Micreros por muerte de chofer: "A nuestro amigo lo mataron"
El cuerpo de Christian Jorquera (53) fue encontrado por un colega suyo la tarde del jueves en Pelancura y el caso está siendo investigado por la Brigada de Homicidios.
"Todos sabemos que a nuestro amigo lo mataron y los que lo mataron tienen que pagar por esto".
Categórico al volante de un microbús pintado de despedida, con globos negros colgando, los ojos pardos o verdes, de Cristian Orellana reclaman justicia en medio de una bulliciosa y multitudinaria despedida.
Las declaraciones de este conductor ocurrieron en medio del ensordecedor bocinazo que abrazó la camanchaca sobre San Antonio por la tarde del sábado. En torno al hospital de San Antonio, por la calle Lucia Subercaseaux, donde está ubicado el Servicio Médico Legal, a partir de las 14.00 horas comenzaron a llegar los microbuses, taxis y colectivos que venían a despedirse de Christian Jorquera de 53 años.
Los hechos
El cuerpo del chofer sanantonino Christian Jorquera fue encontrado el jueves por la tarde en el sector de Canteras en el camino a Cartagena, junto al aparcadero de camiones Punta Panul, y desde el momento mismo del hallazgo la Brigada de Homicidios de San Antonio se ha dado a la tarea de esclarecer las circunstancias en las que ocurrió su deceso.
Lo que se sabe, en términos policiales es que el chofer llevaba varios días desaparecido y que sus familiares interpusieron una denuncia por Presunta Desgracia el lunes 7 de junio y que al momento de su hallazgo, el 10 de junio, según las observaciones preliminares de los peritos de la Brigada de Homicidios, Christian Jorquera llevaba al menos 10 días fallecido.
Y mientras de parte de los peritos de la Policía de Investigaciones hasta esta parte de las diligencias no se puede descartar la participación de terceros en la muerte del conductor, para el curso de las indagatorias será clave el informe del Servicio de Anatomía Patológica que en principio estaría listo durante el fin de semana.
Testigo clave
En paralelo a las diligencias policiales que el Ministerio Público lleva adelante para establecer las circunstancias que rodearon la muerte del chofer sanantonino, Diario El Líder de San Antonio logró contactar al conductor que encontró el cuerpo del fallecido y que al mismo tiempo lideró la búsqueda del, hasta entonces, chofer desaparecido.
Alexis Hernández habla con una seguridad y contundencia que solamente da la vida en los puertos, el oficio tras el volante, el trabajo diario del recorrido por las calles y poblaciones del puerto.
-¿Cómo fue que te convertiste en la persona que encontró el cadáver de tu colega?
-Yo había estado muy inquieto porque el Christian fue chofer mío, de mi papá y de otros colegas importantes de los microbuseros de San Antonio. Entonces armamos cuadrillas y salimos a buscarlo porque ya sabíamos que había tenido algunos problemas con la pareja que tenía. Se supo que lo mataron y con todo lo que ya se sabía de lo que le pasó, los micreros salimos a buscarlo y ahí fue cuando lo encontramos.
-Pero llegaste a un lugar exacto ¿Sabías algo, tenías alguna información?
-Ya estaba circulando en los grupos que al Christian lo habían ido a tirar a la "Piscina del Cura" (Sector de Pelancura al poniente de la ruta antes de la Colonia de Investigaciones) y andaba en la micro buscándolo después de armar las cuadrillas cuando me dio por ir a mirar por la orilla del camino. Paré la micro antes de la entrada de los camiones y empecé a subir hasta que justo al lado de unos neumáticos vi un bulto que cuando me acerqué fue tomando forma de persona. No sé, pero cuando vi que era una persona supe altiro que era nuestro amigo".
En efecto fue así como el cuerpo de Christian Jorquera, de 53 años, fue encontrado tras su extraña y misteriosa desaparición. Durante este fin de semana las pericias del Servicio Médico Legal serían entregadas a la Brigada de Homicidios de San Antonio que lidera las pesquisas para establecer las circunstancias que rodearon esta muerte.
En el intertanto el cuerpo de Christian Jorquera fue despedido por sus compañeros micreros, taxistas y colectiveros que llegaron en masa hasta el Servicio de Anatomía Patológica del hospital de Claudio Vicuña.
Desde ese lugar los restos del malogrado conductor salieron rumbo a Bellavista y de ahí al cementerio Parque del Sendero en Llolleo Alto en un simbólico último recorrido que el "Casco Romano" hizo tantas veces, antes de morir en las extrañas circunstancias que hasta hoy han convertido en este caso en un puzzle policial en pleno desarrollo.
"Vi un bulto que cuando me acerqué fue tomando forma de persona (...) supe altiro que era nuestro amigo",
Alexis Hernández.
"Todos sabemos que a nuestro amigo lo mataron y los que lo mataron tienen que pagar por esto",
Cristian Orellana.