El matrimonio que emprendió frente a una hermosa laguna
Paola Lopetegui y Juan Enrique Aguirre dejaron el frenético ritmo de vida que llevaban en Santiago luego de pasar por una situación límite. Hace un año abrieron un café en medio de un lugar apacible e idílico en Santo Domingo.
Santo Domingo se caracteriza por tener bellos jardines y atractivos naturales. Es por esto que con toda la razón la denominan la comuna parque. Sin duda, que una de las postales más lindas del balneario es la espectacular laguna de agua dulce que está ubicada en el condominio Santa María del Mar, a unos metros de la playa.
Rodeada de hermosos jardines y con muchos gansos y patos que habitan en ella, la laguna es paseo obligado para muchos santodominganos y turistas que llegan hasta la comuna.
Hace un año, aquel lugar por fin tiene lo que muchos esperaban: un café en donde pueden pasar un grato momento, tomando y comiendo cosas ricas. Se trata del Café La Laguna.
Chao al estrés
Paola Lopetegui y Juan Enrique Aguirre, ambos de 46 años, están casados hace 17. Él es chef de Inacap y ella ingeniera comercial de la universidad Finis Terrae.
Siempre vieron que no sólo se complementaban bien como pareja, sino que también en el ámbito profesional. Durante muchos años atendieron eventos para distintas embajadas y tenían concesiones de servicios gastronómicos de hoteles y empresas. Llevaban un ritmo de trabajo muy fuerte y exigente.
- ¿Cómo se conocieron?
- Paola: Nos conocimos en Santiago en el cumpleaños de una prima. Nos pusimos a pololear y nos casamos a los seis meses.
-¿Cómo ha sido el matrimonio?
-Paola: Ha sido una aventura de altos y bajos debidos principalmente al tema de la salud. Nuestro trabajo era demasiado estresante lo que llevó a Juan Enrique a estar internado meses en la UCI por un accidente cerebro vascular.
-¿Por qué decidieron mudarse a Santo Domingo?
-Juan Enrique: En el 2014 decidimos venirnos para acá, luego de que yo estuviera en la UCI. Queríamos cambiar de ciudad para bajar el ritmo de vida que llevábamos en Santiago y que me había ocasionado problemas de salud. La verdad es que nos enamoramos de Santo Domingo y ya nos consideramos de este lugar. Sentimos que es donde debemos estar. Desde ese entonces no volvemos y nos quedamos en este lugar maravilloso junto a nuestra hija Emilia de 14 años.
Ambos se describen "como una familia pequeña pero muy unida" que vive en el lugar perfecto para realizar todas las actividades que les gustan como hacer asados, salir a caminar y compartir mucho con los amigos.
Todo el año
Hace un año este matrimonio se hizo cargo de la cafetería que siempre ha estado a orillas de la laguna de Santa María. Lo bautizaron justamente como Café La Laguna (IG:@cafelalagunasm) por su ubicación.
-¿Por qué decidieron tomar la concesión de este local?
- Paola: Decidimos consolidar toda nuestra experiencia en este proyecto, en este café. Este emprendimiento viene con el propósito de hacer algo pequeño pero con mucho cariño y personalidad, en un ambiente precioso y absolutamente acogedor.
- Juan Enrique: Tomamos la concesión porque se dio todo en ese momento. Veníamos saliendo de una mala experiencia en un negocio y nos cayó del cielo.
-¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
-Juan Enrique: Me encanta levantarme todos los días y bajar al café. Disfrutar la naturaleza, mirar el mar y prender la máquina de café mientras el olor inunda el lugar. Es una escena única y el ambiente que se ha creado es espectacular.
La gran novedad que tiene este lugar es que Paola y Juan Enrique abren durante todos los días del año de 10.30 a 19 horas para convertirse en un panorama diario y seguro para toda la gente que vive en Santo Domingo y, de esta forma, aprovechar el bello entorno.
Lo anterior implica un gran esfuerzo, porque ambos saben que es difícil mantener el negocio durante los meses de invierno, cuando hay poco flujo de clientes.
Pese a ello, se caracterizan por ofrecer una gran variedad de productos en su carta tanto en el período estival como durante el resto del año. Tienen diferentes tipos de café, tortas, sándwiches, helados, ensaladas y empanadas.
-¿Cuál es el sello del Café La Laguna?
-Paola: Este café fue pensado para que las personas vengan a conversar, compartir y hacer vida social y de familia. Creemos que estamos cumpliendo ese objetivo.
Claramente la pandemia les ha afectado en sus resultados pero sin embargo están muy contentos con los logros. Juan Enrique recalca que "lo más gratificante es que los clientes se vayan contentos y que se de ese ambiente de conversación en donde incluso nosotros terminamos conociéndolos".
Esta pareja tiene en mente la apertura de un nuevo local pero son enfáticos en señalar que la vida les ha enseñado a tomarse "todo con calma, sin ansiedad porque sabemos del negocio".
"En el 2014 decidimos venirnos para acá, luego de que yo estuviera en la UCI. Queríamos cambiar de ciudad para bajar el ritmo de vida que llevábamos en Santiago",
Juan Enrique Aguirre
"Decidimos consolidar toda nuestra experiencia en este proyecto, en este café. Este emprendimiento viene con el propósito de hacer algo pequeño pero con mucho cariño y personalidad, en un ambiente precioso y absolutamente acogedor",
Paola Lopetegui
"Este café fue pensado para que las personas vengan a conversar, compartir y hacer vida social y de familia. Creemos que estamos cumpliendo ese objetivo".