David Muñoz Castillo
La semana pasada comenzó la vacunación con dosis de refuerzo en todo el país. La autoridad sanitaria determinó que los grupos que completaron primero su esquema en el mes de marzo, es decir los adultos mayores, fueran los primeros en recibir esta nueva inoculación para combatir el covid-19.
El miércoles pasado el proceso se inició con los mayores de 86 años y progresivamente bajó la edad. Esta semana partieron con el rango etario de 75 a 78 años y se seguirá con el refuerzo hasta el viernes con las personas de 55 a 63 años.
Durante la primera semana en el país se colocaron 411 mil terceras dosis, en la región de Valparaíso van 59.935, mientras que en la provincia de San Antonio se administraron 8.735 vacunas, según los datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis) del ministerio del ramo.
De acuerdo a la misma base de datos, en San Antonio se suministraron 2.325 vacunas de refuerzo. Algarrobo colocó 1.369 dosis, Cartagena llegó a 1.216 adultos mayores, en El Quisco se pusieron 1.434 vacunas extras, El Tabo alcanzó las 1.456 y en Santo Domingo fueron 935.
Complejidades
A pesar del avance en la entrega de las terceras dosis de refuerzo para la población adulta mayor de la provincia, el proceso presenta algunas complejidades, que tienen relación con las dificultades de desplazamiento que presentan algunas personas de estos grupos etarios y también con el acceso a información, especialmente vía internet, el principal canal de comunicación para conocer los detalles de los calendarios que entrega el Ministerio de Salud.
Paula Espinoza, directora del Centro de Salud Familiar de Cartagena, explicó que "estamos con harta demanda, como empezamos el miércoles de la semana pasada con las terceras dosis, llegaron muchos adultos mayores".
Ese flujo de abuelitos que van por una nueva vacuna varía "entre 150 a 200 usuarios diariamente. Ayer (lunes) tuvimos bastante caos, cambiamos un poco el sistema, para entregar las comodidades necesarias, sentados, con el aforo y el distanciamiento, lo que es difícil", explicó la enfermera.
Incluso para hacer frente a esta demanda, en el punto de vacunación de la Casa del Adulto Mayor de Cartagena, la atención comenzó antes de las 9 de la mañana, como está estipulado. "Se les entregan números y así tenemos más ordenado el proceso", detalló la directora del Cesfam.
-¿Aparte de la alta demanda, tuvieron otras dificultades en el proceso?
-Cuando comenzó esto el calendario era muy estricto. Debíamos vacunar solo a las personas que se indicaban por edad ese día, no podían venir otro día o quedar como rezagados. Consultamos al Servicio de Salud (Valparaíso-San Antonio), porque algunos adultos mayores no entendieron el calendario. No fueron el día que les correspondía. Decirles que no, cuando algunos vienen de sectores que no tienen buena conectividad, era triste. Tampoco teníamos una fecha como para informar cuándo les tocaba como rezagados.
-¿Cómo solucionaron esa dificultad?
-Hicimos una solicitud al servicio y el jueves nos informaron que podíamos vacunar a los rezagados. Entonces se sumaron los vacunados de estos días y los rezagados de la semana pasada. También tenemos adultos mayores con dependencia moderada o severa y los debemos vacunar en sus domicilios.
-¿Y esta semana se agregaron segundas dosis?
-Eso es un calendario paralelo, partimos con rezagados y mañana (hoy) comenzamos con segundas dosis de Pfizer. El recurso humano se ha visto bastante limitado, pero tratamos de abarcar la mayor cantidad de población.
Para llegar a más vecinos se abrió un punto de vacunación en San Sebastián, que atiende a los habitantes del sector y a los usuarios de las postas rurales. "Tenemos un bus de acercamiento que tiene una ruta que parte en El Turco, después Lo Zárate, Lo Abarca y llega a San Sebastián", describió Paula Espinoza.
"El recurso humano se ha visto bastante limitado, pero tratamos de abarcar la mayor cantidad de población posible",
Paula Espinoza,, directora del, Cesfam de Cartagena