Argentina llegó con la copa y se dio un baño de hinchas en Ezeiza
Con 35 motocicletas, 5 autos y más de 70 efectivos de la Gendarmería Nacional se mantuvo la seguridad de los dos buses de la Selección Argentina que llegó ayer en la mañana a su país, agrupando a una gran cantidad de hinchas en Ezeiza, que esperaban ansiosos a los nuevos campeones de la Copa América tras vencer a Brasil.
El equipo viajó de madrugada desde Río de Janeiro y llegó a eso de las 9 de la mañana a Buenos Aires. Tuvieron que someterse a test PCR antes de abandonar el aeropuerto y de ahí emprendieron el retorno al predio de Ezeiza, el que se retrasó debido a la gran cantidad de gente que los esperaba.
En el predio recibieron a los jugadores con fuegos artificiales, humo de color celeste y blanca junto a una Copa América inflable de 10 metros. Además, los buses tenían impreso el 15, tras igualar esa cantidad de copas ganadas por Uruguay.
Lionel Messi fue uno de los más fotografiados, ya que iba del lado del público, en los primeros asientos y atento mirando en la ventana. Su amigo Neymar le dedicó un emotivo mensaje tras las imágenes donde se los vio compartir en el Maracaná, pese a la caída brasileña. "Cuando perdí, fui a darle un abrazo al más grande y mejor de la historia que vi jugar", escribió.
El plantel argentino recibió el saludo del presidente Alberto Fernández y después fue liberado. Messi viajó a Rosario donde se juntó con su familia, en el barrio de sus suegros, a las afueras de la ciudad.