Mónica Jorquera Escobar
En julio del año pasado una niña de 11 años denunció ser víctima de violaciones a manos de un hombre que decía ser su amigo. Vecinos del lugar donde ocurrieron los hechos decidieron tomar justicia por sus propias manos y una turba desarmó la vivienda del acusado y echó los restos al medio de la calle para quemarlos.
El caso, que primeramente se difundió a modo de "funa" en redes sociales, causó conmoción en la población donde residía la víctima y el acusado, hechos de violencia que contaron con la intervención de Carabineros.
Ayer, a un año y tres meses de que el sujeto de 69 años se salvara de un linchamiento, comenzó el juicio oral en su contra. El Ministerio Público lo acusa de ser el autor de cinco hechos de violación sexual cometidos en contra de la menor de edad, ilícitos que habrían ocurrido en 2019 y 2020.
La fiscal a cargo del caso, Javiera Torres, expresó que buscarán demostrar que el imputado, cuyo nombre se mantendrá bajo reserva por orden del tribunal, es el culpable de haber atacado sexualmente a la niña que hoy tiene 12 años, a quien le decía que eran "amigos".
"Se ganó la confianza con la familia, lo que aprovechó para la comisión de los ilícitos y que derivaron en un posterior secreto que tuvo que mantener la víctima hasta julio de 2020. Por un evento, un caso de conocimiento público (de abuso dado a conocer en noticieros nacionales) gatilló en la necesidad de contar lo que a ella le ocurrió", detalló la persecutora especializada en casos sexuales.
Ayer expuso en el juicio un oficial de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) de la Policía de Investigaciones, que trabajó en el caso. Reveló que la niña afectada declaró en la PDI que su vecino la violó y que le manifestaba que eran amigos, que la invitada a jugar a la pelota y a tomar a once, ocasiones que habría aprovechado para violentarla.
"La víctima cuenta que (con el imputado) eran amigos y que luego se hizo amigo de sus padres, por lo cual confiaba en él (...). Además dice que le sacaba fotografías", expuso el policía.
También se dieron a conocer ante los jueces del Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de San Antonio unos mensajes de WhatsApp que la pequeña le envió a su madre para confidenciarle que su vecino la había atacado sexualmente.
Lo niega
En la audiencia, el acusado negó ser el autor de los delitos. Declaró ante los jueces que era inocente, subrayando que la madre de la víctima lo acusó "por odio".
"A esta persona (mamá de la niña) la conocí hace un año (2019) y tuve una relación con ella. Pasó un año y me amenazó (…). Agarró odio contra mí, no sé qué pasó, yo nunca toqué a la niña, se lo juro por Dios, es una calumnia tremenda", dijo el imputado.
La defensa solicita que sea absuelto.
Se espera que hoy, bajo medidas de contención sicológica, la pequeña entregue su declaración.
2019 y 2020 habrían ocurrido los ataques denunciados por una niña que hoy tiene 12 años.