Joven dejó la ajetreada vida de la capital para vivir en Leyda: ahora vende dulces y pasteles
Junto a su familia, Rocío Linares se radicó en la localidad rural de San Antonio buscando tranquilidad y más espacio para sus mascotas. Además, estudia medicina china.
Hace poco más de cinco años Rocío Linares Urizar (26) se trasladó con su familia a vivir desde la comuna de Ñuñoa, Santiago, al sector de Leyda, en la comuna de San Antonio.
Sus padres querían llevar una vida más tranquila y lejos del ajetreo de la capital.
"Soy hija única y con mis papás tenemos varios animales. Queríamos, hace mucho tiempo, tener un lugar con más espacio y sentirnos un poco más libres. Cambiarnos a Leyda fue una mera casualidad, pero muy beneficiosa", cuenta.
-¿Por qué una casualidad?
-Antes de venirnos a vivir acá, nunca habíamos siquiera escuchado del sector o lo habíamos visto. Sin embargo, conocíamos la provincia, porque mis abuelos maternos viven en San Sebastián, pero nunca nos habíamos percatado de este lugar, que sin duda nos cambió la vida.
Nueva vida
Intensa fue la búsqueda de esta familia por conseguir un lugar que se adecuara a lo que buscaban para dejar Santiago.
Al principio se fijaron en zonas de la periferia de la Región Metropolitana, pero no respondían a sus necesidades o los precios eran muy elevados.
"Buscamos en Buin, Paine y distintas comunas, porque lo que queríamos era algo alejado de toda la congestión vehicular, la contaminación acústica y todas esas dificultades de la vida en la ciudad. Un día de la nada vimos el lugar y pensamos que quizás ahí vendían parcelas y efectivamente encontramos el sitio ideal", afirma.
-¿Cómo fue para ustedes este cambio?
-Al principio igual es raro para uno, porque teníamos en Santiago a mucha familia y amigos, pero ahora, si miro hacia atrás, fue lo mejor que nos pudo pasar, porque la tranquilidad es impagable, sobre todo en tiempos de pandemia y teniendo en cuenta la delincuencia.
-¿Qué le parece Leyda para vivir?
-Escucho mucho que la gente dice que por acá no hay nada y efectivamente es una localidad pequeñita que quizás no tiene todo lo que hay en San Antonio o incluso que Santiago, principalmente en el comercio, pero cambiar a un ambiente como este, en que hay mucho espacio y tanta tranquilidad, hace que uno disfrute cada día más.
Área de la salud
Rocío tiene afinidad con distintas áreas profesionales, pero cuando salió de cuarto medio quiso estudiar terapia ocupacional, porque le parecía que sería la carrera ideal.
"Al año siguiente de salir de cuarto ingresé de inmediato a estudiar, pero al poco tiempo me di cuenta que por más que la carrera era muy linda y ofrecía tanto, yo no tenía la vocación necesaria que requiere un profesional", sostiene.
-¿Abandonaste la carrera?
-No de inmediato, traté de convencerme de que quizás me gustaba la carrera. Después me di cuenta que las cosas no cambiaban y se lo comenté a mi familia. Me trataron de convencer y me decían que con el paso del tiempo podía encontrar un área que me motivara.
Las cosas no fueron así y pese a los buenos resultados académicos que obtenía en sus estudios universitarios, se sentía desmotivada.
"Mientras estudiaba, congelé dos veces la carrera y en cuarto año, cuando ya vi que esto no daba para más, la dejé, pero sabía que tenía que buscar algo qué estudiar, porque no me podía quedar sin hacer nada", recuerda.
En ese camino de buscar qué hacer, la joven comenzó a encontrar cada vez más información acerca de la medicina china y la empezó a estudiar.
"Pensé que si encontraba tanta información era por algo. Además, no era tan distinta a mis estudios anteriores, entonces me motivé, indagué un poco más y al año siguiente me puse a estudiar", detalla.
