La universitaria que creó un negocio de belleza para ahorrar en pandemia
El año pasado Tamara Puga quedó sin trabajo y congeló la carrera de Odontología para poder culminarla una vez que pase la emergencia sanitaria. Mientras, comenzó a hacer cursos y ahora tiene un estudio en su casa de Alto Mirador.
La vocación de Tamara Puga Guerrero la llevó a elegir una carrera donde a futuro pudiera ayudar a la gente, que ha sido siempre una de sus grandes motivaciones.
Por eso, al salir de la enseñanza media, miró de inmediato hacia el área de la salud. "Sentía y la verdad aún mantengo ese pensamiento, que, a través de una carrera del área de la salud, podemos cambiar vidas, no solo salvarlas, sino que también ayudarlas y mejorarlas", asegura la joven de 24 años.
Independencia
Tamara siempre ha sido una alumna estudiosa y esforzada, porque sabe que cualquier tipo de conocimiento nuevo puede ser útil para el futuro. De hecho, mientras estaba en el colegio, trabajaba como empaque en un supermercado para generar sus propios ingresos, lo que no mermaba su rendimiento escolar.
"Claramente uno no se hace millonario siendo propinera en un supermercado, pero cuando uno es chico, le sirve mucho, porque aprendes lo que es la responsabilidad y aparte uno genera dinero", afirma.
-¿Te acostumbraste a ganar tu propio dinero?
-Claro, porque yo sé que vivo bajo el techo de mis papás y nada me falta, pero hay ciertos gastos que uno quiere hacer, y no es la idea pedirles dinero a los papás, entonces así yo podía hacerlo y de la misma forma ayudar si era necesario.
Carrera costosa
En el 2014 Tamara salió de cuarto medio y ya tenía claro lo que haría en el futuro.
Al año siguiente ingresó de inmediato a la carrera de odontología en la Universidad Andrés Bello en Santiago.
-¿Por qué odontología?
-La gente muchas veces se avergüenza por los problemas dentales que tiene, especialmente cuando les falta alguna pieza o no los tienen en la posición correcta. También hay personas que sufren otras complicaciones y por lo mismo deben permanecer muchos años en tratamientos para mejorar su calidad de vida. Yo quise estudiar esta carrera para ayudar a esa gente.
Tamara dice que mejorar la dentadura no solo repercute en la salud bucal y en la estética de los pacientes, sino también en su aspecto emocional. "Uno les está entregando la confianza para que puedan volver a sonreír sin complejos".
Pese a estar estudiando en la universidad, durante los fines de semana esta sanantonina del sector de Alto Mirador continuaba trabajando como empaque en el supermercado.
Esta vez sus prioridades habían cambiado. Ahora trabajaba para ayudar a sus padres a pagar la carrera, que es una de las más costosas.
"Los implementos que se requieren en esta carrera son carísimos y a eso hay que sumar que como uno es de San Antonio, debe irse a otra ciudad para estudiar y eso implica gasto de arriendo, movilización y todo lo demás. Entonces busco ayudar a mis papás en lo que más pueda", manifiesta.
Sin trabajo
Pese a todos los planes, a los buenos resultados que obtenía en la universidad y a todos sus esfuerzos, la situación económica cambió un tanto para Tamara a partir de octubre 2019, cuando cerró el Tottus de Barrancas tras los saqueos del estallido social. Ella fue una de las tantas personas que quedó sin empleo.
"Cuando quemaron el supermercado, lo tuvieron que cerrar y, por lo mismo, no pudimos seguir trabajando. Después, cuando lo volvieron a abrir, fue complejo volver a trabajar, entonces poco a poco varios comenzamos a ver los estragos económicos de la situación", sostiene la joven.
-¿Cuándo te quedaste sin trabajo definitivamente?
-Fue entre el estallido y la pandemia. Primero habíamos vuelto a trabajar en el supermercado, pero llegó la pandemia y ahí quienes primero tuvimos que dejar el lugar fuimos los propineros, por protocolo sanitario. Eso fue en marzo o abril del 2020.
-¿Qué pasó con tu independencia económica?
-Me da un poco de risa y alegría porque no me rendí nunca. Me las rebusqué desde el momento del estallido, porque claramente no sabía que existiría la pandemia. Ahí pensé en dedicarme al rubro de la estética.
Pandemia
El año pasado, cuando se anunció la suspensión de las clases presenciales, tuvo que tomar una difícil decisión. "Ya me había enfrentado a un cierre de semestre demasiado difícil. Cuando vi que la pandemia no paraba, lo analicé mucho y decidí congelar la carrera, pese a lo difícil que fue".
-¿Por qué era tan difícil afrontarlo?
-Porque estaba en cuarto año, sigo ahí y me quedaban solo dos años. En un principio pensé en seguir, pero esta carrera tiene mucho del área práctica y no quería perder eso. Afortunadamente, mi familia me apoyó y entendí que tampoco era algo tan terrible.
De todas formas, espera retomar los estudios lo antes posible. "Quiero volver a la universidad cuando termine la pandemia o cuando regresen las clases presenciales y las prácticas. Por ahora lo mejor es enfocarme en mi emprendimiento y también ahorrar para terminar mi carrera", señala.
Estética
A esta sanantonina siempre le ha gustado el área de la belleza y la estética. En 2018 realizó un curso de manicure, pero solo para poder hacerse las uñas y no tener que pagar.
"Nunca pensé en dedicarme a lo de las uñas, me las hacía yo misma y a mis amigas, porque era algo que me gustaba simplemente. Sin embargo, al no tener trabajo y con la carrera congelada, decidí dedicarme a este oficio", relata.
Para atender a más gente, la joven estudió estilismo en una academia en Santiago y ahora está por culminar su curso de estética integral.
Fue tanto el entusiasmo por su emprendimiento (Simply Ladies), que en septiembre pasado habilitó su propio estudio en la casa de sus padres, donde hoy recibe a sus clientas los lunes, miércoles, viernes y sábado.
"No sé si toda la vida me dedicaré a esto, pero por ahora es como me gano la vida y me ha ayudado mucho, además, aunque la gente no lo crea, los masajes faciales y cosas así que le hago a las clientas tienen mucho que ver con la odontología", comenta.
-¿Qué ha significado para ti este negocio?
-Mucho, la verdad, porque yo quería tener algo que hacer mientras no estudiaba y en medio de la pandemia, pero que igual me genera ingresos. Toda la confianza que me han entregado las clientas es importante y siento que no fue mala la decisión que tomé.
Manicure, alisados progresivos y también talleres es lo que ofrece Simply Ladies. Su creadora, Tamara Puga, puede ser contactada a través de Instagram (@simply.ladies) o Facebook (Siimply Ladiies).
"Uno no se hace millonario siendo propinera en un supermercado, pero cuando uno es chico, le sirve mucho, porque aprendes lo que es la responsabilidad y aparte uno genera dinero",
Tamara Puga
"Cuando quemaron el supermercado, lo tuvieron que cerrar y, por lo mismo, no pudimos seguir trabajando",
Tamara Puga
"Por ahora lo mejor es enfocarme en mi emprendimiento y también ahorrar para terminar mi carrera",
Tamara Puga