Parroquia de San Antonio cumplió 123 años de religiosidad y sensibilidad social
Hoy el rol del templo no solo apunta a la fe. La ayuda en la crisis es otra tarea.
Un decreto firmado el 18 de mayo de 1898 por el arzobispo de Santiago, Mariano Casanova, permitió la creación de la Parroquia de San Antonio de Padua, el principal templo católica de la comuna.
La propuesta de la construcción de un lugar para la oración parecía en un principio buena, sin embargo, una serie de problemas y obstáculos surgieron en esos tiempos y pusieron en peligro su desarrollo. Incluso la idea se consideró como algo inaplicable por algunos escépticos.
No obstante, la perseverancia de los fieles y de la propia comunidad permitió que su construcción ocurriera al fin y al cabo, siendo hoy considerada como una de las estructuras religiosas más reconocidas por los habitantes de la ciudad puerto.
La Parroquia San Antonio de Padua, emplazada en la avenida Centenario, el pasado martes cumplió 123 años.
Vicente Véliz, párroco del templo eclesiástico, dio a conocer más detalles sobre la historia y el impacto que ha tenido este espacio de oración y reunión en la comunidad.
Según relató el sacerdote el origen de la parroquia se remonta al año 1852 cuando surgió la necesidad de contar con un centro de espiritualidad parroquial que le permitiera desarrollar su vida sacramental a la gente de San Antonio.
"En esos tiempos, los sanantoninos debían trasladarse a Lo Abarca, puesto que en ese lugar estaba localizado el templo parroquial de la zona. Fue el sacerdote Octavio Palmieri el que viendo esta situación, propuso la creación de un templo parroquial para el puerto. En ese entonces solo había una capilla emplazada cerca de la extinta estación de trenes de San Antonio", relata Véliz.
El religioso detalló que la gestión de esta idea tuvo ciertos inconvenientes en esa época, transcurriendo años para que ésta volviera a surgir con más fuerza en la comunidad.
"Del año 1852 en adelante solo estaba el concepto. Ya el 6 de mayo de 1894, con la creación de la Municipalidad de San Antonio, vuelve a brotar la motivación de hacer realidad la parroquia para la ciudad puerto", expone.
El párroco comenta que en el año 1895 visita el puerto de San Antonio, el arzobispo de Santiago, monseñor Mariano Casanova, quien encomienda a un sacerdote las alternativas y condiciones para construir el tan ansiado templo religioso.
"Existían tres argumentos para decir que no. Trasladar la parroquia de Lo Abarca a San Antonio generaba el efecto inverso para los feligreses que debían recorrer un largo kilometraje. Segundo, no había un terreno adecuado para emplazar una estructura de dichas condiciones, y tercero San Antonio se había clasificado como un pueblo liberal y de índole no católica, por lo que algunos no tenían necesidad de construir una parroquia.
-¿Eso desmotivó a los fieles?
-No, porque siguieron insistiendo. Esto hizo que el 18 de mayo de 1898 monseñor Casanova decretara la creación de la parroquia bajo el título San Antonio de Padua, siendo su primer párroco el sacerdote Simón Bulboa.
-¿Su construcción se llevó a cabo donde está actualmente?
-No. La primera parroquia se construyó al frente de la Plaza de Armas de San Antonio, donde está actualmente el cuartel de la Segunda Compañía de Bomberos. Era de madera, sin embargo, un terremoto con epicentro en Valparaíso en 1909 termina por sepultar esa estructura.
Véliz relata que "tras esto, se estudia la posibilidad de edificar una estructura de hormigón armado. Es así que en 1940 se construye finalmente la actual parroquia emplazada en la avenida Centenario, la que hasta nuestros días sigue en pie".
Reflexión
Tras los 123 cumplidos por la Parroquia de San Antonio, el sacerdote reflexionó sobre el rol social que ha tenido el templo en los habitantes de la ciudad puerto, señalando que "siento que me ha tocado en la actualidad un desafío bastante importante, ya que hemos registrado importantes cambios en la sociedad".
-¿Cuál es el rol de la Parroquia de San Antonio en la comunidad?
-La parroquia creo que sigue siendo el centro neurálgico al que la gente acude para atender sus peticiones espirituales. Ojo, no quiero decir que las otras no cuenten. Tenemos la Santa Luisa de Marillac de Barrancas y la Cristo Rey de Llolleo, pero he visto que varios sanantoninos se identifican más con esta tanto a nivel interior como exterior.
-¿En que sentido lo dice?
- Por ejemplo, en este tiempo de pandemia, la parroquia nunca ha estado ajena a la sensibilidad social. Además, aquí han pasado numerosos sacerdotes, entre ellos el padre Manuel Barros, quien fue el pionero en traer una escuela católica e industrial para que se diera educación a los pescadores, la actual Escuela Industrial de San Antonio (Eisa).
"Hoy día tenemos también un comedor para personas en situación de calle. De lunes a viernes les brindamos una ración de alimento sin discriminación. También distribuimos bolsas de alimentos a las personas que tienen necesidades, enviándolas a los domicilios directamente. Son varias las acciones sociales que se han realizado", agrega.
-¿Y qué mensaje final le entrega a los sanantoninos?
-Los invito especialmente a querer, a cuidar y a amar a su parroquia. Esta debe ser un ícono importante de espiritualidad en la vida de los pueblos. Los sacerdotes siempre estamos de paso, no somos los dueños de los templos.
"La parroquia creo que sigue siendo el centro neurálgico al que la gente acude para atender sus peticiones espirituales",
Vicente Véliz