Crónica0
La justicia francesa condenó ayer al expresidente Nicolas Sarkozy (66) a un año de cárcel, que en rigor podrá cumplir bajo arresto domiciliario, por el financiamiento ilegal de su campaña de 2012, luego de exceder los gastos autorizados en esas elecciones presidenciales.
La condena se da en el denominado "caso Bygmalion", luego que la Fiscalía se sumergiera en las cuentas de su última campaña presidencial, que Sarkozy perdió contra el socialista François Hollande.
De esta manera, el tribunal consideró que en esa instancia, para la reelección en 2012, el exmandatario se benefició de importantes medios financieros, muy superiores a los de su rival, con un sistema de doble contabilidad puesto en marcha para poder superar los límites de gasto impuestos por la ley de Francia.
Específicamente, Sarkozy tuvo a su disposición más de 20 millones de euros sobre el techo de 22 millones que permite la ley francesa, debido a un sistema de facturas falsas a través de la empresa Bygmalion.
El expresidente se declaró inocente el único día que se apersonó en el juicio, que duró un mes, aseguró que no estaba al tanto de las cuentas de su campaña, aunque la sentencia sostiene que era imposible que ignorara el altísimo nivel de gastos, que incluía un mitín diario ambientado con espectáculos audiovisuales de alto precio.
Según recordaron los jueces, el exmandatario francés fue advertido dos veces del riesgo de superar el límite de gasto marcado por la ley, a través de expertos en contabilidad, lo que no lo hizo moderar sus eventos de campaña.
Sistema
Bygmalion uso un sistema de facturas falsas e infladas para esquivar los controles, atribuyendo gastos a convenciones inexistentes del partido del exjefe de Estado conservador.
Nicolas Sarkozy fue condenado junto a otros 13 acusados por su responsabilidad en esta campaña presidencial. A diferencia del exmandatario, que cumplirá pena por el cargo de financiamiento ilegal, a los demás se les sentenció por fraude, falsificación y malversación de fondos, y fueron condenados a penas de entre tres años y medio y dos años de cárcel, con ciertos beneficios.
Entre ellos está Jérome Lavrilleux, el director de gabinete de Jean-Francois Copé y director adjunto de la campaña de el líder conservador.
En lo concreto, según la investigación, Sarkozy se habría gastado 42,8 millones de euros, alrededor de 49,6 millones de dólares.