La larga espera de un sanantonino que sueña con volver a escuchar
Rafael Carvajal fue sometido a un implante coclear a mediados de agosto y este mes recibiría un procesador de sonido, que le permitiría volver a oír tras un año y dos meses en completo silencio.
El 14 de agosto es una de las tantas fechas importantes que Rafael Carvajal (36) lleva grabadas en su memoria. Ese día el estudiante de Ciencias Religiosas y Estudios Pastorales recibió el implante coclear que le permitirá recuperar su audición, que perdió completamente a mediados del año pasado.
Desde que tenía cuatro años Rafael fue diagnosticado con problemas de audición. A los 11 años, tras una seria de audiometrías, se descubrió que por su oído derecho no escuchaba nada y por el izquierdo tenía 20% de audición, pero fue en junio del año pasado cuando tuvo que enfrentarse al diagnóstico más duro: sordera total.
"Me enteré del diagnóstico después que me realizaron la última audiometría. Yo no me di cuenta que estaba totalmente sordo hasta después que me entregaron el examen y fue mi papá quien me dijo en la casa que yo ya no escuchaba nada, que había perdido la audición totalmente", cuenta sobre cómo se enteró de su problema de salud, ocasionado por tinnitus (ruido constante en el oído) por estrés.
-¿Cómo enfrentaste este diagnóstico?
-Los primeros días de haber quedado sordo fue bien duro, porque no sabía qué iba a pasar con mi vida más adelante. Tuve que congelar mis estudios universitarios y comenzar a plantearme alternativas para poder volver a escuchar. Nunca pasó por mi mente quedarme de brazos cruzados, sin hacer nada, tenía que seguir luchando.
-Si bien desde antes tenías dificultades auditivas, tu sordera se produjo por estrés, ¿sabías que esto podía ocurrir?
-Cuando me dijeron que fue por estrés quedé perplejo, la verdad un poco desconcertado, porque iba en mi cuarto año de carrera y nunca me sentí estresado, a pesar de que fue el año donde tenía mejores calificaciones. La verdad que me sorprendió, no sabía para nada que el estrés pudiera causar este tipo de situaciones.
La cirugía
Tras los exámenes, se determinó que, para recuperar su audición, el vecino de la población Santa Luisa, del sector Villa Italia, debía someterse a la cirugía de implante coclear que le realizaron el mes recién pasado.
-¿Cómo viviste las horas previas a tu operación?
-En los momentos previos tenía muchas emociones, estaba feliz, contento por lo que estaba viviendo, pero a la vez un poco nervioso. De a poco se me fue pasando, puse mi vida a disposición de Dios, me encomendé al Señor en todo momento, antes de la operación y después. Tenía la esperanza y la fe de que todo iba a resultar bien y que mi vida iba a tener un cambio en 180° grados.
Actualmente, Rafael se encuentra en el proceso de recuperación de la cirugía y a mediados de este mes recibirá un procesador de sonido de marca Naída CL Q70 Avanced Bionics, "que "es uno de los más avanzados y sofisticados de la industria del implante coclear", comenta Rafael en esta entrevista realizada a través de Whatsapp.
"Este procesador de sonido permite que aquellas personas que tienen una pérdida de audición severa o profunda puedan escuchar mediante electrodos que se les inyectan durante la cirugía en la cóclea del oído. La persona con el implante va transformando los sonidos y otorgándole significado mediante los recuerdos de sonidos que posee", explica el sanantonino.
-¿Cómo es el proceso de rehabilitación?
-Es largo, se estima que voy a estar aproximadamente un año en terapias con diferentes especialistas que me estarán monitoreando desde la otorrinolaringología, fonoaudiología, sicología y el médico cirujano. La meta es que yo pueda ser capaz de reinterpretar los sonidos para que así, en definitiva, pueda tener una mejor calidad de vida.
