Haitianos en Chile relatan por qué sus compatriotas migran a Estados Unidos
De los miles de migrantes varados entre Panamá, Colombia y México, muchos partieron desde Chile.
Redacción
Muchos de los haitianos que se agolpan en las fronteras de Panamá, Colombia y México iniciaron su recorrido en Chile, desde donde decidieron volver a migrar y asumieron atravesar casi una decena países y miles de kilómetros para llegar a su destino final: Estados Unidos.
Son nueve los territorios que hay que atravesar a pie para llegar de Chile a Estados Unidos. Muchos haitianos ni siquiera saben situarlos bien en el mapa, pero tienen muy claro el número y los puntos rojos del recorrido: el desierto de Atacama, la selva del Darién en Colombia y el río Bravo, que atraviesa la última frontera en México y corre también por EE.UU.
Luego de años tratando de regularizar sus documentos y tras una devastadora pandemia que les quitó las pocas esperanzas que les quedaban, miles de haitianos que llegaron hace cinco años a Chile, ahora están haciendo las maletas para volver a migrar, esta vez hacia el norte.
Louisemame Exantus, de 35 años, aterrizó en Santiago en 2015 con dos de sus tres hijos. El más pequeño nació aquí y tiene nacionalidad chilena. Ella, en cambio, lleva esperando la renovación de su visa más de un año y medio, y sin documentos en regla, es imposible acceder a un trabajo formal, según aseguró a Efe.
"¿Cómo es posible que teniendo un niño chileno no me dejen trabajar?", cuestionó la mujer, que trabaja en un puesto ambulante en Estación Central, en la capital, y aseguró que no se va de Chile solo por "miedo y falta de dinero".
Por su parte, Emmanuel Elicier, de 40 años, llegó a Chile con su esposa y sus cuatro hijos en plena ola migratoria de 2016 y contó que se resiste aún a migrar hacia Estados Unidos porque quienes partieron desde Chile y están varados en Texas les piden ayudar a sus compatriotas "para que no tengan que enfrentar ese camino", pero "yo no tengo cómo ayudarles", lamentó.
"Barricada" en texas
El temor de Elicier por sus compatriotas no es en vano, pues miles de migrantes permanecen en la frontera de Texas (más de 14.000 realizaron un cruce masivo hace una semana), donde el Gobierno mantiene retenidos a los indocumentados a la espera de ser deportados, mientras que cientos ya fueron devueltos a Haití, pese a que muchos no llegaron desde ese país.
Tras múltiples denuncias de maltrato, el Gobierno estadounidense anunció la suspensión temporal del uso de caballos para patrullar la zona de la frontera con México, mientras que el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, envió decenas de vehículos del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) para crear una "barricada" para tratar de impedir el cruce hacia Estados Unidos.
En este contexto, el enviado especial de Estados Unidos a Haití, Daniel Foote, presentó su dimisión en protesta por el "trato inhumano a los migrantes" de ese país por parte del Gobierno estadounidense.