Crónica de una calle olvidada por el progreso y del hombre que lucha por mantenerla digna
En pleno centro de San Antonio, a pasos de la calle Pedro Montt, está el pasaje Enriqueta, donde los vecinos sufren con la basura y con los choferes que la tomaron de aparcadero.
El pasaje Enriqueta, entre Pedro Montt y Mauricio Mena, conectado por Arturo Prat, en pleno centro de San Antonio, se quedó pegado en el pasado. Hacia el poniente estaba la entrada de la desaparecida Escuela 1 y en sentido contrario alguna vez conectó con Mauricio Mena, haciendo un triángulo por el que se cortaba camino hacia el bar "Luces del Puerto", viniendo desde la caleta.
Las casas de muralla continua en este tramo no tienen vereda, tampoco hay pavimento y los distraídos automovilistas -que se pelean los escasos estacionamientos de la zona comercial- la tomaron de aparcadero por lo que algunos días es imposible pasar para los propios habitantes, menos para algún vehículo de emergencia si se diera la funesta coincidencia.
Por el norte un jardín comunitario con algún rosal y otras plantas limita con las propiedades que dan hacia Mauricio Mena, pero incluso este pequeño pulmón verde de los históricos moradores está en peligro por culpa de un mañoso microbasural que todas las semanas crece un poco y que se ha convertido tanto en un dolor de cabeza como en una preocupación para los vecinos.
Un famoso del barrio
Don Alfredo Eduardo Díaz Herrera, de 84 años, reside aquí desde que tiene memoria, porque antes vivieron sus padres. Claro que llamar Alfredo Díaz al querido "Checo" es injusto para la fama de este histórico sanantonino y para la relevancia que quiere darle esta crónica a la persona que hace el reclamo.
Para llegar a los desperdicios abandonados frente a la casa del "Checo" en el pasaje Enriqueta, caminamos desde el bar que lo ha hecho famoso, ahí donde empieza la calle Pedro Montt, subiendo por Mauricio Mena y bajando por Arturo Prat hasta que varios autos estacionados en la entrada de tierra de la calle sin salida, nos advierten que llegamos.
"Estaba súper lindo este rosal, tenía unos botones grandotes así como de este porte (mide juntando ambas manos como si abrazara las rosas) porque lo riego y lo cuido todos los días", nos cuenta el "Checo", mientras avanzamos junto a las plantas rumbo a su casa que está casi al final del pasaje, frente a un montón de basura que es imposible ignorar.
"El problema aquí Juanito -dice con familiaridad de pueblo- es que primero aparecieron unos pocos escombros que alguien de aquí mismo tiró. Después dejaron esos carros, unas maderas y hasta ropa han tirado y esas cosas el camión no se las lleva, porque el camión se lleva las bolsas de basura, no los escombros".
Basural frente a casa
Entonces, por la vía del descariño y como quien amontona sus desechos al fondo del patio, lejos de la vista de los vecinos, el pequeño basural ya no es tan pequeño y lo peor es que su ominosa presencia no hace sino atraer más y más desechos haciendo desagradable el pasar de los vecinos del pasaje Enriqueta, en su mayoría adultos mayores.
Molesto con el montón de basura que vive y se reproduce, negándose a morir, justo frente a la puerta de su casa, el "Checo" cuenta que incluso "los vecinos hemos un permiso para poder cerrar el pasaje con alguna cadena o algo que nos permita tener más control porque todos los días se llena de autos que ocupan toda la entrada como estacionamiento, y ahora que está el basural vienen de cualquier parte a tirar cosas aquí".
Los desechos ni se inmutan y las bolsas saciadas de basura esperan la próxima pasada del camión recolector que, se sabe, se llevará solamente los residuos domiciliarios, mientras los escombros, cachureos, maderas y carros de supermercado seguirán instalados en este lugar como un asqueroso foco de inmundicia.
Es cierto que reclamos de este tipo abundan por la ciudad porque abundan también los irresponsables que ven en cualquier esquina la posibilidad de deshacerse de la basura que no quieren cerca de sus casas. Y ahí, en el terreno de nadie, pero que al mismo tiempo es de todos, se van amontonado esos pequeños desastres que por pura repetición ya no son tan pequeños y que dicen mucho de la gente.
Porque cuando una calle está sucia sin que a nadie le importe lo que esa calle está diciendo que ganó el egoísmo, triunfó el individualismo, se impuso el descariño porque finalmente las calles, los pasajes, las poblaciones, los barrios de este pueblo, la ciudad que nos contiene, somos todos.
Todo esto no quita la premisa inicial de esta crónica sobre el pasaje Enriqueta, que se quedó pegado en el pasado, sin veredas y de tierra, con jardines silvestres que limitan las propiedades de la calle Mauricio Mena frente a las casas de muralla contigua y el suelo desvencijado que no tiene idea de lo que es el progreso.
Al final, después de un rato, don Alfredo Díaz, "El Checo", se devuelve por donde vino. Ya no corta el tramo por Enriqueta hacia la calle de arriba, como lo hacía antes porque el hombre sus razones tiene.
A este sanantonino la basura y los autos mal estacionados del pasaje donde habita le descomponen el humor, igual que a todos sus vecinos. Y con toda razón.
"Los vecinos hemos solicitado un permiso para poder cerrar el pasaje con alguna cadena o algo que nos permita tener más control",
Alfredo Díaz,, el "Checo".
"Después dejaron esos carros, unas maderas y hasta ropa han tirado y esas cosas el camión no se las lleva, porque el camión se lleva las bolsas de basura, no los escombros",
Alfredo Díaz,, el "Checo"
Llamado a cooperar
Tras recibir nuestro llamado sobre esta situación, la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao) de la Municipalidad de San Antonio explicó, a través de su director Francisco Valenzuela, que "el pasaje Enriqueta en el sector de San Antonio tiene recolección domiciliaria todos los martes, jueves y sábado en la mañana con el ingreso de un camión recolector que atiende todas las viviendas del pasaje, llevándose la basura domiciliaria. En el caso de los residuos voluminosos, el llamado a los vecinos de ese sector y de toda la comunidad es a comunicarse con la Dirección de Medio Ambiente para organizar operativos de retiro de este tipo de residuos, los que se desarrollan diariamente en distintos puntos de la comuna para mantener limpios los espacios públicos. Y en el caso específico de calle Enriqueta haremos una supervisión para organizar un operativo de limpieza general del pasaje". El personal de la Dimao actuó rápido y el microbasural que atormentaba a el "Checo" fue eliminado, con la esperanza de que los inescrupulosos no vuelvan a llenar de desperdicios su pasaje de toda la vida.
"En el caso específico de calle Enriqueta haremos una supervisión para organizar un operativo de limpieza general del pasaje",
Francisco Valenzuela,, director de la Dimao