"Fue como en esos veranos antiguos. No paramos de trabajar en todo el día". Así describió estas dos semanas de vacaciones de invierno la presidenta de la Cámara de Comercio de Cartagena y dueña del restaurante y residencial Santa María y Fe, Adela Córdova.
Hasta ayer los establecimientos gastronómicos de la comuna podían atender público en sus terrazas o al interior de los locales, ya que como la comuna balneario está en fase 2, el fin de semana se retoma la Cuarentena.
El pasado lunes 12 de julio Cartagena avanzó a Transición, luego de un mes y 12 días de confinamiento y durante todo ese periodo los restaurantes, hoteles, hospederías y residenciales se mantuvieron cerrados.
Con el avance de la Región Metropolitana, que coincidió con el paso adelante que dio el balneario, los principales puntos turísticos se llenaron de visitantes.
Ese masivo arribo de capitalinos se reflejó en la demanda para los restaurantes. "Nos ha ido bien a todos, esto fue una bendición del Señor para todo el litoral. Llegó mucha gente", contó Adela Córdova.
La dirigenta del comercio calificó estas dos semanas "como un Veranito de San Juan, nos llegó harta gente. Y aunque podíamos atender de lunes a viernes, el fin de semana seguimos con delivey y también nos fue bien. El sábado pasado, a las 4 de la tarde ya no tenía qué vender. Se me acabaron hasta las masas para las empanadas", contó sobre la bonanza que experimentó el rubro en estas jornadas que en parte servirán para recuperar las pérdidas de los meses anteriores producto del encierro por el covid-19.
Alojamientos y restaurantes experimentaron un aumento en la demanda, aunque Paola Cordero, de la residencial Frente al Mar, pidió más fiscalización. "Existen muchos clandestinos y eso nos perjudica. Cobran menos como no pagan patentes", advirtió.
Balance
Adela Córdova aseguró que en general "todo el comercio saca cuentas alegres".
Incluso, la dirigenta cree que estos días se comparan a "veranos de años pasados. Estas dos semanas fueron como cuando nos dejaron abrir en septiembre y octubre. Una buena que nos toque, porque por mucho tiempo no pudimos trabajar".
Y esta alta demanda de los turistas significa más empleo para todas aquellas personas que están asociadas al rubro.
"Tuve que traer más garzones, gente para la cocina, por eso estamos contentos y agradecidos. Los clientes también se van contentos", aseveró la dueña del Santa María y Fe.
La timonel del comercio cuantificó este aumento en los puestos de trabajo. "El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país. Ahora tengo a 12 personas, en la fase 2 teníamos seis nomás. En un año normal, en verano trabajaba con 16 personas", detalló.
"Estamos contentos, porque podemos trabajar. Igual nos costó encontrar gente para que nos ayudara a atender, parece que por el IFE andan relajados", analizó la presidenta de la Cámara de Comercio.
Su anhelo y el del resto de los comerciantes es claro. "Esperamos que pronto pasemos a la fase 3 para trabajar los fines de semana. Por eso le pedimos a los comerciantes que no se descuiden y mantengan las medidas sanitarias del plan Paso a Paso", recomendó.