Crisis de los comerciantes del Bellamar crece en cuarentena
Al menos los locatarios recibieron una ayuda. La Empresa Portuaria subvencionará el 90 por ciento del arriendo de los módulos.
Complejo, como para mucho otros rubros, es el panorama por el que atraviesan los artesanos del paseo Bellamar debido a la pandemia del covid-19.
Desde el 2020 apenas han podido trabajar y en lo que va de este año solo dos meses abrieron sus puestos, durante la temporada de verano.
"Solo dos meses hemos podido trabajar este año, que fue durante el verano, pero tampoco tuvimos tantos veraneantes y los pocos ingresos en los locales nos afectan a todos, eso es lo que más nos complica últimamente", comentó Esteban Contreras, miembro de la Coordinadora de Artesanos del Paseo Bellamar.
Nuestros trabajos
Para varios de los artesanos que tienen locales en el paseo Bellamar, este es su único trabajo y con el cual mantienen sus hogares.
Cada día que no pueden abrir incrementa la crisis que enfrentan. "Todo este tiempo ha sido muy complejo para nosotros, no solo los artesanos del Bellamar, sino que también los colegas de los food trucks, por ejemplo. Estamos preocupados por el sector, porque vemos como cada día que pasa nos deterioramos más al no poder trabajar", comentó Luz Farías, presidenta del Sindicato de Trabajadores y Artesanos del Paseo Bellamar.
-¿Sienten que no los han considerado en las ayudas del gobierno?
-Algo así, es como si en parte hemos sido olvidados por las autoridades, porque se mencionan muchos bonos de ayuda, pero la mayoría de nosotros no aplica para ellos, lo cual es más frustrante aún para nosotros, porque sentimos que, aunque no queramos, estamos de brazos cruzados.
No esencial
Algunos locales del comercio funcionan, porque son considerados de primera necesidad. Este no es el caso de los locatarios del paseo Bellamar.
Y mientras no bajen los contagios en la comuna, los comerciantes del espacio turístico seguirán cerrados. "La gente sigue saliendo, no les importa nada y apenas hay fiscalizaciones, por lo que se relajan más y los casos aumentan. Si no podemos avanzar de fases, seguimos sin trabajar, sin generar ingresos y por supuesto, seguimos en medio de esta crisis", aseguró Luz Farías, otra de las locatarias del sector.
-¿Han pensado en abrir los locales pese a la prohibición?
-Muchas veces lo he pensado la verdad, es por parte de la frustración, pero después uno piensa en las consecuencias, en que quizás haya fiscalizaciones y nos arriesguemos a una sanción y tampoco podemos ir en contra de las normas, pese a lo difícil de la situación.
-¿Por qué se sienten frustrados?
-No somos considerados de primera necesidad, por lo que no podemos abrir, pero en el centro, además de ver lleno de gente a diario, vemos locales que se supone no son de primera necesidad abiertos y eso es lo frustrante, que a nosotros no nos dejen funcionar y a otros sí.
Buenas noticias
Tabita Muñoz, otra de las locatarias del paseo Bellamar, aseguró que, dentro de toda esta situación, tratan de ver el lado positivo.
"Por más nublado que se vea todo, no es tan así, porque más pequeña que parezca la ayuda, nos sirve, porque hemos pasado y seguimos pasando por muy duros momentos, que hasta que no pase la pandemia, no acabará", dijo Tabita.
Por segundo año consecutivo, la Empresa Portuaria San Antonio, ayudó a los locatarios del paseo Bellamar, subvencionando el arriendo de los locales desde marzo a diciembre de este año.
El aporte de la empresa será del 90 por ciento del valor del arriendo de los módulos.
"El año pasado también se nos prestó esta ayuda, que alivia mucho nuestros bolsillos, porque además de generar dinero para nuestros hogares, también tenemos que pensar en los arriendos y con esta oportunidad, podemos estar tranquilos por algún tiempo", aseguró Esteban Contreras.
Contreras detalló que para ellos es importante "agradecer a la empresa portuaria por pensar en nosotros y en los difíciles momentos que estamos atravesando como comerciantes. Esperamos sobreponernos pronto, pero por ahora, este es un gran alivio", destacó el afectado comerciante.
"Solo dos meses hemos podido trabajar este año, que fue durante el verano, pero tampoco tuvimos tantos veraneantes",
Esteban Contreras