El desafío de la escuelita más antigua de la zona para realizar clases remotas
Con 154 años de historia la escuela Carmen Romero de Lo Abarca tuvo que adaptar todas sus estrategias para llegar a sus estudiantes desde el ciclo parvulario hasta octavo año básico.
Por las orillas de los cerros que conforman la Cordillera de la Costa, en el área rural de la comuna de Cartagena, se despliega el fértil y hermoso valle que alberga a la localidad de Lo Abarca, donde está ubicada la escuela Carmen Romero Aguirre, la escuelita más antigua de nuestra zona que fue fundada el 19 de mayo de 1867.
Según cuenta su directora, Rossana Millas, "en la actualidad la escuela cuenta con una matrícula de 141 estudiantes distribuidos desde educación parvularia hasta octavo año de enseñanza básica, quienes actualmente participan en clases bajo la modalidad remota".
En pandemia
Como todos los establecimientos educacionales la escuela Carmen Romero también tuvo que adaptar su proyecto educativo al formato de clases remotas que ha obligado la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Una cuestión nada de fácil, pero que según Rossana Millas asumen como "uno de los principales desafíos, que es brindar a la totalidad de los estudiantes las mismas oportunidades de acceso a las experiencias de aprendizaje diseñadas por docentes y asistentes de la educación".
Según explica la directora en las condiciones actuales "un total de 40 estudiantes (28%) no logran conectarse a las clases remotas, por no contar con medios económicos, de conectividad o señal, lo que dificulta su proceso educativo y el vínculo socio afectivo con la comunidad".
Por esta razón "a partir de diversos medios de recogida de datos del equipo de gestión se levantaron estrategias para abordar necesidades emergentes, gestionando con el departamento de Educación Municipal recursos como tablets, módem, chips, entre otros recursos, para apoyar a las familias que lo necesitan. Actualmente esos estudiantes (28%) reciben periódicamente material impreso, cápsulas asincrónicas, además de orientación telefónica y por redes sociales", explica la directora.
Otro de los problemas que debe enfrentar esta comunidad educativa, según plantea Rossana Millas es "la falta de internet en el establecimiento, un servicio esencial para realizar las clases en modalidad híbrida o mixta (presencial y remota simultáneas) cuando se inicien las clases presenciales. Por eso se han gestionado cotizaciones y solicitudes de estudio del servicios a dos empresas, de telefonía (cable), sin embargo se niegan por los altos costos de instalación y cableado. Ahora estamos esperando la gestión del Ministerio de Educación, a través del programa Conectividad para la Educación 2030, pero eso podría demorar años".
Claro que la falta de recursos no merma el ánimo del equipo directivo y los profesores de la escuela Carmen Romero quienes de hecho organizaron las celebraciones del We Tripantu, también llamado Año Nuevo Mapuche.
Según dijo Rossana Millas "estas actividades dan vida a nuestros sellos educativos y orientan nuestro quehacer en el reconocimiento y respeto por el patrimonio natural, social, histórico y local, plasmados también en la categorización de excelencia del Sistema Nacional de Certificación Ambiental".