¡Colapso total!: turistas invadieron en masa los restaurantes de la caleta
Miles de personas coparon las zonas turísticas de San Antonio. Los locales de comida agotaron sus platos, faltaron estacionamientos y el tránsito saturó las calles de la comuna puerto en el primer fin de semana de desconfinamiento después de cinco meses.
"Está todo lleno, demasiado lleno. Llevamos como una hora buscando y no encontramos ningún restaurante disponible. Venimos por el día con mi señora y mi nieta, y como es pleno invierno nunca pensamos que estaría tan lleno, pero bueno, a última hora nos compramos unos panes y nos vamos a mirar los barcos con este paisaje tan lindo que tienen aquí, jajaja".
Con alegría y sin estrés se tomó la falta de cupos en los restaurantes de la caleta Pacheco Altamirano Jorge Sepúlveda, que desde la comuna de Estación Central arribó a San Antonio para pasar el soleado primer domingo de agosto.
Pero no fue el único que tuvo que tolerar largas esperas o simplemente resignarse a no encontrar un restaurante con mesa disponible en la caleta de pescadores, la plaza o los alrededores del centro de San Antonio, donde los visitantes coparon el aforo de casi todos los locales de comida.
En toda la zona de la caleta de pescadores el colapso se hizo evidente. A eso del mediodía ya era imposible encontrar estacionamiento, caminar era una odisea y en algunos casos las esperas para conseguir una mesa donde almorzar pasaron de los sesenta minutos.
Marea humana
El sanantonino Roberto González trabaja como garzón hace 20 años en el restaurante Rincón Marino, uno de los más conocidos de la caleta. Sobre la marea humana que inundó el sector, comentó que "ha estado lleno de gente todo el fin de semana. El sábado tuvimos todo lleno con mucha gente esperando mesas y hoy día (domingo) anda tanta gente que tenemos cerrado y eso que recién son la una y media. Cerramos porque está todo vendido, el local está lleno y toda esta fila es para la gente que va entrando a medida que se desocupa alguna mesa, pero está todo vendido".
Lo mismo ocurrió en los restaurantes por la costanera frente a la playa San Pedro, donde la gente hizo largas filas para poder ingresar a algunos de los locales. Precisamente en una de esas filas nos encontramos con José Saldías y su familia, quienes llegaron desde Talagante a pasar el día en el puerto.
Armado de paciencia y disfrutando el generoso paisaje sanantonino, don José contó que "vinimos a darnos una vuelta y aprovechar de almorzar. De antes de la pandemia que no veníamos y nos encontramos con todo lleno. Antes uno pasaba nomás y almorzaba, pero ahora hay filas en todas partes. Igual llevamos como diez minutos nomás, así que vamos a esperar con paciencia para comer algo rico que es a lo que vinimos".
Al tope
Las filas y la espera se repitieron en cada uno de los restaurantes del sector de la caleta que tuvieron que trabajar al máximo de su capacidad para poder satisfacer la demanda que desbordó la oferta de espacios disponibles.
La gran mayoría de las personas aprovechó que la Región Metropolitana se encuentra en fase 3 de Preparación para viajar a San Antonio, que se encuentra en la misma etapa. De hecho, este fue el primer fin de semana en que los negocios de gastronomía pudieron abrir en el puerto después de cinco meses sin atender clientes presencialmente por la cuarentena que regía los sábado, domingo y festivos.
En los restaurantes frente a la plaza de Armas y en el centro de San Antonio tampoco había mesas disponibles para almorzar ayer.
En la entrada del restaurante Millaray, en la calle Pedro Montt, Francisca Donoso y Nicolás Carreño se enteraron que para poder entrar debían esperar al menos 45 minutos. Todo esto mientras ya llevaban una hora buscando un lugar para poder almorzar.
Francisca contó que se vinieron por el fin de semana a Isla Negra "y ahora, de vuelta a Santiago, decidimos pasar a San Antonio que tiene tantos restaurantes buenos para comer pero no hemos encontrado nada, llevamos como una hora buscando y está todo lleno, no hay mesas, no tenemos dónde almorzar".
Junto a ella, Nicolás Carvajal comentó que "es impresionante porque nunca pensamos que iba a estar tan lleno. Ha sido horrible porque no hay estacionamiento, no hay restaurantes, colapsó todo. Vinimos antes de la pandemia y no era así, pero resulta que ahora aquí estamos esperando que se desocupe alguna mesa o averiguando si hay alguna otra parte donde podamos almorzar".
Como en verano
María Elisa Armijo, dueña del restaurante Miramar, ubicado en la salida hacia Cartagena por la avenida Antonio Núñez de Fonseca, conversó con diario El Líder cerca de las dos de la tarde. "Entre ayer y hoy día (sábado y domingo) ha estado lleno, muchos turistas, lo que ha sido súper excelente para nosotros porque llevábamos tantos meses cerrados".
La comerciante reconoció que esta cantidad de gente "siempre se veía en los veranos, pero nunca en pleno invierno".
-¿Cómo lo hicieron para atender a tanta gente?
-Nosotros quedamos sin nada. Se nos acabó todo y a esta hora ya no podemos reponer porque está todo cerrado. Nos estamos arreglando con lo poco que nos queda, pero la merluza se acabó y no hay en ninguna parte. Aquí estamos llenos, no nos queda nada, así que solamente le estamos dando explicaciones a la gente que llega".
"Anda tanta gente que tenemos cerrado y eso que recién son la una y media. Cerramos porque está todo vendido, el local está lleno y toda esta fila es para la gente que va entrando a medida que se desocupa alguna mesa",
Roberto González,, El Rincón Marino
"De antes de la pandemia que no veníamos y nos encontramos con todo lleno. Antes uno pasaba nomás y almorzaba, pero ahora hay filas en todas partes",
José Saldías,, turista
"No hemos encontrado nada, llevamos como una hora buscando y está todo lleno, no hay mesas, no tenemos dónde almorzar",
Francisca Donoso,, turista
14 de febrero fue la última vez que los restaurantes de San Antonio pudieron abrir sus puertas en fin de semana. Eso, hasta el sábado.
60 minutos debieron esperar algunos clientes solo para ingresar a algunos restaurantes de la caleta durante la jornada de ayer.