El comerciante mapuche que echó raíces en San Antonio
Hace 16 años Rubén Antipan llegó a vivir al puerto desde Lautaro. Es lonko de su comunidad, dueño de una empresa de pinturas y tiene un emprendimiento de agua purificada. Aquí se refiere a los interminables conflictos en La Araucanía.
Rubén Enrique Antipan Siahueque (40 años) llegó a vivir a San Antonio en enero de 2005, ciudad en la que, asegura, se sintió acogido desde el primer día y donde tuvo la oportunidad de emprender con un negocio de igualación de colores automotrices: Pinturas Rhas, que hoy complementa con esmaltes al agua, látex, epóxicos, herramientas y artículos de ferretería.
Además de crear su propia empresa, en San Antonio formó su familia junto a Virginia y sus hijos Millaray (17 años), Rayén (11), Nawel (4) y Ayelén (5 meses); estudió y se tituló como contador auditor.
"Elegimos esta ciudad porque Dios nos trajo con una misión. Nada de lo que pasa es casualidad, siempre hay un propósito. Soy un bendecido de haber llegado a esta hermosa comuna, tranquila, con gente buena, amable y, sobre todo, que no es discriminatoria", señala Rubén, quien llegó desde la comuna de Lautaro, en la Región de La Araucanía, junto a su mamá, hermanos, hermanas, cuñados y primos.
-¿Por qué se vinieron a San Antonio?
-Nos vinimos buscando una mejor calidad de vida y salir de la pobreza que por años nos afectó, no solo a mí, sino también a todo mi pueblo Mapuche. Desde la Pacificación de La Araucanía, mi gente se empobreció por no tener dónde criar ganado ni tampoco poder cultivar. Los despojaron de sus tierras y el que se oponía, lo asesinaban", manifiesta Rubén, quien también es lonko -autoridad ancestral, la cabeza de toda la comunidad-, y como tal, encargado de enseñar, guiar y representar a su pueblo en San Antonio.
-¿Qué significó para el pueblo mapuche la pacificación?
-Fue un genocidio para mi gente, pero la gran virtud que tenemos es de lucha y que nunca desaparecimos. Podemos decir que hoy en día estamos más vivos que nunca; nos hemos sobrepuesto a la adversidad cada vez que se nos presenta. De la pacificación y el genocidio hasta ahora el Estado no se ha hecho cargo ni tampoco ningún gobierno de turno.
Pinturas rhas
Al poco tiempo de arribar a la comuna, Rubén se asoció con Hugo, uno de sus hermanos, y juntos crearon Pinturas Rhas, nombre que lleva la inicial de cada uno, Rubén Hugo, y los apellidos de ambos: Antipan Saihueque. Hoy tienen su local en Lauro Barros esquina Balmaceda, en pleno centro de San Antonio.
"Cuando comenzamos, como todo negocio, fue difícil, ya que las políticas no favorecen mucho a los que quieren emprender, sino todo lo contrario, pero con esfuerzo, trabajo, la ayuda de Dios, también la responsabilidad, transparencia y confianza que se entrega a los clientes a través de un buen producto y servicio, nos han servido para seguir manteniéndonos", asegura el comerciante.
En 2016, Rubén obtuvo su título como contador auditor, profesión que le ha servido para la administración de sus negocios.
"También tengo un emprendimiento de agua purificada "Kinñeko" (pedidos al +56 9 68462760), nombre mapudungun que se divide en kiñe (uno) y ko (agua); el agua número uno. Nos ha ido bien, la pandemia nos obligó a innovar con despacho gratis a domicilio", comenta.
Cultura mapuche
Rubén Antipan se siente orgulloso de su origen mapuche. Entre las características de su pueblo, destaca el kume mongen o buen vivir; también el itrofin mongen o respeto por todo ser vivo; además del esfuerzo por transmitir y enseñar el conocimiento de generación en generación; el respeto por los mayores; por la naturaleza; por la ñuke mapu o madre tierra; por el agua a través del cuidado del medio ambiente y los recursos naturales.
"Si se cuida todo esto (la naturaleza), podrán subsistir las futuras generaciones, de lo contrario, los dejaremos condenados al sufrimiento", afirma.
-¿Cómo inculcan en sus niños la cultura y tradiciones del pueblo mapuche?
-El conocimiento mapuche -kimun- se transmite de generación en generación, los padres a los hijos, así como los abuelos a nuestros padres, por eso los mapuches son personas con amplio conocimiento, porque escuchan a sus mayores. Pero ahora también nosotros entregamos este "kimun" en los colegios de la provincia.
