta de la importancia de compartir en familia, de abrazarse sin límites y que compartir en una mesa es más valioso que mil regalos.
Por fin Matilda fue libre y conoció al pequeño Mateo.
Muy buena pregunta, me la he estado haciendo desde hace meses.
Sería tan hermoso volver a nuestra realidad y así volver al colegio para aprender más cosas, estar con compañeros, jugar, reír y divertirme. Volver a juntarnos con nuestros familiares y amigos, poder abrazarnos y conversar. Volver a mis entrenamientos de fútbol y poder compartir. A viajar y pasear observar la naturaleza y respirar un aire limpio, puro, sin tener que usar mascarillas.
¡Deseo que llegue pronto ese día; sé que así será!
CATEGORIA NUEVAS VOCES
Érase una vez, en el bosque "maravilla" vivía papá conejo, su esposa y dos hijas…
Todos los días papá conejo salía a buscar comida para su familia, cuidándose principalmente de los humanos…
Un día salió en busca de alimentos y notó que no había ruidos y no había gente, para asegurarse subió a lo más alto del bosque.
Paseó cerca de las casas y no había nadie, corrió muy rápido a su casa y le contó a su familia… por lo que decidieron ir a pasear por los nuevos lugares, jugaron hicieron picnic en las plazas de la ciudad sin temor por varios meses…
Un día papá conejo salió a la calle y notó que había mucha frente por lo que corrió a su casa a advertirle a su familia que no debían salir, sin darse cuenta de que sus hijos ya habían salido… corrió a buscarlos y cuando los encontró estaban con dos niñas: Martina y Renata quienes les daban cariño y zanahorias.
Desde ese día papá conejo entendió que los humanos ya no eran los mismos porque tras su encierro aprendieron que el mundo se sana a través del amor.
Hoy es 16 de agosto del 2051, es el cumpleaños N° 9 de mi hijo menor. Me puse a buscar fotos en mi laptop para hacerle un video por su cumpleaños, cuando de pronto encontré una carpeta que decía 2020-2021 le hice click y se me vinieron todos los recuerdos a la mente, justo mi hijo se acercó y al ver la fotografía me dijo:
-Mamá, ¿Qué es eso, estabas enferma?
+Jajaja No, de hecho, era para no enfermarse hijo.
- Y entonces, ¿Por qué están todos con mascarillas?
+Ese año estábamos en pandemia por culpa de un virus llamado Covid-19, era muy muy contagioso.
-¡Oh! Que extraño que todos usen esas cosas en la cara.
+Sí, no podíamos salir sin ellas.
-Recuerdo que hace unos días mi hermano mayor me dijo que la profesora de historia le habló de eso en clase.
Comencé a pensar; Para mi hijo es tan raro ver personas con mascarilla y cuando yo tenía su edad era completamente normal, de hecho, se me hacía extraño ver gente sin ella.
Han pasado tantos años desde esa época, es muy alocado pensar que algo que yo viví, ahora lo enseñen en las escuelas como materia.
Había una vez una niña Sofía, vivía en una ciudad infectada por una pandemia mortal, estaban todas las familias enfermas en la ciudad y en el mundo, también su hermana mayor, quien enfermo quedándose aislada en su habitación. A Sofía no le gustaba leer, pero entendía que debía hacerlo, día a día buscaba nuevos cuentos y párrafos con los cuales practicar y entretenerse. Un día vio a su hermana muy aburrida, quiso leerle un cuento para tratar de mejorarla, como no podía acercarse le hablo a través de una ventana, su hermana se sintió tan tranquila y entretenida.
Que solicito a Sofía que día tras días leyera algo nuevo para ella. Así paso el tiempo y por fin la enfermedad comenzó a retirarse de las ciudades, y el mundo, las familias confinadas comenzaron a salir a disfrutar de sus seres queridos que no veían hace mucho tiempo, las hermanas pudieron abrazarse y como era ya costumbre cada tarde en la habitación y ya no detrás de una ventana sino sentadas en la cama leían juntas novelas, cuentos y revistas que tenían en casa o que conseguían en la biblioteca escolar, descubriendo un mundo muy interesante tras la lectura.
Había una vez un niño de ocho años llamado Vicente, él tenía los ojos cafés, su pelo oscuro y liso, su piel morena y su cuerpo delgado.
La personalidad de él era extrovertido, alegre, cariñoso y le gustaba jugar.
Cuando jugaba en casa decía: cuando sea adulto mamá, seré carabinero, doctor o un presidente porque, él quería ayudar a las personas.
A Vicente no le gustaba estar encerrado en su casa, encontraba injusto no poder salir a jugar con sus amigos por un virus malo, y le decía a su mamá que:
"cuando yo sea grande, estudiaré para poder ayudar a las personas enfermas y puedan salir de sus casas a disfrutar de la playa y que los niños jueguen con sus amigos"
Al pasar los años Vicente se convirtió en adulto, había comido veintisiete años, llega a visitar a su mamá, - él muy contento y sonriente la abraza y le dice: ¡¡mamá hay que celebrar!! - ¡que ya soy doctor!
Su mamá muy feliz, lo vuelve a abrazar y le contesta:
- ¡Hijo de mi corazón estoy muy orgullosa de ti!
Ahora cumplirás tu sueño de brindar ayuda a las personas y niños que están enfermos.