Con Ramón Acuña Carrasco en la memoria
El lunes 24 de mayo pasado, la Corporación de Desarrollo de Llolleo recordó un nuevo aniversario del fallecimiento de nuestro distinguido exsocio fundador, don Ramón Acuña Carrasco:
Un saludo fraterno a quienes hoy nos acompañan, en memoria de quien en vida fuera Ramón Nonato Acuña Carrasco, socio fundador de la Corporación de Desarrollo de Llolleo.
Con el nacimiento del día 22 de mayo del 2017, después de una intensa lluvia, surge en el cielo una nueva estrella que señala a nuestro amigo, poeta, escritor, compañero del Canto Coral, para tomar rumbo hacia la eternidad, dejando en su pasar terrenal muchas huellas que permanecerán intactas en el ámbito socio cultural de San Antonio y alrededores.
Su sensibilidad poética se inicia siendo un niño, motivado por su maestra de escuela primaria, cuya siembra, con el transcurso de los años logró ser el medio de expresión en que clamó a la justicia, a la solidaridad, a la tolerancia, a la empatía y a la verdad.
Quienes lo conocieron saben que fue un hombre creativo, de fácil y amena charla, con ideas en la constante búsqueda del bien común, prevaleciendo en primera instancia los altos valores de una sociedad humanista. De esta forma fue un fehaciente gestor de esta Corporación, convocando con esfuerzo y tesón a que los vecinos de Llolleo tuvieran una organización que los hiciera protagonistas de un futuro más próspero para las generaciones venideras.
Ramón, por el trabajo de su padre, llega desde Quilpué a San Antonio, estudia en el Liceo Nacional de Llolleo. Luego en el Liceo Fiscal. Y a través de un amigo y compañero de curso que le presenta a su hermana, conoce a quien fue su esposa, Elbita, encontrando en ella el apoyo, el amor por la naturaleza, la música, la poesía y el canto.
Fue socio fundador de la Corporación Coro del Puerto de San Antonio el año 1952, destacando por su liderazgo, compañerismo, dinamismo y fiel colaborador del director Waldo Aránguiz Thompson, que le antecede el día 20 de mayo, en su viaje a la eternidad. Por razones laborales es trasladado a cumplir funciones en el Banco del Estado de Casablanca, lugar donde motiva a sus compañeros de trabajo a cantar y de esta manera nace el Coro de Casablanca, con la dirección del maestro Aránguiz. Cuando su hijo Raúl estudiaba en la Escuela Industrial de San Antonio, motiva a los padres y apoderados a cantar y consigue apoyo y la dirección coral del Prof. Juan Olguín Vaccia.
También en Casablanca y con el frescor de la tarde, el bello amanecer, el canto de las aves y el silencio, se despierta en él, la necesidad de escribir sus emociones, y las plasma en sus primeras obras que dieron fruto en libros publicado en el Departamento de Cultura de San Antonio.
Escribe en columnas de diarios locales, invitando a sus lectores a una reflexión del acontecer diario, las que terminaban con la expresión "Digo yo".
Fue abnegado y constante junto a otros sanantoninos, en el desarrollo de gestiones para la donación del terreno de propiedad de la Parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas, en el cual hoy se encuentra el Centro Cultural de San Antonio.
Después de su partida, fue emocionante y un orgullo para los socios de esta Corporación, recibir un reconocimiento póstumo en el Congreso Nacional por parte del Senador de la República Sr. Francisco Chahuán, por su trayectoria de entrega a la cultura de San Antonio.
Para los que estamos hoy aquí, unidos por su recuerdo, agradecemos al Dios Padre, por darnos la oportunidad de compartir algunas instancias de la vida de Ramón, que nos deja la enseñanza de servir a los demás sin espera de retribuciones.
Muchas gracias.
(Escrito por los socios Erika
Toro y Jaime Ortega)