Los pololos que emprendieron para hacerle frente a la pandemia
Ambos quedaron cesantes cuando comenzaron las cuarentenas. A pura creatividad, Daniela Armijo y Cristian Hernández montaron Pink Monster, una tienda online que ofrece bolsos, billeteras y ropa.
Previo a la pandemia del covid-19, la pareja conformada por Daniela Armijo Codocedo (24) y Cristian Hernández Riveros (27) trabajaba en una productora de eventos, en el área de cocina.
Con este empleo, ambos jóvenes costeaban distintas cosas. En el caso de Daniela, era principalmente para sus estudios universitarios.
"Estábamos acostumbrados a poder generar nuestro propio dinero y ayudar en el pago de los estudios o de los gastos que surgen, porque, como todos sabemos, cuando uno es de provincia, los costos son más altos", detalla Daniela.
-¿Qué tipo de gastos tenías que cubrir?
-Cuando uno comienza a estudiar en la universidad y no es de Santiago o de Valparaíso, que es donde se va la mayoría, los principales gastos son los viajes semanales, mantenerse allá y también pagar dónde vivir. Eso no es un gasto menor.
Relación
Hace seis años estos jóvenes comenzaron una relación y Daniela cuenta que constantemente buscan cómo ayudarse el uno al otro para ir creciendo juntos.
Daniela es de Las Cruces en la comuna de El Tabo, y Cristian , de San Antonio.
"Yo estoy en el proceso de tesis de la carrera de Sociología, la que estudio en la Universidad Andrés Bello en Viña del Mar, y Cristian es diseñador y egresó del Inacap, además es tatuador. Nos desempeñamos en áreas súper distintas, pero que nos representan mucho a ambos", asegura ella.
-¿También trabajaban juntos?
-Claro, todo eso previo a la pandemia. Era un trabajo súper bueno, porque a ambos nos gusta mucho el tema de la cocina, pero con la pandemia el rubro fue el primero que se vio afectado, porque lógicamente los eventos son los que más aglomeraciones generan y no se podían realizar.
Generar dinero
Como ya estaban acostumbrados a su independencia económica y considerando que Daniela necesitaba aportar con sus estudios, ambos se vieron en la encrucijada de estar cesantes en medio de la pandemia.
Pese a que ella tenía clases online, de todos modos había que pagar las mensualidades universitarias, por lo que necesitaba generar recursos.
"Necesitaba el dinero, no era algo como un capricho. Cristian también ya estaba acostumbrado a trabajar, entonces en medio de la pandemia nos vimos sin nada y con la necesidad de encontrar una solución", recuerda la joven universitaria.
-¿Qué pensabas hacer en ese momento?
-Siempre quisimos hacer algo con los conocimientos que Cristian tenía gracias a su profesión, pero antes estaba el tema de la universidad, además yo toda la semana estaba fuera, entonces era complejo y además teníamos otro trabajo. Lo que sí teníamos claro era que necesitábamos generar dinero y rápido.
Emprendimiento
Ambos sabían que tenían las capacidades para impulsar un negocio independiente, pero debían partir de cero.
"En la casa de Cristian había un taller de costura y pensamos que quizás esa era el área a la que podíamos apuntar, porque teníamos la indumentaria, pero nos faltaba el dinero para hacer las primeras inversiones", relata Daniela.
-¿Qué hicieron entonces?
-Afortunadamente, me llegaron los recursos de una beca municipal y sin pensarlo mucho, dije 'aquí tenemos el dinero'. Era el momento de arriesgarnos, porque si seguía pensándolo, no lo haríamos nunca y no teníamos tiempo que perder.
Pink Monster
Una vez que invirtieron en materia prima, principalmente en telas, comenzaron a crear Pink Monster, un emprendimiento que ofrece bolsos, estuches y otros accesorios únicos y personalizados.
La idea, las ganas y la inversión estaban, solo restaba comenzar a trabajar, pero Daniela no sabía cómo usar una máquina de coser.
"Fue bastante chistoso igual porque me mentalicé en que tenía que aprender, y rápido, para poder avanzar lo antes posible. En eso la hermana y la mamá de Cristian fueron un gran apoyo, porque ellas me enseñaron todo lo que sé de costura y lo agradezco muchísimo", valora.
La tienda partió en abril de 2020, siempre intentando plasmar rasgos de sus personalidades en la marca. "El diseño del logo, las combinaciones de colores para cada uno de los bolsos o de las tabaqueras que hacemos y todo es obra nuestra y quienes nos conocen sienten que esta tienda es como nuestra personalidad, de alguna forma nos representa".
-¿Tuvieron algunos temores al comenzar?
-Siento que en todo aspecto de la vida se corren riesgos y como el tema de las clases online era un poco incierto, pensé que sería más difícil, pero la verdad no fue así. Tenemos la sensación, en base a lo bien que nos ha ido, que este fue el mejor momento para emprender y crear algo que nos gusta tanto.
El mayor movimiento de Pink Monster es a través de Instagram (@pink_monster._), red social donde buscan también marcar la misma línea para llegar de la mejor forma a su público.
"Siempre quisimos que todas las fotos fueran muy similares, con los mismos fondos, porque al final, llegar a la gente en redes sociales es una estrategia y nos ha funcionado súper bien porque tenemos clientes frecuentes que ya tienen más de un producto de la tienda", dice con satisfacción.
Confianza
Como buenos pololos, Daniela y Cristian se dividen las tareas en su emprendimiento y, gracias a los comentarios de sus clientes, han conseguido incorporar más productos.
Un aspecto que les interesa muchísimo es la confianza con sus clientes, por lo que ellos mismos realizan las entregas de los productos.
"Con el tema de las compras online, es importante que el cliente sienta la confianza con uno y lo conozca, por lo que vamos a la mayor cantidad posible de entregas. Buscamos marcar la diferencia, ese es como nuestro sello. De hecho, ningún diseño es igual al anterior", asegura.
-¿Qué han pensado para el futuro?
-Ambos queremos ejercer nuestras carreras y yo estoy ad portas de culminar la mía. Pero pensamos que este emprendimiento no parará y que sería ideal contar con alguien más trabajando con nosotros.
"Sentimos que algo importante a la hora de emprender es el apoyo que entre los mismos emprendedores nos damos o las opiniones de la gente, que hacen que uno crezca, porque en nuestro caso, las consultas que nos hacen han terminado en nuevos productos. Buscamos la originalidad en nuestros diseños y eso es lo que atrae", concluye Daniela.
"Cristian también ya estaba acostumbrado a trabajar, entonces en medio de la pandemia nos vimos sin nada y con la necesidad de encontrar una solución",
Daniela Armijo
"Tenemos la sensación, en base a lo bien que nos ha ido, que este fue el mejor momento para emprender y crear algo que nos gusta tanto",
Daniela Armijo
"Fue bastante chistoso igual porque me mentalicé en que tenía que aprender, y rápido, (a coser) para poder avanzar lo antes posible",
Daniela Armijo