La historia de amor detrás del único centro de spinning oficial de la provincia
Joana Rodríguez y Javier Jeria son instructores de esta disciplina deportiva y hace pocos meses lograron su sueño de abrir su propio gimnasio en el centro de Llolleo.
Joana Rodríguez (35 años) y Javier Jeria (30) se conocieron hace dos décadas en el colegio. Él cursaba séptimo básico cuando se fijó en ella, que iba en Cuarto Medio. Joy, como le dicen a Joana sus más cercanos, por ese entonces no se fijó en él, ni siquiera lo conocía "porque era muy chiquitito para mí".
A pesar de la diferencia de edad, Javier se flechó y se enamoró perdidamente de ella. Esperó un tiempo y luego de varios años se reencontraron. Fue ahí donde él se la jugó hasta "que la consiguió", como dice Joana recordando el momento en que empezaron su linda relación.
Ambos nacieron y pasaron su infancia en San Antonio para posteriormente dejar el puerto e irse a estudiar afuera. Joana estudió en Santiago, mientras que Javier lo hizo en Viña del Mar. Al terminar, los dos decidieron volver a San Antonio porque querían hacer su vida en el lugar que los vio crecer.
-¿Por qué decidieron volver a San Antonio?
-Joana: Lo que más me gusta es la cercanía en todo sentido, la cercanía de los lugares, la cercanía con las personas. Y a pesar de cómo están las cosas hoy en día, aún siento que es más tranquilo vivir aquí que en otra parte. Además, hay muchos espacios para hacer deporte y actividades al aire libre.
Juntos hasta viejitos
Javier y Joana son pareja hace ochos años. Confiesan que "tenemos sus altos y bajos como todos, pero planeamos seguir juntos hasta ser abuelitos. Le damos mucho sentido e importancia a la familia", confiesa Joy.
Tienen dos hijos: Ignacia, de seis años, y Gastón, de cinco. Describen a Ignacia como una "chiquitita llena de energía, coqueta y regalona". Cuentan que es los ojos del papá y es una mini Joy. En tanto Gastón "es el doble del papá, un enojón exquisito, una maquinita, nos cuida siempre, muy protector y muy de piel".
Javier relata que los dos han construido una hermandad inigualable. Por supuesto que tienen varias peleas, pero se protegen y acompañan en todo. Ambos practican artes marciales y tienen como ejemplo a su abuela materna, la Vicky, quien es karateca. Con 64 años, es tercer cinturón negro en karate y ha recorrido el mundo gracias a esta disciplina, obteniendo en la India el título de campeona mundial.
El poco tiempo libre que tiene esta pareja lo disfruta estando en familia y practicando deporte y actividades con sus hijos al aire libre.
Eso sí, Joy posee varias facetas y una de ellas es su lado más artístico. Tiene su propio taller donde pinta cuadros con acuarela y acrílico, además de su veta culinaria. Le encanta cocinar postres para regalonear a los suyos.
Unidos por el spinning
Javier es contador y administrador de empresas, y actualmente ejerce como tal de manera independiente. Mientras que Joana es nutricionista y cuenta que durante 15 años fue alumna de spinning. "Empecé de chica, cuando estaba en el colegio porque me llamaba mucho la atención".
-¿Cómo se convirtieron en instructores de spinning?
-Joana: Cuando yo fui alumna, Javier me motivó a cumplir la meta de certificarme como instructora. Lo hice en el Programa Internacional de Spinning en el 2017 y luego Javier siguió mis pasos de manera agigantada con la idea de en un futuro tener nuestro propio centro. Ambos somos certificados, actualizados y únicos instructores nivel 3 que imparten clases en San Antonio.
Joy y Javier han ido más allá y se han especializado aún más en esta disciplina, dominando temáticas como manejo de poblaciones especiales, clases para disminución de peso, trabajo mental, respiratorio, sicología de la música, entre otras.
-¿Cómo surge la idea de emprender en esta disciplina?
