Amigas crearon un espacio de ejercicio y meditación para la comunidad de Santo Domingo
Marisel Veloz y Catalina Jorquera formaron Ubuntu Nómade para acabar con el sedentarismo y sanar como las principales motivaciones de este proyecto.
En 2020 Marisel Veloz Araya (27) y Catalina Jorquera Fernández (27) comenzaron un proyecto que busca fomentar la actividad física y el entrenamiento en la comuna de Santo Domingo.
Se conocieron en Villa Alemana hace algunos años, gracias a que ambas se dedican a impartir clases de yoga y otras disciplinas de meditación.
"Yo soy de Santo Domingo y vivía en Villa Alemana porque trabajaba en un grupo de clases de acroyoga, yoga y otras disciplinas de meditación y ejercitación, pero llegó un momento en que el grupo se disolvió y cada una tomó su camino", cuenta Marisel.
-¿Qué es el acroyoga?
-Es una disciplina en la que se combinan el yoga, las acrobacias y parte de técnicas de masaje tailandés. Ayuda mucho a trabajar la confianza en uno mismo y la fuerza, a través de acrobacias, que es lo que puede resultar más divertido y desafiante.
La amistad
Marisel y Catalina se conocieron gracias a estas disciplinas, cuando la santodomingana hacía clases en Villa Alemana, de donde su amiga es oriunda.
"Soy profesora de Educación Física y mi especialidad es el entrenamiento. En Villa Alemana comencé a realizar clases de acroyoga y de esa forma nos conocimos con la Cata que también formaba parte de este grupo de clases".
-¿En qué momento se disuelve el grupo?
-Lo que pasa es que por la pandemia y por trabajo retorné a Santo Domingo. Del grupo en Villa Alemana quedaron a cargo la Cata y otra amiga de nosotras, pero después las clases no estaban permitidas y tuvimos que parar con el proyecto.
-¿Les hubiera gustado continuar?
-Lo que pasa es que yo creo que nunca lo hemos dejado, solo que ahora no está en Villa Alemana con las clases de acroyoga. Por la pandemia hemos buscado la forma de volver a hacer que funcione, pero en otro lugar.
Tal fue la fuerza que tuvo el proyecto, que antes de disolverse, el equipo fue invitado a dar clases en distintas ciudades de Chile.
"Teníamos varios eventos masivos, desde el norte hasta el sur y cada vez que podíamos íbamos, porque además a nosotras fuera de practicar nuestras disciplinas y enseñarlas, nos nutría lo que otros instructores hacen o de la energía de otras ciudades", detalla Catalina.
-¿Los viajes también se acabaron con la pandemia?
-Marisel: Claro, en marzo tuvimos el último evento masivo y esperábamos tener más, pero se vino la pandemia con todo y por supuesto, estos eventos reúnen a muchas personas y es inevitable, así que todo eso también acabó.
Ubuntu
El afán de continuar haciendo clases de yoga y acroyoga, generó en Marisel la idea de comenzar un nuevo grupo.
"Quería que hubiera un todo y que fuera un espacio en que la gente se pudiera relajar, ejercitar y meditar, por ejemplo, entonces creé Acroyoga Ubuntu, nombre que después cambió porque abarcamos otras cosas".
-¿Dónde comenzó?
-Como ya me había venido a mi casa en Santo Domingo, pensé que podía ser acá y motivar a la gente de la comuna para que fuera parte de Ubuntu. Creo que para que funcionara mi proyecto fue clave lo mucho que conozco mi comuna.
-¿Por qué?
-Antes de crear Acroyoga Ubuntu, vino el trekking. Siento que conozco cada rincón de la comuna y pensé que era una buena idea mantenernos activos y distraernos un rato si salíamos a dar algunos paseos por la zona.
En medio de estas jornadas de trekking los asistentes, con todas las medidas de prevención necesarias, llegan a un punto del recorrido y tienen un espacio de meditación y relajación.
