La difícil y esperanzadora ruta de la escalada en Chile
Se trata de una disciplina que poco a poco toma fuerza y se ha levantado principalmente desde proyectos de apasionados deportistas que ven en esta actividad también un estilo de vida más próximo a la naturaleza.
Mario Vernal
La escalada comenzó a fines del siglo XIX como una disciplina parte del montañismo, pero poco a poco tomó vida propia y hoy se yergue como un deporte independiente. Este año será parte de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y tanto su versión al aire libre como indoor aumentan cada vez más su popularidad.
A lo largo de Chile existen varias iniciativas que están buscando masificar más este deporte que paralelamente entrega un aporte turístico y de conciencia ecológica. A continuación conoceremos tres espacios de resistencia que le dan sentido a la escalada en esta parte del mundo.
Escalando el desierto
Todo partió en la Universidad Católica del Norte con no más de 10 personas interesadas en la escalada. Era mediados de la década del 2010 y se equipó la primera ruta de escalada de Antofagasta, en el sector Roca Roja. "Lamentablemente la escalada en el norte tiene poca comunidad. Está todo en Santiago o en el sur. Acá tenemos un montón de sectores que son únicos, con una belleza prístina y un potencial increíble", comenta Emilio Espinoza, escalador de la ciudad que lleva más de 10 años en la disciplina y por estos días también es activista por la masificación de esta disciplina.
Actualmente hay un solo gimnasio de escalada habilitado en toda la ciudad de Antofagasta y las rutas al aire libre sufren por la erosión propia del clima costero. Por lo mismo, Emilio junto a dos amigos, Calogero Santoro y Francisco Soto, se encuentran re-equipando rutas y ya comenzaron por el mismo sector que comenzó todo.
"Roca Roja es el lugar de escalada más próximo a la ciudad y por eso nació esta iniciativa autogestionada, más que nada para la seguridad de quienes escalan diariamente ahí", comenta Santoro, agregando que las principales dificultades han sido la recaudación de fondos para costear los implementos y concientizar a las personas de mantener limpio este sector que hace años es un vertedero ilegal.
Las actividades que realizan las registran en el instagram @antofaclimbers, donde se puede obtener información de cómo apoyar.
Las Titanas del mundo
En 2020, durante un mochileo por la Patagonia, Francisca Vargas tuvo la intención de registrar en fotos y escritos las experiencias de distintas mujeres. En Puerto Natales conoció a una montañista llamada Ema Osorio, su primer acercamiento. Luego llegó a Villa Cerro Castillo, en las cercanías de Coyhaique, y fue parte de un evento de escalada en el que solo habían expositores hombres. Así nació @Titanasdelmundo, una idea que busca aumentar la visibilidad de las mujeres que practican diversas disciplinas del montañismo, con importante foco en la escalada.
Pronto se formó una comunidad y otras mujeres que practicaban la disciplina se sumaron al proyecto, sin conocerse en persona. "Fue muy bonito, porque se sentía una vibra de querer conectar. Todas teníamos el mismo anhelo y eso nos motivó", afirma Fracisca Vargas.
Actualmente hay siete escaladoras entre el Cajón del Maipo, Santiago y La Araucanía. Un proyecto que nació de una iniciativa personal, pero que se mantiene activo al encontrar en otras mujeres ese mismo deseo por ampliar el montañismo en nuestro país. "Hay que reconocer a las mujeres que practican este deporte. Una de ellas es Alice Mella, quien ha abierto muchas rutas en Aysén, yo creo que es una tremenda escaladora", finaliza Francisca.
La Patagonia
Justamente la Región de Aysén es la última parada de este recorrido por la escalada en Chile. Una zona ideal para el montañismo, a la que Daniel Zapata llegó en 2009. Según él relata no eran más de 15 personas las que practicaban activamente esta disciplina y, con el correr de los años, fue llegando progresivamente más gente.
"Hubo proyectos internos como la Escuela de Guías de la Patagonia que potenciaron la escalada y el montañismo localmente", complementa Zapata. De esta manera algunas marcas se fueron interesando y hoy existen eventos masivos como el RocFest.
Daniel también aportó al proceso de masificación de la escalada en Aysén con un gimnasio llamado Kosten Boulder (@Kostenboulder), el principal centro de indoor de la zona. Creado en 2014, comenzó como una iniciativa que intentaba mezclar lo privado con fondos públicos, pero después de varias negativas solo se conformó como un espacio privado que hoy recibe entre 250 a 300 personas mensuales.
Para finalizar, Daniel también hace presente una situación transversal de este deporte: "Hay un problema en todo Chile con los accesos a las zonas de escalada porque no se ha logrado conciliar la práctica del deporte con la manera correcta de acceder a esos lugares", una dificultad a la que nadie aún le ha encontrado solución.