Empresario necesita ayuda para continuar con proyecto del Parque de la Ciencia en Santo Domingo
Juan Campino creó un lugar para el desarrollo del saber, la tecnología y las matemáticas, además del liderazgo de jóvenes talentos. Dictan talleres y charlas para niños, adultos y colegios de toda la provincia, pero requiere respaldo para mantener la iniciativa.
Este parque es para aprender y entretenerse. Comenzó en 2016, primero se levantó la infraestructura y, en un periodo de tres años ya estaba funcionando. Juan Campino, empresario, ingeniero hidráulico, dueño y creador del Parque de la Ciencia, hizo realidad la inquietud que tenía desde pequeño al crear este centro del conocimiento; pero hoy necesita apoyo para ampliar los beneficios que entrega en forma gratuita a los niños y adultos de la provincia.
"Siempre me gustó enseñar lo que sabía a los más desvalidos, gente con menos recursos porque la diferencia que hay entre la educación de un colegio privado en Santiago y uno público de provincia es abismante; entonces para ayudar a achicar la brecha, de joven comencé a hacer clases en liceos e iba por provincias tratando de enseñarles a los chicos las cosas que yo dominaba, todas de aspecto científico", explica este ingeniero hidráulico que estudió en Estados Unidos, a través de una beca que ganó para ir a jugar fútbol.
"Una de las condiciones para irme, era que quería estar cerca de alguna instalación donde hubiera naves que van al espacio; en otras palabras, me tocó en una universidad cerca de la Nasa, donde además de estudiar ingeniería y jugar fútbol, iba a esta agencia responsable del programa e investigación espacial porque quería aprender de cohetes. De niño, en mi imaginación siempre quise ser astronauta", relata el dueño del parque ubicado en avenida Arturo Phillips 61-101, Santo Domingo.
Todo lo anterior, se desarrolla en los años de la carrera espacial entre rusos y norteamericanos, donde había mucha efervescencia en la juventud de aquel tiempo, sobre todo cuando el hombre llegó la luna en 1969.
"Yo estaba en Estados Unidos en esa época y como estaba en la Nasa veía el despegue de todas las naves Apolo que iban al espacio y en particular la que llegó a la luna", señala y en recuerdo de ese día, hizo una réplica a escala que exhibe en el Parque de la Ciencia.
"Volví a Chile después de unos años y quise entregar esta experiencia. Fue ahí que formé una pequeña empresa vinculada a la educación y gratuitamente enseñé en distintos colegios lo que era el universo, las galaxias, cómo el hombre había llegado a la luna, cómo se formó la tierra, su evolución, en qué etapa evolutiva estamos y el desastre que estamos provocando en el planeta", señala y agrega que después de unos años, cansado de ir de una ciudad a otra, se radicó en Santo Domingo, donde además tiene su empresa.
"Le planteé al alcalde mi idea del Parque de la Ciencia y él me facilitó este terreno de tres mil metros y los 600 metros cuadrados construidos los puse yo", asegura el empresario.
En el Parque de la Ciencia, además de enseñar acerca del espacio como lo hacía Juan Campino en los colegios durante su juventud, abrieron la puerta a otras necesidades como enseñar acerca de energías renovables.
"Uno de nuestros objetivos es enseñar y dar el ejemplo haciendo cosas para no seguir contaminando el planeta con los combustibles fósiles como petróleo, gas o carbón. Es por eso que utilizamos, para nuestro quehacer en el parque, energías del sol fundamentalmente que es la que puede salvar al mundo porque si seguimos contaminando como lo hemos hecho en los últimos doscientos años simplemente vamos a afectar tan severamente la vida que no se si el hombre pueda subsistir", manifiesta Juan Campino.
El empresario dice que hay que recuperar el terreno perdido y ocupar paneles solares y en el Parque de la Ciencia, además de usarlos, explican para qué son, cómo de usan y cómo instalarlos, a través de cursos de energía solar para niños y adultos.
Este parque es autosustentable, no gasta energía que haya que pagar, más bien la compañía eléctrica les devuelve un porcentaje porque producen más de los que gastan.
