Encuentran sin vida al mítico ermitaño que pasó 40 años alejado del mundo
Anciano que residía inserto en el fundo El Piñeo fue encontrado muerto por ciclistas, quienes lo lloran. "Era un ser de la naturaleza", dijo un deportista que forjó una amistad con Nicanor Henríquez.
Por 40 años, calculan sus conocidos, Nicanor Henríquez llevó una vida que pocos entenderían. Se aisló del mundo, de la sociedad, y se instaló solo en una ruca en el medio de El Piñeo, al interior del Fundo Llolleo. Solo mantuvo consigo una radio a pilas.
Inserto en la vegetación, a más de 15 kilómetros de la ciudad, se convirtió en un ermitaño de tomo y lomo, solo acompañado de sus animales y de ciclistas que llegaban al lejano lugar a practicar mountain bike.
Nicanor llegó a cumplir 97 años, comenzado su vida de ermitaño cuando tenía aproximadamente 50.
Muerte
"Lo fui a buscar (en bicicleta) para entregarle pan y unos huevos cocidos, porque siempre le estaba llevando cositas que necesitara, pero no lo encontré. Fui dos días y nada. Lo busqué y no aparecía. Luego, un compañero de ciclismo me llamó para decirme que lo habían encontrado sin vida en los corrales donde tenía sus animales", narró José Cisternas, ciclista que por 20 años cultivó una amistad con el anciano.
Así, la tarde del viernes un deportista halló sin vida a Nicanor Alcides Henríquez Molina, el que según el Registro Civil tenía 92 años, pero él decía que llegó a los 97, puesto que explicaba que sus padres lo inscribieron cuando tenía 5 abriles.
Tras encontrarlo, se dio aviso a carabineros, quienes constataron en el lugar la presencia del cadáver del adulto mayor. Luego, por orden del fiscal de turno, las pesquisas del caso quedaron en manos de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones.
"El cuerpo no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas, fue derivado al Servicio Médico Legal para determinar la causa de su muerte", informó el jefe de la BH, comisario Ángelo De Berti.
-¿Cuál era la data de muerte?
-Estimamos que la persona llevaba aproximadamente de 5 a 7 días de fallecido.
El cuerpo se mantenía hasta ayer en las dependencias del Servicio Médico Legal.
Querido
Ciclistas de distintos grupos de San Antonio estaban conmovidos con la noticia de la muerte de "El Ermitaño", como le decían a Nicanor Alcides por obvias razones. Varios habían hecho amistad con él debido a que las rutas que realizan a través del Fundo El Piñeo pasan junto a la que era su casita.
"Se paraba cerca de las rutas para mirarnos pasar, siempre lo veíamos y parábamos a saludarlo, a llevarle algún regalo o alguna cosa que fuera necesitando, como pilas para su radio. Cuando le preguntábamos qué necesitaba, siempre decía que pilas. Una vez pidió azúcar, porque mucha gente le llevaba té, pero nadie azúcar", recordó José Cisternas con cariño.
Deportistas narran que pasar a verlo era parte del recorrido. "Hay quienes eran más cercanos con él, pero todos lo pasábamos a saludar porque estaba en la ruta, era muy querido por todos nosotros", dijo Luis Eduardo Aguilera.
Para Cisternas, "El Ermitaño" era "un ser de la naturaleza, él era parte de ello. Lo vamos a echar mucho de menos porque siempre nos miraba pasar con alegría y le tomamos mucho cariño".
Carbonero
La historia de Nicanor Henríquez estaba ligada al lugar donde decidió vivir en soledad. En su juventud trabajó como cuidador del Fundo Llolleo, donde también trabajaba como carbonero de la casa patronal. Cuando los dueños emigraron, él se quedó en el cerro.
Siempre preparó su propio carbón, que usaba para cocinar sus alimentos y calefaccionarse. Se vestía con ropa que los ciclistas le llevaban con mucho cariño y siempre tenía mercadería que también le pasaban a dejar sus amigos.
"Sin pretenderlo entraste en nuestras vidas y dejaste un espacio en nuestros corazones. Hoy lamentamos tu partida, Castrelobikes, Alicantosbike, Queltehuesbike, Halcones y cuanto caminante y ciclista solitario que te conoció (...). Que Dios te guarde en su reino por la eternidad", escribieron desde el club de ciclistas CastreloBike.
ciclista José Cisternas
"Se paraba cerca de las rutas para mirarnos pasar, siempre parábamos a saludarlo, a llevarle algún regalo o alguna cosa que fuera necesitando, como pilas para su radio",
92 años indica el Registro Civil que tenía "El Ermitaño", pero él aseguraba que cumplió 97.
5 a 7 días llevaba fallecido Nicanor Henríquez cuando fue encontrado sin vida.