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A los 74 años falleció el dueño del tradicional restaurante "Florita"

Emilio Servando Núñez Núñez dejó de existir en el hospital Claudio Vicuña. Su restos son velados en Barrancas y hoy será su funeral.
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José Salgado Núñez

Emilio Servando Núñez Núñez era originario del poblado de Las Chacras, Sexta Región, pero sus deseos por progresar en la vida lo hicieron emigrar el año 1970 a la localidad rural de Lo Abarca, a la edad de 25 años, siendo ese su primer contacto con estas tierras.

Primero se dedicó a la agricultura y a la crianza de animales, una pasión que mantuvo siempre y hasta sus últimos días, porque el sábado su vida se apagó.

En Lo Abarca, quien más tarde sería conocido en la comuna como el dueño del restaurante "Florita" de la calle Pedro Montt, forjó a gran parte de sus amistades, compartiendo diversos gustos. Uno de ellos el fútbol de barrio.

El destino quiso que a los 27 años se radicara en San Antonio y conociera a al que sería el gran amor de su vida, María González Vilches (81), con quien formó una hermosa familia y también un emprendimiento que se volvería con el pasar del tiempo en uno de los restoranes más emblemáticos y recordados por los habitantes de la ciudad puerto, el legendario "Florita" de la calle Pedro Montt 169.

El sábado en la tarde a los 74 años Don Servando partió de este mundo.

Así lo informó a Diario El Líder su hija, la periodista Ingrid Núñez, quién relató que "mi padre estaba en su casa en Placilla cuando se sintió mal. Lo llevaron al hospital, donde falleció a causa de una septicemia, ya que había sido diagnosticado con diabetes el 2019".

La ejecutiva de Epsa comentó que "nos duele mucho esto porque siento que se fue un pilar importante de nuestra familia. Mi padre se caracterizó siempre por ser alguien súper contento, divertido y bueno para los amigos".

La hija agregó que "a él le encantaba disfrutar de la música chilena. Amaba la cueca y le gustaba mucho que se bailara bien. Para los 18 de septiembre hacíamos asados donde todos disfrutaban, por no decir que cada domingo viajaba a cualquier parte del litoral para disfrutar de un partido de fútbol. Le encantaba mucho la Universidad de Chile, San Antonio Unido y el club deportivo Estrella de Chile".

-¿Cómo recuerda a su padre?

-En una sola palabra, humilde. Se caracterizaba también por su alegría, la cual compartía con todos, en especial cuando administraba el restaurante, que lo consideraba como su segundo hogar.

-¿Existía un vínculo entre él y el negocio?

-Más que un vínculo especial, hay una linda historia de amor, porque mi padre no sabía nada de lo que era atender un establecimiento de esas características. Todo eso se lo enseñó mi madre. Fue ella la que quería tener un local y él se mostró feliz con la idea, apoyándola en todo.

-¿Cómo es la historia de amor de sus padres?

-Resulta que mi madre trabajaba como garzona en el extinto hotel "Libertad" que estaba en Pedro Montt. En esos tiempos ella salía con mi padre, pero no quería decirle en que trabajaba. Le decía que estaba estudiando en San Antonio. Incluso cuando él iba a compartir con sus amigos al hotel, ella se escondía o le decía a una colega que los atendiera. Sin embargo, al final mi papá la terminó descubriendo.

-¿Y qué pasó?

-Qué mi papá más la amó. Finalmente ambos se casaron el 10 de mayo de 1975. Fue en ese momento cuando mi mamá le dijo que quería tener su propio restaurante y mi papá se sumó con gusto a la idea.

Ingrid relata que en 1975 comenzó a funcionar el local con ciertos obstáculos, puesto que "primero empezaron arrendando un recinto, pero después con mucho esfuerzo y sacrificio mis padres lograron comprar un terreno. Fue él quien se encargó junto a mi abuelo de la construcción del edificio quedando finalmente ubicado en Pedro Montt".

-Y así fue como nació el restaurante.

-Sí. Mi padre ahí comenzó a atender el local junto con mi madre. Le pusieron "Florita" en honor a la jefa que ella tenía en el hotel "Libertad". Si bien mi papá trabajó a full en el restaurante, eso no hizo que dejara de lado la agricultura. De hecho, la chicha y algunas bebidas que ofrecíamos las hacía él de forma artesanal.

Ingrid Núñez contó que su padre se dedicó por más de 30 años a administrar el restaurante, pero que el 2019 lo tuvo que dejar debido a la enfermedad que tenía.

"Después de eso, la administración del local se la dejamos a otra persona. En la actualidad el local esta cerrado producto de la pandemia", agregó.

-¿Cuál es el legado que dejó su padre?

-Creo que tiene que ver con el cariño que él compartía con la familia y con la gente. Se encargó mucho de inculcarnos eso a mí, a mi madre y a mi hermana María. Muchas personas lo querían por eso y creo que así lo recordarán

María González Vilches agregó que "trabajamos juntos por muchos años. A él le gustaba cocinar chancho y corvina rellena. Viajaba a buscar los mejores productos a Santiago para ofrecer en el restaurante".

Contó que "él era un hombre preocupado en detalle por sus hijas. Siempre viendo que tuvieran una buena educación, fueran responsables y buenas mujeres. También nunca dejó de lado sus tradiciones campesinas, puesto que amaba el campo y los animales. Siempre fiel a sus orígenes".

Sandra Carrasco, amiga de la familia, manifestó que "yo lo recordaré como una persona muy cariñosa y bonachona".

Funerales

La familia informó que los restos de Emilio Servando Núñez Núñez son velados hoy de 10.00 a 16.00 horas en la Funeraria Belén de Barrancas, mientras que a las 16.30 será sepultado en el cementerio Parque del Sendero, lugar donde familiares, amigos y conocidos le brindarán un último adiós.

Familia Núñez González
Familia Núñez González
Servando Núñez disfrutaba compartir con su familia y también del fútbol.
Servando Núñez (a la derecha).
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