Impacto en el fútbol amateur: a los 46 años muere el árbitro Robinson Romero
El conocido réferi cartagenino falleció la madrugada de ayer en el hospital tras sufrir un infarto al corazón.
Georgelino Osorio, entrenador profesional e histórico goleador del fútbol amateur sanantonino, estaba ayer conmocionado. Hace apenas cuatro días había conversado con Robinson Romero Palma.
"Lo llamé para decirle que necesitábamos una terna para arbitrar los partidos que estamos jugando de local los exjugadores de San Antonio Unido. Estaba muy contento por la vuelta al fútbol e incluso me mostró una caja con camisetas nuevas de árbitro que tenían listas para retornar a las canchas", cuenta el "Negro" Osorio.
Por lo mismo, el DT egresado del Inaf no lo podía creer cuando a primera hora de ayer se enteró que Robinson Romero Palma había muerto en el hospital Claudio Vicuña luego de sufrir un fulminante infarto cardiaco. Tenía 46 años.
"A Robinson lo conocí en la época que con Balmaceda jugábamos la Copa de Campeones. Ahí nos arbitró varias veces. Y en 2008 lo llamé para ver si podía arbitrar un partido de show ball a beneficio de mis gemelos, y él inmediatamente se puso a disposición. Ese gesto siempre lo agradecí", recuerda Georgelino Osorio.
"Era una gran persona y un árbitro apasionado. Lo invité a algunas capacitaciones y siempre iba, porque siempre quería superarse en el arbitraje y estar al tanto de las nuevas reglas", agrega el delantero que defenderá a Unión Placilla cuando vuelva el fútbol a las canchas.
Profundo dolor
Iván Romero Palma, el inseparable hermano de Robinson, está destruido. Hasta ayer aún no encontraba respuestas para explicar lo sucedido con el hombre que no solo era su hermano menor, sino también su amigo, compañero de trabajo en la construcción y colega en el arbitraje amateur.
"El miércoles estábamos trabajando (en la construcción de un condominio en El Tabo) y Robinson se sintió mal, como que le faltó el aire. Lo llevamos a la posta de El Tabo y de ahí lo trasladaron al hospital", revela Iván Romero con palabras entrecortadas por el inmenso dolor que siente en su corazón.
Según el relato de su hermano, "ayer (jueves) lo llevaron a hacerse unos exámenes a una clínica y luego volvió al hospital. El doctor nos dijo que estaba bien y que hoy (ayer) tal vez le podían dar el alta médica".
-¿Le encontraron algo en los exámenes?
-Le dijeron que tenía hinchada una arteria y que tratarían el problema con medicamentos.
Pasada la medianoche del mismo jueves Iván Romero recibió la peor noticia de su vida: a las 00.30 horas su querido hermano Robinson había sufrido un infarto cardiaco y estaba en estado de extrema gravedad. La familia llegó rápidamente al hospital, pero ya no había nada que hacer. El árbitro murió a la 1.50 de la madrugada.
"Estoy destrozado. Robinson era mi hermano (el único de padre y madre), mi amigo, mi partner en las canchas, trabajaba conmigo y hasta vivíamos juntos", confiesa Iván, quien comparte la misma pasión por el arbitraje.
"Robinson era el mejor árbitro de la provincia, no hay otro. Era su mayor pasión, dejaba todo por ir a arbitrar", afirma Iván, quien recordó que su hermano deja dos hijos, Juan Román (15) y Nicole Alejandra (26), además de su pareja, Leticia Valenzuela, que lo acompañó durante los últimos ocho años.
Luis Valenzuela, presidente del club New Life de Cartagena, lo recordó como "un buen cabro que vivía para el arbitraje. El comenzó aquí en la Asociación de Cartagena y luego se fue a San Antonio. Es una lástima y una pérdida muy grande para el fútbol amateur de la provincia y de toda la región".
"Estoy destrozado. Robinson era mi hermano, mi amigo, mi partner en las canchas, trabajaba conmigo y hasta vivíamos juntos",
Iván Romero