José Salgado Núñez
El centro integral fundación T.E.A. Amamos lleva tres años dedicado a visibilizar y concientizar acerca del Trastorno del Espectro Autista (TEA), una afección neurológica y de desarrollo que comienza en la niñez y dura toda la vida, y que afecta el comportamiento, la sociabilización y el aprendizaje de la persona, causando problemas en la interacción y comunicación.
La organización empezó su camino con apenas tres padres, que al poco tiempo se dieron cuenta que a lo largo de la provincia había muchos niños con TEA que necesitaban ayuda igual que sus hijos.
Hoy la fundación cuenta con un equipo de 27 profesionales especialistas en kinesiología, terapia ocupacional, sicología, educación diferencial y fonoaudiología, entre otras áreas.
267 niños
En la provincia de San Antonio T.E.A. Amamos atiende a 267 niñas y niños con esta y otras condiciones especiales a través de terapias, espacios de recreación y de esparcimiento, lo que desarrollan metodológicamente tanto de manera presencial como virtual en sus dos sedes de San Antonio y El Quisco.
La directora Paulina Jofré comenta que "T.E.A. es un concepto muy amplio y que muchos desconocen porque no se percibe de manera visual. Hablamos de un conjunto de alteraciones dentro del desarrollo neuronal que hace que algunos niños tengan comportamientos diferentes, ya sea hipersensibilidad a los ruidos o que no puedan comunicarse o interactuar socialmente".
La directora explica que "hay niños que pueden tener un autismo severo, moderado o leve. El espectro es muy amplio y muchas veces puede traspasar las edades, porque comienza desde la niñez y sigue también en la etapa adulta. En nuestra fundación atendemos a todos los niños a través de terapias y espacios didácticos de recreación, con el fin de que puedan desarrollar sus capacidades mediante rutinas".
-¿Cómo crearon esta fundación?
-Esto partió en noviembre del año 2018. Yo me vine a vivir a la provincia hace cuatro años, y recuerdo que en ese tiempo no había especialistas ni tampoco conocimiento sobre el TEA. Además, el hospital no daba abasto. Así nació esta fundación sin fines de lucro. Nos costó al principio, porque tuvimos que tocar muchas puertas.
Paulina Jofré cuenta que incluso están atendiendo niños de fuera de la provincia gracias al gran equipo que trabaja en la fundación. "Ahora que todas las comunas están en fase 3 de a poco se han ido reactivando las terapias presenciales. Claro, si bien funcionamos durante toda la pandemia, las limitaciones de movilidad hicieron que se complicara un poco la situación. Algunos niños disminuyeron de manera considerable todo el trabajo que habían desarrollado, ya que algunos apoderados optaron por no seguir las terapias", revela.
Romina Améstica, trabajadora social e integrante del equipo de la fundación T.E.A. Amamos, indicó que "lo que buscamos es que esta labor sea conocida y también concientizar respecto a cómo actuar ante estos casos. Muchas veces el desconocimiento hace que estos niños permanezcan escondidos ante la comunidad".
Campaña
La fundación está realizando una campaña solidaria con el fin de reunir fondos para mejorar la infraestructura y equipamiento de las sedes de San Antonio y El Quisco, y así entregar una mejor atención a los niños.
"También estamos necesitando juguetes para que los niños puedan trabajar y desarrollar sus capacidades, como también libros de cuentos y de estudio con imágenes, plasticina, puzzles, rompecabezas, juegos de destreza e instrumentos texturizados", afirmó Paulina Jofré.
Los interesados en colaborar pueden hacerlo llamando a los fonos 972993250 y 978616826, mandando un mensaje a la página de Facebook Centro Integral Fundación "T.E.A. Amamos" o acudiendo a las sedes de Luis Reuss 970 (San Antonio) y Tobar Renovales 671 (El Quisco).
También se pueden hacer aportes en dinero a nombre de la fundación T.E.A. Amamos (cuenta vista 25670080253 de Banco Estado), con el RUT 65.157.972-4 y correo electrónico fundacionteamamos@gmail.com.