Actualmente, Rocío Linares cursa su segundo año de medicina china, carrera que dura tres años y medio.
"Como no tengo un título anterior de una carrera del área de la salud, tengo que hacer un semestre más de estudios, para de esa forma acreditarme ante el Ministerio de Salud", precisa.
Medicina china
La medicina china es un sistema de salud que se aplica hace miles de años y que busca prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades, centrándose en la persona como un todo.
"A diferencia de la medicina tradicional, la medicina china indaga más allá sobre un dolor de estómago, por ejemplo. Me refiero a que podemos ir por una dolencia puntual, pero buscará la raíz de ese problema en particular", manifiesta.
-¿Cuáles son algunas de las aplicaciones de la medicina china?
-Por ejemplo, está la acupuntura o esto de los parches que la gente tiene en ocasiones en las orejas. Son prácticas milenarias que buscan sanar a la gente centrado en la persona y en sanar por completo de forma más natural.
-¿Sabías algo de la medicina china antes?
-No, pero la verdad nunca he estado muy ajena a la cultura más oriental. Mi papá, desde que es muy joven practica karate y lo hacía en una academia que no era solo enseñarle sobre karate, sino que también sobre esta cultura y por lo mismo fui aprendiendo. Había escuchado algo de la medicina china.
Dulces del Rocío
Muchas son las cosas que Rocío hace en su vida cotidiana, además de estudiar. Otras de sus pasiones son pintar y hacer trabajos en telas.
Sin embargo, desde muy pequeña otra de sus aficiones es la repostería. Incluso pensó estudiar y profundizar sus conocimientos en la cocina.
"Por muchas razones no estudié repostería, pero siempre hacía distintas preparaciones y las regalaba o las llevaba a una junta familiar o con amigos. De cierta forma, yo era la que llevaba algo dulce a donde fuera", cuenta entre risas Rocío Linares.
Mucho tiempo le tomó a la joven atreverse a crear un emprendimiento enfocado en sus dulces y pasteles. Su principal motivación no era conseguir altas sumas de dinero, sino más bien ocupar su tiempo en otra cosa.
"Como a mediados del año pasado que tenía la idea de crear un emprendimiento y no era algo nuevo para mí, porque tuve varios antes de partir con esto. Por la pandemia le di tantas vueltas, pero en enero me decidí y desde ahí no me he detenido", comenta.
-¿Cómo resultó este negocio?
-Vivimos lejos, por lo que al principio solo le vendía a mis vecinos y ellos mismos fueron pasando la voz. También las redes sociales juegan un rol fundamental para crecer. Siempre mantengo una frase que usa mi papá, "no sabemos cómo terminarán las cosas, pero sí cómo pueden partir".
Para Rocío Linares, "los emprendimientos nos muestran de lo que somos capaces y cuando vemos los comentarios de la gente o vemos cómo vamos creciendo uno piensa que fue lo mejor atreverse, dar ese pequeño paso que para muchos puede parecer nada".
Dulces del Rocío, que funciona a través de Instagram y WhatsApp (+56983857940), ofrece alfajores de maicena, galletas con una receta familiar, profiteroles, que son unas masas rellenas de manjar, y otros dulces.
"La gente solo tiene que hacer un pedido con 24 horas de anticipación, sin embargo, también cuento con un stock diario, que siempre voy informando. Yo misma hago los repartos, así que el vivir en Leyda no es un problema para entregar un pedido", asegura la emprendedora.
"Soy hija única y con mis papás tenemos varios animales. Queríamos, hace mucho tiempo, tener un lugar con más espacio y sentirnos un poco más libres",
Rocío Linares.
"Emprender nos muestra de lo que somos capaces y cuando vemos cómo vamos creciendo piensas que fue lo mejor atreverse",
Rocío Linares.
"A diferencia de la medicina tradicional, la medicina china indaga más allá sobre un dolor (...) busca la raíz de ese problema en particular",
Rocío Linares.