"Bambam" promete volver a las canchas tras vencer al covid
Jorge Cifuentes Cancino, emblemático jugador y símbolo del club Norteamérica de Placilla, estuvo más de dos meses hospitalizado al borde de la muerte.
Con globos de colores, carteles con mensajes de cariño y el aplauso de sus vecinos, familiares y amigos, Jorge Armando Cifuentes Cancino, el placillano de 58 años a quienes todos conocen en el barrio como "Bambam", volvió a su casa del pasaje Fernández Concha la tarde del lunes.
Fue un viaje largo, lleno de angustia e incertidumbre para su familia que durante más de dos meses tuvo que lidiar con los severos síntomas del covid-19 que atacó a "Bambam" a fines de junio y que lo mantuvo hospitalizado en San Antonio y en el Hospital Clínico de Viña del Mar.
Con riesgo vital el chofer de colectivo sanantonino fue derivado a principios de julio a Viña donde estuvo en coma inducido, tuvieron que hacerle una traqueotomía para poder intubarlo y varias veces los médicos trataron de despertarlo, pero sus pulmones no respondían y "Bambam" tenía que volver a los sedantes que lo mantuvieron al filo de la muerte.
Evidentemente más flaco y con la voz cansada tras el severo tratamiento médico que finalmente le salvó la vida, Jorge Cifuentes, se recupera en su casa de Placilla acompañado por su esposa Soledad Carrasco y bajo los estrictos cuidados de su hija Beatriz, quien en todo este tiempo se convirtió en su más fiel guardiana y en el pilar al que se aferraron su madre y su hermano Jorge, cuando las horas más oscuras asediaron a la familia.
Despedida
Lo primero que dice "Bambam" es que no recuerda mucho, que nunca tuvo conciencia del tiempo transcurrido y que en su proceso de salir del efecto de los sedantes siempre pensó que, cuando mucho, habían pasado un par de días.
"Me acuerdo que me llevaron al hospital y que después iba grave a Valparaíso o Viña, pero de ahí nunca más supe hasta hace pocos días que me di cuenta de todo el tiempo que pasó", comenta Jorge sobre su experiencia.
Ya plenamente consciente de la segunda oportunidad que le dio la vida, "Bambam" cuenta que durante su tiempo hospitalizado hubo un momento en que estuvo tan mal que "el doctor le dijo a mi familia que se despidiera de mi. Eso les dijo, que no pasaba la noche y que mejor se despidieran porque no iba a aguantar…"
Hace una pausa, observa alrededor y se soba las manos al tiempo que se las mira con detención para de pronto levantar la vista y con ese tono de placillano porfiado y duro que es dice: "Pero aquí estoy poh, en la casa de nuevo, y me voy a recuperar para estar en la cancha, porque eso voy a hacer, voy a estar en una cancha de nuevo".
Es que así es "Bambam", un amante empedernido de su querido Norteamérica, el club al que le ha dedicado sus goles y la vida, porque si hay algo que caracteriza a este placillano es la pasión azul que tiene por el equipo de sus amores.
De hecho Hugo Carrasco Talciani, presidente del club deportivo Norteamérica, dijo a diario El Líder que "ha sido un día muy especial para el club porque gracias a Dios tenemos de vuelta a nuestro jugador, compañero y amigo Jorge Cifuentes, más conocido como "Bambam" y esa es una excelente noticia que nos pone muy contentos a todos porque lo tenemos de vuelta nuevamente en nuestro cerro Placilla".
El presidente de los azules dijo también que "de todo corazón queremos decirle a "Bambam" que nos pone muy contentos esta noticia lo que queremos en la familia nortina es que se recupere bien para tenerlo de vuelta en la cancha".
Y mientras Jorge "Bambam" Cifuentes repasa su travesía por las horas terribles del fatídico covid-19, su esposa Soledad Carrasco, con los ojos inundados por todo lo pasado no quiso perder la oportunidad para "agradecer a todas las personas, a toda la gente que estuvo con nosotros, a quienes hicieron cadenas de oración, las familias que nos apoyaron, los amigos que llamaron, a todos los que nos apoyaron le damos las gracias, como familia les agradecemos".
Soledad Carrasco sabe, como saben sus hijos Jorge y Beatriz, y como lo sabe muy bien el propio "Bambam", que este viaje pudo no tener regreso; porque Jorge Armando Cifuentes Cancino tuvo la segunda oportunidad que -tristemente- miles no han tenido.
"El doctor le dijo a mi familia que se despidiera de mi. Eso les dijo, que no pasaba la noche y que mejor se despidieran porque no iba a aguantar",
Jorge "Bambam" Cifuentes.


