Familia del "Profe Aedo" reconoce su legado y su compromiso social
Juan Aedo Lara educó a varias generaciones del Liceo Fiscal de San Antonio y, pese a que jubiló en 2013, el querido maestro sanantonino no ha dejado la docencia ni sus ideales.
"Nos conocimos en los años '70 cuando ambos estudiábamos pedagogía en la Universidad de Chile en Santiago. Él venía de la ciudad de Talca y yo viajaba desde San Antonio. Verlo y enamorarme de él fue un todo".
Esta declaración de amor que hizo para esta crónica María Salomé Navarro Coustasse, la esposa de Juan Wilfredo Aedo Lara, sirve como resumen para explicar la relación del querido profesor con este puerto, al que llegó para quedarse en el lejano y convulsivo 1974, hace ya casi medio siglo.
Eisa y fiscal
El "Profe Aedo", como han conocido varias generaciones de sanantoninos a este destacado profesor de Lenguaje, comenzó su carrera docente de manera simultánea en la Escuela Industrial (Eisa) y en el Liceo Fiscal Juan Dante Parraguez.
Jubilado desde el Liceo Comercial Marítimo Pacífico Sur de San Antonio (Inco) desde 2013, a sus 73 años Juan Aedo no ha dejado de ejercer, ya que actualmente figura como profesor del equipo docente del Colegio Particular de Cartagena.
Padre de tres hijas, Salomé, Loreto y Andrea, abuelo de ocho nietos y nietas, y bisabuelo de Sofía, el profesor sanantonino famoso por ser bueno para las pichangas y el pool siempre se ha caracterizado por tener una muy buena relación con sus estudiantes.
Profesor cariñoso
Sobre este vínculo especial del "Profe Aedo" con sus alumnos, su hija Salomé describe a su padre como "una persona sumamente responsable en todo sentido, muy dedicado a la enseñanza, a sus estudiantes. Incluso, a pesar de su propia salud, siempre se ha destacado por el cariño con el que trata a sus alumnos y la conexión que logra con ellos, muchos de los cuales siguen en contacto hasta el día de hoy".
Visiblemente orgullosa de la carrera docente que ha desarrollado su padre, Salomé agrega que "su vida ha sido enseñar con una dedicación muy grande y cariño por sus alumnos, además es el pilar fundamental de nuestras vidas, no es el abuelo, él es un verdadero padre para nuestros hijos".
Inmenso amor
Loreto, otra de las hijas del profesor, cuenta que "siempre prima en él su inmenso amor por los suyos, hacer lo correcto, ser justo y luchar por lo que cree. Aprendí en todas esas salidas al centro de San Antonio, donde rogábamos que no se encontrara con ningún conocido porque seguro eran varios minutos de conversación. Secretamente me siento orgullosa de que todos lo saludaran con tanto cariño y hoy comprendo lo significativo que fue y sigue siendo para tantas personas".
Sobre su figura como docente, Loreto Aedo, que también es profesora, agradece "haber tenido la oportunidad de haber trabajado juntos, de ver lo gran profesor que es, justo, preocupado y con una inmensa vocación. Además, aprendimos juntos lo difícil que son las clases remotas" que surgieron tras la llegada de la pandemia del coronavirus.
Pasión por la docencia
Y aunque la salud le ha sido un poco esquiva en el último tiempo, el "Profe Aedo" mira Chile desde su casa en la calle José Arrieta del cerro Arena, rodeado del verdadero clan que ha formado con la profesora, ya jubilada, María Salomé Navarro, el gran amor de su vida, sus hijas y los nietos.
De hecho, su fiel compañera recuerda que "en los años '70 la juventud era muy idealista y nosotros no lo éramos menos. Ha sido un hombre excepcional, con muchas virtudes, valores y muy inteligente. Nos casamos el año 1973 con "toque de queda" y todo, pero esperanzados que nuestro amor salvaría todos los obstáculos que nos pusiera la vida".
Pandemia
Sobre los días actuales de su padre, Salomé cuenta que "con esto de la pandemia, mi papá no siguió trabajando de manera presencial, básicamente por su edad y los riesgos que eso implica, así que lo mandaron a la casa y se ha cuidado bastante mirando el acontecer del país con algo de alegría también porque él siempre ha sido de izquierda, estuvo en el MIR, e incluso estuvo con su hermano detenido en el Estadio Nacional, así que todo lo que ha pasado desde el estallido social lo ha vivido intensamente, incluso salió a marchar en su momento".
Y como idealista de juventud y profesor comprometido con las luchas sociales "por fin pudo ver con mucha alegría la instalación de la Convención Constituyente que era algo que quería ver y todo lo que ha pasado lo ha puesto muy contento porque fue algo por lo que él luchó cuando era joven. Entonces lo que está pasando hoy en Chile para él es un triunfo del que se siente parte y nosotras sus hijas absorbimos todo ese compromiso social que él nos enseñó", cuenta su hija Salomé.
"Es una persona sumamente responsable en todo sentido, muy dedicado a la enseñanza, a sus estudiantes. Incluso, a pesar de su propia salud, siempre se ha destacado por el cariño con el que trata a sus alumnos y la conexión que logra con ellos",
Salomé Aedo,, hija
"Secretamente me siento orgullosa de que todos lo saludaran con tanto cariño y hoy comprendo lo significativo que fue y sigue siendo para tantas personas",
Lorena Aedo,, hija
"Todo lo que ha pasado desde el estallido social lo ha vivido intensamente, incluso salió a marchar en su momento",
Salomé Aedo,, hija
"Ha sido un hombre excepcional, con muchas virtudes, valores y muy inteligente. Nos casamos el año 1973 con "toque de queda" y todo, pero esperanzados que nuestro amor salvaría todos los obstáculos que nos pusiera la vida",
María Salomé Navarro,, su esposa
73 años tiene el profesor Juan Aedo Lara, quien trabajó en la Eisa y el liceo Fiscal.