El cartero que a los 71 años continúa recorriendo las calles de San Antonio
A pesar de sus problemas de audición y visión, el llolleíno Víctor Plaza Muñoz se dedica hace 11 años al oficio que lo hace recorrer hasta siete kilómetros diariamente.
Víctor del Carmen Plaza Muñoz tiene 71 años y dice que mientras le queden fuerzas seguirá cumpliendo con su labor de cartero en la comuna de San Antonio.
Hace 11 años este sanantonino domiciliado en la población San Pedro de Llolleo se dedica a repartir cartas por los distintos sectores de la ciudad puerto. Diariamente, llega a recorrer hasta siete kilómetros a pie.
"Salgo prácticamente todos los días a repartir cartas. Como a las 9 de la mañana voy a buscarlas y de ahí con mi esposa planificamos cómo será el recorrido. Trabajar todo lo que dure el día, hasta cerca de las 18 horas", relata a Diario El Líder en su casa mientras disfruta de uno de sus días de descanso.
Harta pega
Pese a que muchas personas pudiesen pensar que el oficio de cartero está en extinción, Víctor Plaza tiene una gran cantidad de trabajo.
"Llego a almorzar muy tarde a mi casa. Depende de la cantidad de cartas que me toque repartir. Algunos días son muchas y otras veces son pocas. También cada jornada varía según los sectores por los que debo circular. Barrancas, por ejemplo, es el más largo", detalla.
Si bien su historia es un ejemplo de esfuerzo y sacrificio, a este llolleíno no se le hace fácil ganarse su sueldo. En los últimos años perdió la visión de su ojo izquierdo, a lo que se suman sus problemas de audición en ambos oídos y una cojera producto de dos caídas que sufrió en medio de su trabajo.
"A pesar de todas estas cosas, yo debo seguir cumpliendo con mi trabajo. Estoy obligado a hacer alguna actividad para cubrir las necesidades básicas de la casa. Mucha gente me pregunta por qué sigo trabajando a mi edad y yo le respondo que no tengo otra alternativa", confiesa el adulto mayor.
No le alcanza
Su renta vitalicia de 193.000 mil pesos mensuales no le alcanza para cubrir todos los gastos de su hogar y los exámenes médicos que debe realizarse periódicamente.
"Debido a que tiene problemas en su visión, en su audición y también en una pierna, debe someterse a esos exámenes que no son baratos. De hecho, ahora estamos tratando de juntar dinero para que se pueda hacer uno de sus exámenes", expresa su esposa, María Gloria Undurraga, de 66 años y una fiel seguidora de Jehová.
La mujer manifiesta que "a mí me preocupa mucho cuando sale a repartir el correo. Cada vez que lo hace yo rezo para que no le pase nada. Lo llamo por teléfono para consultarle si está bien, porque algunos recorridos son largos. Yo trato de ayudarle en todo lo que se puede".
Los 150 mil pesos que Víctor Plaza recibe como remuneración por su trabajo debe destinarlos casi íntegramente al pago del arriendo de la casa donde vive con su señora. "Es imposible llegar a fin de mes con nuestras pensiones", se lamenta María Gloria Undurraga.
En la tele
El caso de Víctor y de su esposa hizo que el programa "Aquí somos todos", de Canal 13, realizara el mes pasado un capítulo especial relatando la historia de sacrificio y esfuerzo de este matrimonio sanantonino.
-¿La gente lo ha reconocido después del programa, don Víctor?
-Sí, algunos me reconocieron. Incluso muchos nos ofrecieron su ayuda y algunas personas han sido muy amables conmigo, puesto que también me han dado propina cuando les entrego sus cartas. Estoy muy agradecido de esa ayuda.
-¿Y hasta cuándo piensa trabajar?
-Mucha gente me pregunta lo mismo, pero yo les respondo que mientras pueda obtener algún ingreso que me permita cubrir las necesidades de mi hogar, continuaré trabajando.
"Mucha gente me pregunta por qué sigo trabajando a mi edad y yo le respondo que no tengo otra alternativa",
Víctor Plaza,, cartero
"A mí me preocupa mucho cuando él sale a repartir el correo. Cada vez que lo hace yo rezo para que no le pase nada",
María Gloria Undurraga,, esposa