Sobre este último punto, detalla que "la idea es que cada año se interesen más sostenedores para poder implementar los talleres o asignatura mapudungun, y con eso también enseñar la cosmovisión mapuche".
Falta avanzar
Hasta ahora son cinco los colegios de la comuna que han introducido talleres de mapudungun en sus actividades académicas. "Son muy pocos, pero fueron los únicos dispuestos a incorporar, enseñar y poner en práctica la lengua mapudungun. Sería ideal que todos los niños y jóvenes tuvieran la oportunidad de aprender esta lengua, pero no está la voluntad de las autoridades ni del Estado para poder realizarlo", sentencia.
También anuncia que pronto abrieran las inscripciones para los talleres de mapudungun para la comunidad, información que se dará a conocer a través de las redes sociales. Este año, al igual que el anterior, se realizarán a través de la plataforma Zoom.
-¿Cuál es su opinión del conflicto mapuche en la Araucanía?
-El conflicto mapuche no es solo en el sur, es un problema del Estado con la nación Mapuche. Para poder entender este problema se debe conocer cómo ocurrieron los acontecimientos porque no todos saben que el Estado quiso eliminar a este pueblo originario. Comenzó violando un tratado firmado por la corona española -tratado de Quilín 1641- donde se reconoció el territorio mapuche al sur del Biobío. Después, en el año 1825, el Estado chileno ya independiente firma otro tratado con los mapuches -tratado de Trapihue- que también reconoce autonomía y libre determinación en territorio Wallmapu, pero Chile no lo respetó. Comenzó con la Pacificación de la Araucanía, que no solo fue un genocidio para mi pueblo, además les quitaron las tierras y se las entregaron a colonos extranjeros. Luego, en el intento de terminar con la analfabetización, llegan a enseñar hablando en otro idioma, no en mapudungun, queriendo terminar también con la lengua propia.
Rubén Antipan plantea que "la violencia comenzó por el Estado, asesinaron a familias enteras por no querer entregar sus tierras. Ahora solo se está pidiendo justicia y que se respete de una vez por todas al verdadero pueblo originario".
"No estoy de acuerdo con la violencia de ningún lado, pero la impotencia y el conocimiento de cómo ocurrieron los hechos han llevado a que los jóvenes no quieran esperar más diálogo, ya no se cree en las promesas. Una solución sería reconocer constitucionalmente a los pueblos originarios preexistentes, podemos ser un país intercultural, donde se dé libre determinación", propone.
Pueblos originarios
En junio se celebra el mes de los pueblos originarios y en San Antonio comenzó con el izamiento de la bandera mapuche en el frontis del edificio consistorial, donde estará hasta el día 30.
"Este mes también se celebra el wetripantu (año nuevo mapuche) en los colegios donde trabajan las educadoras tradicionales, y las asociaciones presentes en la comuna lo harán también. No nos podemos reunir por protocolo, pero cada uno celebra igual en casa con la familia", explica.
El wetripantu se celebra el 21 de junio y representa un nuevo ciclo donde los días empiezan a ser más largos y las noches más cortas; también comienzan las siembras, la tierra se prepara para dar un año más el sustento para los seres que habitan el planeta.
"Cada celebración o actividad es abierta a la comunidad, para quienes quieran conocer más de este hermoso pueblo. Solo pedimos respeto", señala.
En el mes de los pueblos originarios, Rubén Antipan reflexiona y expresa que "deseo para toda mi gente linda, que Ngenechen -"Ser Supremo"- los proteja, fortalezca y que ojalá todos podamos pasar esta pandemia; también a que los jóvenes y niños no se avergüencen de ser mapuche, todo lo contrario, lleven con orgullo esta sangre luchadora que no se da por vencida fácilmente, y que no hay barrera en la vida que no se pueda superar con la ayuda de Dios".
"Elegimos esta ciudad porque Dios nos trajo con una misión. Nada de lo que pasa es casualidad, siempre hay un propósito. Soy un bendecido de haber llegado a esta hermosa comuna",
Rubén Antipan
"Si se cuida todo esto (la naturaleza), podrán subsistir las futuras generaciones, de lo contrario, los dejaremos condenados al sufrimiento",
Rubén Antipan
"Sería ideal que todos los niños y jóvenes tuvieran la oportunidad de aprender esta lengua, pero no está la voluntad de las autoridades ni del Estado para poder realizarlo".