Maduro ordena activar plan para repatriar a venezolanos de Iquique
El chavismo y la oposición calificaron la agresión a migrantes como "xenofobia". La Moneda le demandó que atienda la "vulneración de derechos" que lleva a migrar.
Leo Riquelme
La agresión sufrida el sábado por decenas de migrantes venezolanos de parte de manifestantes chilenos en Iquique consiguió que el chavismo y la oposición caraqueña concordaran una declaración conjunta de condena contra lo sucedido, a la vez que el presidente Nicolás Maduro ordenó a su cancillería activar un plan para repatriar compatriotas desde la capital de Tarapacá.
Maduro acusó que los venezolanos fueron "perseguidos, atacados por la xenofobia"; y recordó que en los '70 y '80 su país recibió "a más de 300 mil chilenos durante la dictadura de (Augusto) Pinochet y no hubo persecución contra los chilenos jamás".
El chavista aseguró que su plan de repatriación incluirá "todo el apoyo en prestaciones sociales, en salud (...) Estén donde estén, les tiendo la mano, y les digo vuelvan a la patria, aquí los esperamos con amor, los vamos a proteger".
Reunidos en México, donde buscan una solución a la crisis que afecta a Venezuela, el oficialismo y la oposición emitieron una declaración conjunta de repudio a lo sucedido en Chile, lo que calificaron como una "violación de los Derechos Humanos".
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, le respondió desde el Senado a Maduro, a quien responsabilizó de la huida de "5,6 millones" venezolanos. "Él debería hacer una autocrítica firme a la vulneración de derechos que hay en ese país", dijo.
En la sesión, la senadora UDI Luz Ebensperger concedió que entre los venezolanos llegados hay personas que viven vulneración de derechos en su país, pero añadió que también hay delincuentes.
Temprano, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (Indh), Sergio Micco, dijo en radio Cooperativa que lo ocurrido en Iquique era una "vergüenza nacional" y reprochó los intentos de expulsiones que desea retomar el Gobierno, que a su juicio estarían violando las convenciones.
"En el instituto estamos recibiendo muchas llamadas a nivel internacional, diciendo 'qué está pasando en Chile, este no es el Chile que se conoce'", declaró.