-Javier: Nace a inicios del año pasado, cuando se presentó la oportunidad de adquirir bicicletas de ciclismo indoor. Justo se concretó el negocio dos semanas antes del inicio de la pandemia. Así que decidimos arrendarlas a nuestros alumnos y ofrecer clases online gratis por medio de nuestras redes sociales y así aportar un granito de arena para que las personas se pudieran distraer y motivar a través de la pantalla en los momentos de encierro.
- Joana: Después de varios meses, en diciembre de 2020 abrimos de manera física Fitness Estudio (Instagram: @fitnessestudiospa) ubicado en la calle El Sauce, en Llolleo. Es un espacio de clases dirigidas de actividad física, donde impartimos diferentes disciplinas, pero la especialidad es en spinning, ya que somos el único centro oficial y autorizado en la zona para hacer este tipo de disciplina. Si están interesados nos pueden contactar vía Whatsapp +569 74319801
El nombre Fitness Estudio lo eligieron porque buscaban algo que fuera integral "que relacionara la actividad física, la salud y la nutrición en un lugar que no es un gimnasio típico, sino un espacio que ofrece diferentes disciplinas e instructores".
ÚNICOS EN LA zona
Joy confidencia que su sueño siempre fue tener un centro oficial de spinning. Y como siempre, Javier la alentó para que lo consiguiera.
Hace sólo unos meses recibieron el reconocimiento como centro oficial. "Los requisitos son varios y la inversión es tremenda, pero nos apasiona y la idea es entregar lo que aprendemos de la mejor manera posible. Por lo mismo, debemos ser muy exigentes con los instructores que son parte de nuestro equipo, ya que deben estar certificados y además actualizados", explica Javier.
Lo logrado por ambos es muy meritorio ya que aseguran que solo hay dos centros de este tipo en la región y muy pocos a nivel nacional.
Además, cuentan con clases de boxeo y de jiu-jitsu para niños y adultos, un arte marcial donde aprenden a defenderse y donde se dan cuenta que la fuerza física no lo es todo. Tienen pensado sumar otras disciplinas en el corto plazo y así ofrecer mayor variedad.
Obviamente la pandemia ha sido un factor clave en la ejecución de este proyecto. Ahora se declaran muy contentos porque han podido abrir al público con mucho entusiasmo, motivación y precaución.
- ¿Cómo ha sido la apertura al público?
-Javier: Tenemos el deber de dar un servicio seguro, cumpliendo con todas las medidas preventivas frente al covid-19. Por eso las bicicletas están separadas, los cupos son limitados, exigimos pase de movilidad, entre otras medidas habituales.
-¿Qué es lo más gratificante de su trabajo?
-Joana: La felicidad y conexión que me produce ser parte de aunque sea un pequeño cambio de la vida de los alumnos. Lograr que incorporen el spinning u otra disciplina como un hábito, que disfruten, se relajen, la pasen bien, compartan, aprendan y se sientan mejor con ellos mismos. Ya sea del ámbito físico o mental.
-Javier: Lo más gratificante es sentir las buenas energías, la buena onda y la motivación de los alumnos en las clases, sentir su felicidad, sentir que se van contentos y satisfechos. Además de ver su evolución en técnica y en cómo van consiguiendo los objetivos que se proponen. Me fascina que se genere una conexión muy especial con los alumnos que permanecen, al final se convierten en parte de la familia de Fitness Estudio.
Javier es enfático en contar que "yo vivo y me desvivo por mi pareja y los niños. Son lo más importante y lo que quiero es dejarle un legado a ellos, mantener el Estudio para que quede para ellos. Por eso trabajamos muy duro".
"Ambos somos certificados, actualizados y únicos instructores nivel 3 que imparten clases en San Antonio",
Joana Rodríguez
"Yo vivo y me desvivo por mi pareja y los niños. Son lo más importante y lo que quiero es dejarle un legado a ellos",
Javier Jeria