La silenciosa lucha de una escuelita rural para llegar con clases a sus estudiantes
La escuela San Francisco de El Turco recibió una importante donación tecnológica que, sumada al compromiso de sus profesores y el apoyo municipal, le permite estar conectada con sus alumnos.
La localidad rural de El Turco, perteneciente a la comuna de Cartagena, se ubica unos 20 kilómetros al nororiente de San Antonio y uno de sus bastiones es la pequeña escuela rural San Francisco, que ha educado a varias generaciones de niños y niñas criados en esta zona campestre donde predominan la minería y algunas actividades agrícolas y ganaderas como principales fuentes económicas.
Este recinto educacional, perteneciente al Departamento de Educación Municipal de la comuna de Cartagena, tiene en la actualidad un total de 44 estudiantes matriculados entre prekínder y sexto básico, quienes están recibiendo clases online producto de la pandemia.
En conversación con Diario El Líder, Paula Abarca, directora de esta escuela básica rural de Cartagena, explicó que "debido a que la localidad de El Turco está bastante alejada y a que esta escuela es la más lejana y con menos alumnos de la comuna, en este tiempo de pandemia ha sido muy complicado llegar a los estudiantes por la conectividad. No todos los apoderados son de la localidad y eso hace que tengamos niños de Quillaycillo, de Quebrada Honda o San Sebastián, y muchos de ellos tienen problemas para conectarse a internet".
70 por ciento
La directora contó que actualmente llegan "con clase híbridas a cerca de un 70 por ciento de los estudiantes. Estas son las clases que realiza el profesor a través de las plataformas, y a quienes no podemos llegar a través del sistema online, se les mandan cápsulas grabadas que van a los whatsapps de los apoderados o a los correos. Todo ese trabajo se ha visto facilitado por el apoyo del Departamento de Educación Municipal que entregó tablets a la totalidad de los estudiantes".
Importante donación
Claro que para que todo esto funcione es clave el compromiso que deben tener desde la dirección del establecimiento educacional con su equipo directivo, y la creatividad y vocación de los profesores para no perder contacto con los estudiantes. Pero el compromiso y la vocación no bastan si los recursos son escasos, y por eso es tan importante el apoyo que llega desde el sector privado.
Paula Abarca reveló que desde la escuela hicieron "una gestión con la empresa Migrin (industria minera con faenas en El Turco) que realizó una donación de chips y modem de internet para los 44 estudiantes de nuestra escuela. Vienen con el servicio por tres meses pero el modem queda para los apoderados. Lo mejor es que es uno por cada estudiante. Eso es muy importante porque tenemos muchos alumnos que tienen que compartir el internet con sus hermanos y ahora cada uno puede tener su propia conexión".
Gestiones
Según la directora, "ya se están haciendo gestiones con el Departamento de Educación para proveer de chips con internet a los niños una vez que pasen los tres primeros meses, y con eso podríamos cubrir hasta fin de año. De lo contrario, tendríamos que ver una vez más con aportes de privados que ayudan a nuestra escuela, incluso con canastas de mercadería para las familias más vulnerables".
Guillermo Canales, gerente de operaciones de Migrin, dijo que están "comprometidos con colaborar a que tanto los niños como el resto de las personas que viven en El Turco puedan mejorar su calidad de vida".
44 alumnos, entre prekinder y sexto básico, tiene la escuela San Francisco de El Turco.