David Muñoz Castillo
Por culpa del protocolo covid-19 para el manejo de los fallecidos en domicilios, el cuerpo del diseñador gráfico Ricardo Antonio Cerda Gómez estuvo por nueve horas en el living de su casa del sector de Barrancas, sin que nadie lo retirara.
Pasadas las 9 de la mañana de ayer el diseñador gráfico, voluntario de la Primera Compañía de Bomberos y un reconocido amante del cine, sufrió un paro cardiorrespiratorio en su casa de la calle Lastarria, de la población Obreros Municipales.
"En la mañana barrió la vereda y cuando entró se sintió mal, le dijo a su hermano, Jorge, que llamara a la ambulancia, pero cuando llegaron lo trataron de reanimar, no pudieron hacer nada", relató Juan Ramón Silva, cuñado del sanantonino de 58 años.
Su sobrino Jorge Silva contó que "después de un rato que se decretó como fallecido nos pidieron a todos que saliéramos de la casa, ya que tenía que ir el Servicio Médico Legal. Después nos dicen que no, porque era una muerte natural".
La emergencia sanitaria que enfrenta el mundo llevó al Ministerio de Salud a emitir un protocolo en el manejo de los cuerpos y eso generó la demora en el levantamiento de los restos de Ricardo Cerda.
Jorge Silva y un trabajador de la funeraria Belén fueron al hospital "para pedir la firma del acta de fallecimiento. La doctora de turno dijo que no la podía firmar, porque había un test PCR en proceso y no lo podía hacer hasta que tuviera el resultado", relató.
Desde ese momento la familia inició una serie de gestiones, porque el examen podía estar listo al día siguiente, y no entendían cómo el cuerpo del diseñador seguía en su casa.
"Qué es más peligroso, tener un muerto en la casa o encajonarlo", cuestionó el sobrino.
La situación con el pasar de las horas se tornaba crítica y angustiante para la familia. "Pasaron 9 horas, su mamá de 90 años lloraba al lado de su hijo. No era sano ni lógico", agregó Jorge.
Finalmente se consiguió el documento bajo la "sospecha de covid", a la espera del resultado del test.
Pasadas las 18.00 horas, un grupo de trabajadores de la funeraria Belén, bajo estrictas medidas sanitarias, introdujo los restos de Ricardo Cerda en una bolsa con cierre hermético y dentro de un féretro para trasladarlo a un sala aislada de la empresa, sin la posibilidad de velar al cinéfilo.
"Lo que podemos agradecer es la gestión que hizo Carabineros cuando fuimos por última vez, porque se la jugaron. La doctora así entregó el certificado de defunción que permitió levantar su cuerpo", destacó el sobrino, quien además era socio de Ricardo Cerda en una agencia digital de publicidad que armaron hace unos meses.
Jorge Silva cuestionó el procedimiento. "Tal vez no existe un responsable directo, pero es el sistema. Cuántas familias pasaron por eso y no tienen los contactos para solucionar el problema. Cómo hacen público su dolor, tener a tu ser querido por 9 horas en el living de la casa sin que se lo lleven", agregó el sobrino del diseñador.
Otros casos
El trabajador de la funeraria Belén, Carlos Fuentes, recordó que seis casos similares presenció en la comuna, desde que se desató el covid. "Por criterio y humanidad de la doctora, quien se compadeció de los familiares, se logró sacar el cuerpo de la casa", dijo el trabajador.
"Por la pandemia, cualquier persona que fallece en la casa o en la calle antes de llevárselo tiene que tener un PCR, pasan muchas horas y se transforma en un problema para las familias. No lo podemos trasladar sin el certificado de atención. Ya nos ha pasado. Recuerdo un señor que murió en la calle y estuvo 5 horas ahí", explicó.
Los restos de Ricardo Cerda serán trasladados al Cementerio Parque de Maipú donde serán cremados. Ese fue el último deseo del amante del cine que vivió un drama para encontrar el descanso y la paz.