Cartagena retornó al confinamiento después de un corto periodo en fase 2
Luego del explosivo aumento de casos nuevos de covid-19, el balneario vivió ayer su primer día de regreso a la Cuarentena.
Luego de solo 17 días en la etapa de Transición, ayer comenzó, nuevamente, la Cuarentena en Cartagena. La restricción impuesta por la autoridad limita el libre desplazamiento de las personas por lo que las calles estaban completamente vacías. En la Playa Grande, solo tres locales abrieron sus puertas para atender en modo delivery o retiro en el local.
Los comerciantes, especialmente de los rubros gastronómicos y hoteleros, ya no saben qué hacer ni dónde obtener recursos económicos.
La presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de este balneario y dueña del restaurante y residencial Santa María y Fe, Adela Córdova, representa el malestar de muchos de los comerciantes al señalar que considera que las condiciones y exigencias no son iguales para todos y exige al Gobierno un bono efectivo para su rubro.
"Nos exigieron invertir en protocolos de seguridad y clases de seguridad, con recursos que no teníamos, para poder abrir cuando correspondiera. Todos invertimos para poder trabajar pensando en recuperar esa inversión cuando pudiéramos abrir nuestros negocios. Pero hemos pasado más tiempo cerrados, sin posibilidad de recuperarnos y sin ningún tipo de ayuda. Mientras que en malls y supermercados hacen filas para poder entrar. En Santiago y otras comunas el Metro y la micro van llenos de gente que ni siquiera se conoce. Y nuestros negocios están agonizando porque no podemos trabajar. Es injusto", reclama.
La presidente de la Cámara de Comercio agrega que están molestos. "Cómo no si yo misma tuve que pedirles a mis pasajeros que se fueran y devolverles el dinero. Tenía reservas que tuve que anular. Hoy (ayer) en Cartagena estaba todo cerrado otra vez, solo funcionaron como delivery Don Kiko, Montemar y las empanadas de la señora Nina. Es triste lo que está pasando con la pandemia, hemos perdido comerciantes muy queridos en la zona. Este virus no perdona a nadie, pero hay que entender que nosotros necesitamos trabajar".
La explosiva alza en las cifras, de acuerdo a Adela Córdova tiene un factor. "Somos una comuna pequeña y han llegado muchos campamentos que nadie controla. Al comienzo de la pandemia, nos cuidábamos y empezamos a trabajar bien porque había control con el PCR, hasta que se les ocurrió el famoso permiso de verano y quedó el despelote en la comuna. Desde el verano que el virus se quedó y hasta el día de hoy no se ha podido controlar".
Ayuda
Margarita Montenegro, dueña de Alojamientos Montenegro, señala que económicamente se han visto afectados desde el estallido social hasta ahora. "El sector hotelero no tiene ningún tipo de ayuda por lo que hacemos un llamado a las autoridades para que nos ayuden con un bono que sea efectivo, no solo promesas. Somos muchos a los que no nos llega ningún tipo de ayuda y ya no sabemos qué hacer. Hoy necesitamos apoyo, no mañana. La idea es que el gobierno inyecte recursos efectivos para los comerciantes", señaló.
Margarita agregó que "en las fechas importantes abren el comercio, para que se active, dicen, pero eso no beneficia a los hoteles y restoranes. El fin de semana del 21 de mayo abrieron los controles, se llena de gente, colapsamos, se van, dejan el virus y los afectados somos nosotros".
"Hay mucha gente que trabaja al día y si no trabaja no come, a ellos no les podemos pedir que se queden en sus casas por la cuarentena, ellos y todos necesitamos recursos. Necesitamos ayuda real y sentimos que no hay preocupación por nosotros, ni nada concreto", añadió
Por su parte, Francisco Oyarce Pradena, dueño de "Don Kiko" en Playa Grande contó que abrió su local en modo delivery. "Tengo mi local frente a la playa y andaba muy poca gente. Se vio uno que otro auto, estacionado y la gente mirando la playa, pero no compran nada".
Hace 37 años que Francisco Oyarce "Don Kiko" vive en el balneario y asegura que le duele lo que está pasando en Cartagena. "Es desastroso y doloroso. Yo arriendo hace 37 años, perdí la movilidad de mi pierna por lo que me cuesta, cada vez más, desplazarme. Cuando estamos en fase 2, hay que estar sacando la mesas a la terraza, estar atento de que no vayan a atropellar a un cliente o al personal. Pero no tenemos a quien culpar, esto es a nivel mundial, solo ponernos en las manos de Dios", dice don Kiko que tiene 76 años, y ya pidió los dos primeros 10% de la AFP. Se quedó sin recursos.
"Tengo que seguir trabajando hasta cuando Dios quiera, pero lo principal es compartir la familia y que no falte nada. La felicidad está en la humildad, no en los lujos, para qué ambicionar lo que no podemos tener. Vivo feliz con mi hijo y mi esposa y no nos falta nada, vivimos en paz y en tranquilidad y eso es lo mejor", concluyó resignado.
Seremi
El seremi de Salud, doctor Georg Hübner señaló que el empeoramiento en los indicadores de la comuna de Cartagena durante las últimas semanas llevó a que las autoridades decidieran que retrocediera a la fase de Cuarentena.
"Esto es producto de que la tasa de incidencia de casos activos se vio incrementada durante las últimas semanas teniendo, de acuerdo con el último informe epidemiológico, 414 casos activos por cien mil habitantes y con una positividad en el orden del 19%", explicó.
La autoridad hizo un llamado a todos los habitantes de Cartagena "a fortalecer las medidas de autocuidado lo que es el uso de la mascarilla, el lavado de manos, el distanciamiento físico y la ventilación de los hogares en este periodo invernal que se acerca. Medidas fundamentales para seguir avanzando".