El romanticismo independentista del prócer Bernardo O'Higgins
A 243 años del nacimiento del Padre de la Patria, su legado sigue siendo preponderante en Hispanoamérica.
por Yvaín Eltit, - presidente Sociedad - de Folclor Chileno.
Hoy 20 de agosto es el natalicio de Bernardo O'Higgins Riquelme (1778-1842).
Aquí abordaré ese sentimiento que lo perpetuó como un personaje fundacional de Hispanoamérica.
La formación de O'Higgins tuvo siempre un componente distante de sus padres, gestada por la estrecha relación con la tierra, lo que tuvo como consecuencia un carácter gallardo y perseverante, posicionándolo como un estratega excepcional.
En 1934 el periodista y fundador de la Asociación Folklórica Chilena (hoy Sociedad de Folclor Chileno) Raúl Silva Castro (1905-1970) escribe un ensayo titulado "Piezas para la legitimación de O'Higgins", en el cual trata epistolarmente la relación del prócer con su padre, señala: "Las circunstancias en que vio la luz el gran Bernardo O'Higgins, a quien el destino reservaba glorioso papel en su patria, son particularmente dolorosas".
Lo cierto es que desde el 17 de octubre de 1813 data el hito que lo colocó como "Padre de la Patria". Sucedió la Batalla de El Roble ocurrida en el paso del mismo nombre y sobre las aguas del río Itata, episodio donde el general José Miguel Carrera y Verdugo (1785-1821) deja las tropas chilenas a su suerte, asumiendo el liderazgo O'Higgins, La contienda inmortalizará su mítica frase "¡O vivir con honor o morir con gloria; el que sea valiente que me siga!".
Los hechos posteriores como el "Desastre de Rancagua", o el abrazo que sellaría para siempre su amistad con su amigo y hermano de armas, el general argentino José de San Martín y Matorras (1778-1850) el 5 de abril de 1818, son bien sabidos. Las obras de su gobierno son innumerables, entre ellas: Templo Votivo de Maipú, primera Escuadra Nacional, bandera tricolor de estrella solitaria, reabrió el Instituto Nacional, Cementerio General de Recoleta.
Por esta época la escritora inglesa Lady María Callcott, más conocida como Mary (María) Graham (1785-1842) lo describe así: "Él es modesto, abierto, de modales sencillos, sin pretensiones de ninguna clase".
Muchas versiones tiene la partida del Director Supremo al Perú, unas que tuvieron injerencia las provincias, otras que se evitó un baño de sangre ante una posible guerra civil. No obstante en su carta del 17 de julio de 1823 manifiesta: "Con el corazón angustiado y la voz trémula os doy este último adiós. El sentimiento con que me separo de vosotros es solo comparable a mi gratitud".
En tiempos de refundacionalismo José Manuel Cuadro (1998), tesista de historia y director de la Sociedad de Folclor Chileno indica: "Para los días que corren y los tiempos que vendrán en donde todo es líquido y el poder es frágil, no haría mal ver el liderazgo de Bernardo O'Higgins como modelo que encauza las problemáticas más constreñidas del país".
En tierras peruanas habitó en tres lugares: las haciendas de Cuba y Montalbán (Cañete); y la denominada "Casa O'Higgins", la cual se emplaza en calle Jirón de la Unión (ex Espaderos), Patrimonio Cultural de la Nación (1972) y en el caso histórico de Lima, por ende Patrimonio de la Humanidad (1991), es administrada por la Pontificia Universidad Católica de Perú (Pucp).