Pareja de El Quisco fabrica carteras y accesorios 100% biodegradables
Anaís Gallardo y Sebastián Olivares crearon su propia marca Buska Vida, un emprendimiento con diseños que pretende innovar en el mercado.
Carteras, mochilas y accesorios ciento por ciento biodegradables y veganos. Así define sus productos Anaís Gallardo Catalán (22 años) quien junto a su pareja, Sebastián Olivares Rojo (25 años) vieron una oportunidad de emprender y la tomaron.
Hace más de tres años que esta joven pareja vive en el Litoral de los Poetas. Después de pasar por Algarrobo e Isla Negra, decidieron que El Quisco era el lugar elegido para continuar su taller y dedicarse por completo a su propia marca: "Buska Vida", un emprendimiento sustentable que fabrica estilosas carteras, bolsos y otros artículos en ecocuero ciento por ciento biodegradable y vegano, forradas con materiales impermeables y hebillas empaquetadas adquiridas en talleres que ya no funcionan, lo que hace que sus productos sean únicos y algunos de edición limitada.
"Siempre cuento que, cuando estaba en el colegio, en enseñanza media, ocupaba bananos, me encantaban, pero era muy difícil encontrar uno lindo, cómodo y que no fuera de cuero, algo sencillo y básico para mí a esa edad", recuerda Anaís.
La emprendedora agrega que fue en ese tiempo que comenzó a fabricar sus propios accesorios. "Todo comenzó de forma muy artesanal y autodidacta. En la máquina de mi abuelita aprendí a coser, luego hice algunos talleres y poco a poco fui creando más cosas; los familiares y amigos me felicitaban e incentivaban a que siguiera. Insistían en que estaban buenos mis productos para venderlos y así empezó todo".
A fines de 2018, Buska Vida se formalizó y los resultados han sido más que positivos, lo que tiene muy motivados a Anaís y Sebastián quienes compran el ecocuero biodegradable a una empresa que vende este tipo de tela en Casablanca, región de Valparaíso.
-¿Qué significa que tus productos sean biodegradables?
-Que están fabricados con ecocuero o cuero sintético amigable con el medio ambiente, de excelente calidad y se descompone naturalmente porque tiene unas encimas especiales que cuando termina en el vertedero, la falta de oxígeno en el ambiente actúa como catalizador expandiéndose en la superficie y permitiendo que los microorganismos se coman el material rompiéndolo hasta que se descompone por completo. Son fabricados con materiales orgánicos y tratados mediante procesos de producción sostenible. En 2019 descubrimos "Caími", una marca de ecocuero de Casablanca que fabrica estas telas biodegradables y el combustible que utilizan para la fabricación de éstas son cáscaras de avellana; las telas son biodegradables por sí mismas gracias a la encima que tienen. Además, nuestros diseños son atemporales que los hacen compañeros de por vida de cada estilo de vida. Todo eso nos ayuda a reducir nuestra huella de carbono.
Por otro lado, las hebillas y broches los consiguen en talleres en Santiago que, por la pandemia, han debido cerrar sus puertas. "A través de datos, nos hemos contactado con algunos para que puedan vendernos sus materiales, para que no queden desuso, la mayoría aún está empaquetado, algunos muy antiguos por lo que son insumos únicos lo que hace que nuestros productos sean muy exclusivos y algunos de edición limitada", explicó Anaís.
La emprendedora tiene claro que "la mejor forma de ser sustentables no solo es trabajar con productos ecoamigables como en nuestro caso el ecocuero biodegradable y vegano, si no, que también se necesita hacer un producto que sea duradero en el tiempo y si podemos reutilizar materiales que están empaquetados y abandonados, tomaremos la opción", sentenció. la joven emprendedora.
Exclusividad
Desde que están juntos, hace más de siete años, Anaís y Sebastián comenzaron a trabajar la idea de su emprendimiento casi como una afición. Comenzaron de forma artesanal, reutilizando pedazos de tela en desuso que conseguían con familiares, amigos o encontraban en la feria y cosían en la máquina de la abuela de Anaís.
-¿Qué ha sido lo más difícil de emprender?
-Emprender no es fácil, más aún con productos amigables con el medio ambiente. La moda sustentable es un gran desafío y en Chile, paso a paso se abren clientes comprometidos con el consumo responsable. Por lo mismo, nuestro emprendimiento partió de a poco. En un comienzo, yo trabajaba en un colegio haciendo clases de xilografía y Sebastián, vendiendo artículos de aseo en la feria. Trabajamos intensamente para que resultara y cuando comenzó a demandarnos mucho más tiempo, tomamos la decisión de que fuese nuestro trabajo principal y dedicar todo nuestro tiempo a Buska Vida. Yo dejé las clases y Sebastián vendió la mercadería que le quedaba, compramos máquinas, materiales, distintos insumos. Pusimos toda nuestra energía en esto y lo hicimos mucho más profesional.
"En pandemia, lo más difícil ha sido conseguir materiales, muy difícil, generalmente comprábamos las hebilla y broches en Santiago, pero esas empresas han tenido que cerrar por las cuarentenas, entonces se complica toda la cadena productiva. Ha sido un poco difícil encontrarlas en otros lados", señaló la joven.
-¿Qué diferencia tus productos?
-La gran diferencia que tienen nuestros productos es que son ciento por ciento biodegradables, están hecho a mano de forma respetuosa con el medio ambiente, con diseños innovadores, únicos y de excelente calidad. Tenemos distintas colecciones con estilos muy diferentes para todos los gustos. Ahora sacamos una colección de edición limitada con modelos exclusivos que se llama Quincy, inspirada en el funk y el groovy setentero que nos encanta.
-¿Qué proyectos tienen a futuro?
-Personalmente me encanta lo que hago. Este emprendimiento me satisface completamente ya que me gusta mucho crear. Me motiva y me energiza que cuando mostramos los diseños a los clientes, siempre nos hacen comentarios positivos. El tema de la sustentabilidad y el medio ambiente también nos motiva.
"En un futuro, nos encantaría que nuestro emprendimiento se expandiera más. Que muchas más personas pudieran conocernos porque somos un negocio bastante innovador. Me gustaría tener más presencia en regiones y, esperamos, poder abrir nuestra tienda física el próximo año en Algarrobo", agrega.
-¿Por qué el nombre del emprendimiento: Buska Vida?
-Buska vida es una virtud que nos representa, somos personas que siempre estamos buscando nuevas oportunidades de vivir la vida de una manera respetuosa con nosotros mismos y también con lo que nos rodea. Pensamos que Buska Vida era lo que estuvimos haciendo desde que comenzamos con este proyecto porque cuando comienzas con un emprendimiento, las posibilidades de tener éxito son muy inciertas si eres una persona común y corriente.
En la actualidad Buska Vida hace envíos de sus productos a todo Chile. Además de carteras, billeteras, mochilas, fundas de notebook y tablets, uno de los accesorios favoritos es el banano que se transforma en cartera gracias a su versátil correa. Son una tienda online (www.buskavida.cl y @buska.vida en Instagram) y sus principales clientes son mujeres entre 18 y 40 años, "pero en el último tiempo han llegado muchos hombres buscando un regalo original", concluyó Anaís Gallardo.
"Todo comenzó de forma muy artesanal y autodidacta. En la máquina de mi abuelita aprendí a coser, luego hice talleres y poco a poco fui creando más cosas",
Anaís Gallardo
"Emprender no es fácil, más aún con productos amigables con el medio ambiente. La moda sustentable es un gran desafío y en Chile, paso a paso se abren clientes comprometidos con el consumo responsable",