Juan Olivares Meza
Los Tordos es una de las tantas calles que fueron construidas por los propios colonos de la Villa Las Loicas que pusieron a sus avenidas nombres de aves, como si en la libertad de esos vuelos estuviera desplegada la libertad de soñar con una casa digna y propia donde vivir.
Y si bien en cada familia se pueden encontrar historias de superación que vale la pena conocer, para el caso de esta crónica rescataremos la unión, fuerza y trabajo de las 16 familias de la calle Los Tordos, cuyo compromiso comunitario les ha permitido sacar adelante pequeños proyectos en beneficio de todos.
Veredas comunitarias
En Los Tordos está el almacén de la señora Elena Vielman, pero si uno llega a la toma preguntando por ella probablemente muy pocos sabrán que en realidad estamos buscando a "La Mami", como cariñosamente es conocida en la toma del cerro Bellavista.
La figura de esta mujer luchadora es esencial porque desde su casa se organizó la construcción de las veredas que los vecinos fabricaron con materiales que consiguieron de la directiva de la toma por una parte y por otra, con sus propios recursos.
"Necesitábamos las veredas porque, como aquí nada está urbanizado, en el invierno sufrimos mucho con la lluvia y la humedad que deja los pasajes imposibles para caminar. Entonces con un aporte de materiales que entregó la Junta de Vecinos nos organizamos para completar lo que faltaba y entre todos construimos las veredas de nuestra calle. Fue una muestra muy bonita de unión de las familias de este pasaje", cuenta "La Mami" sobre el proyecto que la unió con sus vecinos.
Claro que, dice Elena, "lamentablemente las veredas no son suficientes, así que ahora estamos juntando plata para comprar algún tipo de material estabilizador, como piedras o gravilla para poner en la calle. Aunque las veredas nos sirven mucho, con la lluvia de todas maneras es casi imposible entrar a nuestra toma".
Lotería familiar
Los vecinos están organizando una lotería familiar "que se va a realizar este sábado en la tarde, con premios que puso cada familia de nuestro pasaje para juntar dinero para el material que queremos echarle a la calle. La idea es que todos participemos para que lo que hagamos se haga con el trabajo de todos. Todos cooperaron con algún premio y yo además puse unas papas para que hagamos papas fritas que también van a sumar a la platita que necesitamos", explica "La Mami" con su voz dulce y cariñosa.
Ejemplo de unidad
Esta unión y compromiso que han demostrado los vecinos para mejorar su calidad de vida es también una inspiración para los más jóvenes.
En la misma calle Los Tordos vive Elizabeth Viveros, joven madre del pequeño Salvador, de apenas 4 años, los mismos que tiene la toma. Para ella "es muy gratificante ver y compartir la unión de los vecinos que trabajan, que trabajamos por el bien de todos".
Según Elizabeth, a pesar de lo duro que es vivir en una toma, "en Villa Las Loicas he conocido algunas de las historias más humildes y hermosas de gente trabajadora que se esfuerza por salir adelante, por eso a estas personas que son mis vecinos los voy a tener siempre conmigo porque cada experiencia de vida que aquí he visto me la voy a llevar siempre en el corazón".
4 años de historia tiene la toma Villas Las Loicas, ubicada en el cerro Bellavista.