"Se vuelve al final una forma de hacer deporte y de salir un poco de este encierro, con todas las medidas de precaución necesarias, porque finalmente, lo que más se trabajar es nuestra mente, para que podamos seguir rindiendo en otras materias que son necesarias", asegura.
Box Ubuntu
Luego de las instancias de trekking, Marisel quiso ir por más y poder ligarlo con su especialidad como profesora de Educación Física.
Al notar que las medidas del plan Paso a Paso se lo permitían, en octubre de 2020 habilitó un espacio en el garage de su casa y comenzó a dar clases de entrenamiento funcional.
"Fue todo súper autogestionado y por lo mismo tratamos de que quedara lo mejor posible. Es un espacio de meditación, de ejercitación y de relajación, por nombrar alguna cosas que hacemos", manifiesta Marisel Veloz.
-¿En qué momento entra Catalina a este nuevo Ubuntu?
-Cuando conocí a la Cata, ella aparte de ser miembro del grupo de Villa Alemana, tenía un estudio de pilates porque es profesora de la disciplina. Entonces la pandemia también la afectó y cuando yo comencé de a poco en esto, le digo que pruebe suerte viniéndose, porque acá la disciplina de pilates poco y nada se veía.
-¿Desde ahí están trabajando juntas?
-Catalina: Claro y fue también para mí descubrir un nuevo espacio para dedicarme a lo que yo enseño, sobre todo porque es algo presencial, un poco más personalizado y por lo mismo mucha gente llega a preguntarnos cómo puede ser parte de Ubuntu Nómade.
Una ayuda
Lo que buscan estas dos amigas con Ubuntu Nómade es poder romper el estigma de que el yoga, pilates o el acroyoga son disciplinas hechas solo para algunas personas.
"Somos súper respetuosas con el proceso de cada alumno al aprender una de las técnicas, porque la gente no nació sabiendo de esto, es un proceso y que se atrevan es muy importante, ya que ellos mismos después de un tiempo se van dando cuenta de todo lo que son capaces", expone Jorquera.
-¿Cómo evalúan este proyecto que iniciaron?
-Marisel: Yo creo que hemos generado un espacio cómodo que la gente estaba esperando hace mucho tiempo y romper con el sedentarismo, pero también con este estigma de que todo en Santo Domingo es carísimo o inalcanzable, porque en esta comuna hay gente de todos los sectores sociales.
Catalina: Mi especialidad en pilates es la rehabilitación y en base a los procesos de los seres humanos, que son físico, mental y emocional, tratamos de ayudarlos lo que más podemos, porque no es solo hacer las actividades, sino que también es importante sanar y muchos han notado sus cambios en poco tiempo.
Impartir varias de sus clases a través del juego ha sido una de las cosas que más satisfacción les ha dado.
"Ver a adultos a atreverse a entrenar o meditar y que puedan reírse, jugar con los más jóvenes cuando tenemos alguna dinámica, ha corroborado que esta fue la mejor decisión que pudimos tomar en esta pandemia. Tenemos que empoderarnos de nuestras propias capacidades", enfatiza Marisel.
De lunes a jueves, Catalina y Marisel realizan clases de distintas disciplinas en espacios abiertos en la comuna de Santo Domingo, manteniendo todas las medidas de prevención necesarias. Para optar a una de ellas, se puede escribir al Instagram @ubuntu.nomade.
Las disciplinas que imparten son entrenamiento funcional, cardio, yoga, pilates, acroyoga y dos veces al mes realizan jornadas de trekking con meditación en fines de semana.
"Ver a adultos a atreverse a entrenar o meditar y que puedan reírse (...) ha corroborado que esta fue la mejor decisión",
Marisel Veloz.
"Ayuda mucho (el acroyoga) a trabajar la confianza en uno mismo y la fuerza, a través de acrobacias, que es lo que puede resultar más divertido y desafiante",
Marisel Veloz.