Momentos difíciles
Desde que perdió la audición, Rafael ha tenido que enfrentar diversas dificultades. Tuvo que congelar sus estudios en su cuarto año de carrera y luchar contra el aislamiento.
"Desde el contexto de la comunicación ha sido brutal para mí. Todo me lo tenían que escribir cuando iba a comprar o a hacer trámites. En el contexto familiar, compartía menos con mi familia ya que no escuchaba, pero trataba de no aislarme y hacer vida social de la mejor manera posible", sostiene.
A pesar de las complejidades, decidió seguir conectado con los suyos. Incluso, destaca que "tuve un proceso de aprendizaje desde el mundo del silencio, aprendí a ser más paciente y a disfrutar de cosas más simples de la vida".
"En esta etapa donde quedé sordo adopté una gatita que se llama Luz Clarita, nació el 21 de octubre del 2020 y me la entregaron el 8 de diciembre. Durante todo este tiempo, ella me ha acompañado, tanto en los momentos alegres como en los tristes de mi vida. Adoptar a esta gatita significó para mí ser más humano y mejor persona, así que estoy agradecido de tenerla en mi vida", revela.
-¿De dónde has sacado las fuerzas para enfrentar este proceso?
-En estos momentos de dificultad, uno que es creyente trata de obtener fuerza con la ayuda del Señor. Y, por otra parte, uno se refugia en la familia, especialmente en la madre. También debo destacar las palabras de varios amigos y amigas, sus palabras hacen que uno pueda tener más fuerzas para salir adelante.
-¿Cómo has percibido que la gente actúa frente a la discapacidad en este tiempo que llevas sin audición?
-Cuando hago algún trámite que requiera comunicación verbal con otra persona, muchos no reaccionan, no saben qué deben hacer en estos casos. Les debo decir que me escriban, porque muchas veces no nace de ellos hacerlo. Falta avanzar en conocimientos mínimos hacia los discapacitados que son sordos y no solamente con las personas sordas, sino con cualquiera que presente algún tipo de discapacidad que le impida desenvolverse de buena forma en la sociedad que los rodea.
Solidaridad
Para costear la operación, Rafael recibió el apoyo económico de su familia y, además, hizo una campaña para reunir fondos. "Estoy agradecido de quienes colaboraron, los compañeros de curso de enseñanza básica y media, y los amigos. También hubo mucha gente que no me conocía y me ayudó igual. La campaña por las redes sociales, junto a Diario El Líder, fue fundamental para reunir el monto solicitado".
El sanantonino reflexiona que "con este tipo de casos, uno se da cuenta que hay mucha gente que es buena y valiosa. Ellas y ellos ahora están felices con mi operación y de que pueda volver a escuchar, me siguen mandando buenas energías y vibras para lo que se viene. Aprovecho de enviar un total agradecimiento al equipo médico, a las enfermeras y enfermero, y muy especialmente al doctor Eduardo Sáez, el médico cirujano que me operó".
Próximos pasos
Cuando comenzó este difícil episodio, Rafael estaba teniendo un excelente año académico y espera pronto volver a su alma máter. "Ojalá que este próximo año pueda retomar los estudios. Lo que he aprendido de la universidad y de los mismos docentes es impagable. Ir a la universidad es la experiencia más hermosa de mi vida", afirma.
Por ahora, está enfocado en su recuperación, para así cumplir su anhelo más importante: volver a oír.
-¿Qué es lo primero que te gustaría escuchar?
-Lo primero que deseo escuchar son las palabras de mi madre y de la familia en general. Junto con ello, el sonido de la naturaleza. Ojalá se pudiera dar así.
"Yo no me di cuenta que estaba totalmente sordo hasta después que me entregaron el examen y fue mi papá quien me dijo en la casa que yo ya no escuchaba nada",
Rafael Carvajal
"Los primeros días de haber quedado sordo fue bien duro, porque no sabía qué iba a pasar con mi vida más adelante",
Rafael Carvajal