Juan Olivares Meza
A través del teléfono la voz de Luis Carlos Fonseca (49), propietario de la casa que fue tomada en la Villa Puerto Nuevo de Cartagena, todavía denota preocupación y angustia por el incidente ocurrido esta misma semana en el inmueble que desde hace más de 15 años pertenece a su familia.
"Se querían llevar todas nuestras cosas, rompieron vidrios, quedaron las paredes con sangre, tenían todo desarmado. Es un abuso lo que pasa, se abusa del esfuerzo de las personas. Son bienes que nos han costado tanto", afirmó Fonseca con un tono de desesperación.
"Yo aún estoy pagando esa propiedad, como para que llegue alguien y se adueñe como si nada. Es una sensación de mucha indefensión pasar por esto", añade sobre lo que pasó con su casa de descanso en Cartagena.
Ocupación ilegal
Según vecinos de la Asociación de Veraneantes Villa Puerto Nuevo de Cartagena, que agrupa a las viviendas que van desde el sector de la Caleta Vieja hasta la llamada Punta de la Yegua del vecino balneario, el incidente que terminó en escándalo comenzó cuando notaron que uno de los inmuebles del sector estaba "inusualmente" ocupado.
Lo anterior porque al tratarse de una comunidad, los pobladores suelen conocerse y de ahí que llamó la atención la presencia sospechosa de un desconocido en uno de los inmuebles de la calle San Pedro que tiene su límite con los acantilados del sector.
"Uno de los vecinos había sido encargado por el dueño para revisar cada cierto tiempo las puertas y las ventanas de la casa, y él fue avisado por otro vecino. Se acercó a ver lo que estaba pasando porque incluso tenía las llaves y ahí fue cuando se encontró con este hombre que se había tomado la casa y estaba viviendo en ella", relató una vecina que por temor a represalias prefirió no ser identificada.
Conocido del sector
La misma persona contó que el "okupa" (término usado para referirse a personas que se apropian de inmuebles sin moradores) es conocido del sector, ya que "este tipo antes se había tomado otra casa frente a la Caleta Vieja, donde de hecho hizo creer a los vecinos que era familiar de la dueña que está fuera de Chile".
Al momento de la llegada de Carabineros, "el tipo empezó a hacer un escándalo, si de hecho había traído hasta un abuelito a vivir con él que también fue sacado por los carabineros y las personas de Seguridad Ciudadana que llegaron. Entonces al verse perdido porque lo estaban sacando, empezó a romper las cosas, tiró una lavadora y otras cosas hacia la calle y en ese escándalo que tenía se golpeó la cabeza y empezó a sangrar. Todo lo que pasó fue muy violento y preocupante para los vecinos porque aquí hay varias casas que son ocupadas los fines de semana, pero que por la pandemia han quedado más tiempo solas", relató un testigo del incidente.
Desamparo
Según Luis Carlos Fonseca, el dueño de la casa "tomada", este incidente le dejó "una sensación de mucha indefensión porque cualquiera llega y se toma algo que no es suyo; además no es primera vez que pasa en este sector y ya ha habido problemas con personas de las tomas que se quieren apropiar de terrenos o de casas que, como la mía, están desocupada porque por la pandemia no la hemos podido visitar, ni cuidar como quisiéramos".
En el desalojo resultaron dos personas detenidas y todos los antecedentes fueron puestos por parte de Carabineros a disposición del Ministerio Público de San Antonio.
2 personas estaban residiendo de manera ilegal en una casa en Villa Puerto Nuevo.