Octubre apagó las clases inolvidables de un querido profesor y luchador social
Juan Aedo Lara educó a varias generaciones de sanantoninos y, pese a que jubiló en el año 2013, el docente sanantonino nunca dejó el aula ni sus profundos ideales.
Con tristeza reaccionó la comunidad sanantonina cuando a primera hora de ayer se informó el fallecimiento del profesor Juan Wilfredo Aedo Lara, quien a los 73 años partió víctima de un agresivo cáncer gástrico que le habían diagnosticado en julio pasado.
El docente que llegó a formar a los nietos de sus primeros alumnos en casi medio siglo de trayectoria en las aulas locales murió a las 4.33 horas de la madrugada.
Según relató a Diario El Líder su hija Loreto, estas dos últimas semanas fueron de mucho desgaste, "estaba consciente, resistiendo los dolores con morfina, pero muy cansado. Nunca dejó su pasión por la docencia a pesar de estar jubilado. En estos momentos se encontraba con licencia médica, pero decidió seguir trabajaba en el área particular".
Su amor
"Nos conocimos en los años 70 cuando ambos estudiábamos pedagogía en la Universidad de Chile en Santiago. Él venía de la ciudad de Talca y yo viajaba desde San Antonio, verlo y enamorarme de él fue un todo".
Esta declaración de amor de María Salomé Navarro Coustasse, la esposa de Juan Aedo, quedó grabada en una crónica que a mediados de año El Líder publicó sobre el profesor sanantonino y sirve para explicar la relación del querido docente con nuestro puerto, al que llegó para quedarse en el lejano y convulsivo 1974.
Y en el adiós definitivo, María Salomé Navarro afirmó que su compañero de la vida "era un hombre muy simpático, muy alegre, un hombre recto, un caballero y muy guapo e inteligente, muy inteligente. Tenía muchos valores, siempre se preocupó de las niñas, siempre cuidó la familia que para él era lo más importante".
Loreto Aedo, por su parte, comentó que su padre "era un hombre muy consecuente, siempre fue de una línea, y dentro de sus valores la familia siempre fue muy importante. Era un hombre que tenía mucha sed de justicia, de igualdad y la parte social fue la que traspasó a generaciones. Eso marcó a sus alumnos".
Historia
Luego de radicarse en la ciudad puerto, Juan Aedo comenzó su legado pedagógico tras realizar un remplazo en el liceo Santa Teresita de Llolleo. Por esos años el "Profe Aedo", como conocieron varias generaciones a este querido profesor de Lenguaje, comenzó su carrera docente de manera simultánea en la Escuela Industrial y en el Liceo Fiscal de San Antonio.
Fue justamente esa pasión por la docencia lo que hizo que comenzará a progresar en la vida, logrando impartir con el tiempo muchas de sus enseñanzas en diversos establecimientos educacionales, como por ejemplo la Escuela Industrial San Antonio, el Instituto Comercial Marítimo Pacífico Sur (Inco), y en las escuelas municipales de El Quisco y El Tabo.
Jubilado desde el Inco en 2013, a sus 73 años Juan Aedo no había dejado de ejercer, ya que a la fecha de su deceso era profesor del equipo docente del Colegio Particular de Cartagena.
Padre de tres hijas, Salomé, Loreto y Andrea, abuelo de ocho nietos y nietas, y bisabuelo de Sofía, el profesor sanantonino famoso por ser bueno para las pichangas y el pool siempre se hizo notar por tener una muy buena relación con sus estudiantes.
Hoy el féretro del profesor Juan será trasladado a la sede del Colegio de Profesores en la calle 21 de Mayo y luego, a las 16.00 horas sus funerales se realizarán en el cementerio Parque del Sendero.
"Era un hombre muy simpático, muy alegre, un hombre recto, un caballero y muy guapo e inteligente, muy inteligente",
María Salomé Navarro,, viuda
73 años tenía el profesor Juan Aedo, quien falleció durante la madrugada de ayer.