Robótica
Actualmente el mundo se mueve en torno a los robots y en el Parque de la Ciencia realizan talleres de robótica.
"Los niños no saben mucho de robótica, pero los de colegios particulares sí y ¿qué pasa cuando un niño que estudió en un colegio municipal de provincia entra a la universidad? No tiene idea lo qué es y en la enseñanza superior necesitan tener conceptos de ese tipo porque hoy es todo robotizado. Por eso pusimos este taller donde vienen cientos de niños a aprender y se van iluminados porque, además, les regalamos el robot que ellos mismos crearon", explica el empresario.
También realizan talleres de domótica o lo que llaman casas inteligentes donde, a distancia desde la oficina, por ejemplo, una persona puede encender las luces, la calefacción o ver si los niños están estudiando o jugando.
Asimismo, el Parque de la Ciencia cuenta con un sistema ferroviario en miniatura, el más grande la provincia, con trenes, puentes, túneles, donde los niños aprenden jugando en el lugar a través del teléfono celular
Otra de las actividades que realizan son cursos de inglés y otros, dependiendo de los profesores que puedan conseguir.
"Todo esto nos hace estar contentos y estar vivos, pero lamentablemente el financiamiento para todo se está haciendo escaso, todo lo hago yo y me gustaría poder tener alguna ayuda", señaló Juan Campino.
Talleres
En la actualidad, debido a la pandemia, los talleres que realizan en el Parque de la Ciencia son con aforo reducido.
"Son clases que no se pueden hacer en forma online, tenemos grupos que están haciendo proyectos personales para ir a alguna competencia y a ellos son los que estamos ayudando mientras esperamos que todo esto del coronavirus se levante. Tengo la esperanza que el segundo semestre volvamos a la normalidad", expresó.
Escuela de oficios
Ampliarse es otro de los planes de Juan Campino, a través de una Escuela de Oficios porque "está bien enseñarles a los niños, pero también hay que enseñarles a los adultos cuestiones con las que se puedan ganar la vida", expresa.
"Estoy interesado en que en el Parque de la Ciencia podamos enseñar carpintería, gasfitería, albañilería y otra serie de cursos que sirvan para que la gente sea mejor; con talleres de doce horas una persona sale con el conocimiento y lo ayuda a desarrollarse. Con la pandemia estamos un poco complicados, pero igual nos imaginamos que en el corto plazo esto va a terminar", asegura y agrega que para poder dictar estos nuevos cursos también necesita apoyo porque "va a llegar un momento en que me voy a ver bastante restringido".
Vulnerabilidad
Juan Campino cuenta que con la pandemia y las necesidades que han debido enfrentar muchas familias, nació la idea de implementar un área dentro del Parque de la Ciencia, para ayudar a las personas más desvalidas.
"Hay rincones en la comuna donde está limitada la cosa y para eso estamos haciendo una captadora de alimentos no perecibles y el que quiera donar ropa en buen estado, también puede hacerlo", señaló.
Agregó que quieren hacer llegar todo lo recolectado a la gente más necesitada. "Estamos organizándonos, ahora estamos operando en chiquitito, tenemos una bodega donde estamos guardando lo que nos ha llegado más otras cosas que yo compré y cuando estemos administrativamente bien organizados, haremos un llamado a la comunidad para que nos aporte. La municipalidad y las juntas de vecinos nos van a ayudar para canalizar de buena manera la ayuda", aseguró.
En el Parque de la Ciencia hay ocho trabajadores estables y el empresario Juan Campino dice que "mantener un parque como éste y sin ningún tipo de ayuda o entrada, es difícil"
"La infraestructura ya está terminada, ahora falta que se vaya el virus y poder invitar nuevamente a la gente para que nos visite, que sepan que existimos, que es un lugar para todos y no solo para la gente de Santo Domingo", concluyó.
"La diferencia entre la educación de un colegio privado en Santiago y uno público de provincia es abismante; para ayudar a achicar la brecha, de joven comencé a hacer clases en liceos",
Juan Campino
"Todo esto nos hace estar contentos y estar vivos, pero lamentablemente el financiamiento para todo se está haciendo escaso, todo lo hago yo y me gustaría poder tener alguna ayuda",
Juan Campino